Quizá el vivir en Granada y llevar muchos años en el mundo de la guitarra (no profesionalmente, pero sí en un buen nivel) me resultase más fácil. No es la primera vez que iba por los talleres, ojeando. Conocí a Antonio Raya, padre, cuando era él el que llevaba sólo el taller y recientemente me habían hablado muy bien del hijo. Lo visité, ví los materiales, la calidad, el precio, las guitarras que tenía allí y me quedé enamorada. En cierto modo me da bastante pena, he tenido 13 años mi anterior guitarra y hace menos de una semana me la rasparon, el arreglo me salía carísimo en compensación y decidí que una nueva era la mejor solución y ahora la verdad es que estoy deseando cogerla entre las manos y escuchar esos bajos maravillosos que tiene, la resonancia fantástica de las que allí me encontré.
Supongo que será como todo, cuestión de gustos y necesidad de elegir. Además buscaba una guitarra clásica, de concierto, no flamenca, y las suyas me encantaron.
¿Compraste al final alguna?