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Por Ignacio Ramos Altamira (Junio 2007)

 


Fotografía de Francisco Tárrega (ABC 22 Diciembre 1909)

 

          Francisco Tárrega Eixea (Villareal, Castellón, 1852 - Barcelona, 1909) fue uno de los virtuosos de la guitarra más brillantes y admirados de finales del siglo XIX y principios del XX. Su entrega franciscana y su estudio profundo del instrumento le llevó a convertirse en el padre del renacimiento de la guitarra clásica y en guía espiritual de prácticamente todos los grandes intérpretes españoles de la primera mitad del siglo XX. Es por ello que desde su muerte en 1909 se sucedieron en España los homenajes hacia su persona por parte de sus paisanos, discípulos y admiradores, con especial incidencia en su provincia natal de Castellón y en las ciudades de Madrid y Barcelona. En Castellón de la Plana, donde reposan sus restos desde 1915, se erigiría por suscripción popular un monumento a Tárrega en 1916, y quince años después diferentes intelectuales y músicos de Madrid plantearon el proyecto de construir también algún tipo de monumento o busto dedicado al guitarrista en la capital española, ciudad en cuyo Conservatorio el prodigioso intérprete había estudiado Música y Piano y donde empezara a ofrecer sus primeros recitales de importancia.


Busto a Tárrega en el Paseo de Ribalta de Castellón
(Foto ABC 18-12-1934)


          La idea nacería a partir de una charla ofrecida a principios del verano de 1930 para la emisora Unión Radio de Madrid por el entonces popularísimo conferenciante valenciano Federico García Sanchiz (Valencia, 1876 - Madrid, 1964) en la que, glosando la figura del guitarrista, este conocido amante de la guitarra expresó lo justo que sería perpetuar de algún modo el recuerdo de Francisco Tárrega en la capital española. Días después de la charla radiofónica, la idea apuntada por García Sanchiz sería recogida por el redactor y crítico musical del diario ABC Angel María Castell (Burgos, 1865 - Alba de Tormes, Salamanca, 1938)1 y comentada en el Homenaje a Tárrega celebrado en los estudios de la misma emisora Unión Radio el jueves 3 de Julio de 1930 .


Angel María Castell y Federico García Sanchiz, promotores del Monumento a Tárrega

 

          En este evento radiofónico se retransmitiría un concierto del considerado entonces "patriarca de los guitarristas", don Luis Soria Iribarne (Almería, 1851 - Madrid, 1935), que actuó a sus casi ochenta años acompañado de su hija Encarnita Soria, intérprete de mandolina, añadiendo al repertorio habitual de la época algunas obras propias como Armónicos de mi mandolina, Potpourrí andaluz y Rapsodia. Luis Soria había sido amigo íntimo de Tárrega, e incluso compartió con el insigne guitarrista algunos conciertos en la provincia de Alicante a principios 1881. Tras la interpretación musical, el locutor Carlos Fernández del Pozo leyó una carta de Angel Mª Castell en la que el periodista recordaba la feliz propuesta de García Sanchiz de erigir algún tipo de monumento a Tárrega y emplazaba a Soria, como decano de los guitarristas, a la organización de un festival o concierto-homenaje al Maestro valenciano en el que participaran los más notables intérpretes del país y cuya recaudación contribuyera a costear los gastos de un monumento, busto o placa, que podría ser ubicado en alguno de los parques madrileños. También proponía Castell en su misiva que Soria cediera alguna de las cartas autógrafas que poseía de Tárrega para subastarla entre los asistentes al festival. Ante la emoción de Soria por el recuerdo de su amigo, el locutor de Unión Radio habló en nombre del veterano guitarrista, que quiso agradecer las palabras de Castell y ponerse a su disposición y a la de García Sanchiz con el fin de llevar a buen puerto la iniciativa. Todos estos hechos fueron narrados por el propio Angel Mª Castell en la sección de Informaciones Musicales de ABC del 4 de Julio de 1930, en un artículo titulado Justo homenaje al maestro Tárrega2. A partir de entonces, el proyecto sería tratado en varias ocasiones por el mismo periodista o por alguno de sus colegas en las páginas del periódico madrileño, lo que permite seguir la evolución de esta loable iniciativa que por desgracia no podría ser llevada finalmente a cabo, a pesar del entusiasmo de sus promotores.


Luis de Soria (Revista Blanco y Negro, 08-06-1930)


          El 8 de Julio de 1930, la sección Informaciones Musicales del diario ABC comenta el envío a su redacción de numerosas cartas de adhesión a la idea sugerida por García Sanchiz y promovida por Castell para la erección del monumento a Tárrega en algún parque de Madrid, y se informa de que ha llegado incluso un boceto de construcción de la obra, que fue entregado a Luis Soria, como depositario de todo lo relacionado con la preparación del proyecto. Se añade además que el veterano guitarrista ya tiene elegida la carta de Tárrega que cederá para su subasta en el festival guitarrístico previsto y que el conferenciante García Sanchiz, enterado del proyecto que suscitó su propuesta, se ha unido con entusiasmo a la puesta en marcha del mismo, que se anuncia queda en manos de una comisión que comenzará a trabajar a partir del próximo otoño, cuando se reanude la temporada artística tras el parón veraniego.

          No obstante, hasta el mes de Noviembre no volverá a aparecer en las páginas de ABC otra información referente al proyecto de monumento a Tárrega. Con motivo de la reaparición del guitarrista Andrés Segovia (Linares, Jaén, 1893 - Madrid, 1987) en Madrid, en un recital celebrado en el Teatro de la Comedia, Angel Mª Castell aprovecha la crítica de la actuación del ya mundialmente famoso artista para preguntarse qué le parecería a Segovia la idea de García Sanchiz secundada por él mismo y Luis Soria (ABC, 19 de Noviembre de 1930). La respuesta no se hizo esperar, y dos días después (ABC, 21 de Noviembre de 1930) se reproduce una carta de Andrés Segovia a Castell en la que el guitarrista manifiesta su adhesión de todo corazón a la iniciativa, ofreciendo el producto íntegro de uno de sus recitales en el Teatro de la Comedia para contribuir a sufragar el proyecto de monumento a Tárrega y remarcando que "Ningún discípulo directo de Tárrega guarda por el maestro más intensa devoción que yo, que no tuve la fortuna de conocerle". Segovia anima además a otros artistas a unirse al empeño y a los periodistas a darle difusión, proponiendo que su amigo de Granada, el escultor Juan Cristóbal, se encargue de la realización del busto o monumento.


Reproducción de la carta de Andrés Segovia a Angel Mª Castell (ABC 21-11-1930)


          El proyecto parecía avanzar con buen pie, una vez logrado el apoyo de una estrella de la guitarra como Segovia y la adhesión de algunas agrupaciones artísticas españolas de gran prestigio como la Orquesta Ibérica de Madrid o La Wagneriana de Alicante. Así, el 30 de Noviembre de 1930 se informa en ABC de la reunión celebrada por la comisión organizadora del proyecto —compuesta por Castell, Soria y el periodista alicantino Rodolfo Salazar, también redactor de ABC y consuegro de Soria— en la que se decidió solicitar el concurso de críticos musicales para el mayor éxito del plan y el apoyo de artistas o agrupaciones musicales de otras provincias de España para organizar conciertos que aportaran fondos en beneficio del monumento a Tárrega en Madrid. Se anuncia además que el festival homenaje en la capital madrileña contaría con la actuación principal de Andrés Segovia, mientras "otro gran artista", del que de momento no se adelanta el nombre, será también invitado a dar un concierto, ofreciéndose García Sanchiz a glosar las actuaciones de ambos con una de sus famosas charlas. En cualquier caso, la celebración del citado festival quedaba pospuesta de momento, ya que en esas mismas fechas el escritor partía rumbo a América para ofrecer una serie de conferencias en distintos países del continente y Andrés Segovia se despediría a su vez del público madrileño el 9 de Diciembre de 1930, con un último recital en el Teatro de la Comedia, para iniciar seguidamente una larga gira por Estados Unidos que le ocuparía casi todo el año.

          En estos meses de impasse llegaría mientras tanto a la redacción de ABC una interesante carta de García Sanchiz desde California, reproducida por el diario el 10 de Marzo de 1931, en la que, después de recordar el proyecto de erigir un pequeño monumento a Tárrega en Madrid, el famoso escritor y conferenciante comenta que en su paso por la ciudad cubana de La Habana "...he podido comprobar que 'la leona', la famosa guitarra de Tárrega, se vendió en Cuba y alcanzó el precio de mil dólares". La Leona era la más legendaria de las guitarras construidas por el famoso artesano andaluz Antonio de Torres Jurado y fue utilizada primero por el guitarrista almeriense Julián Arcas y después por Francisco Tárrega, pero resulta improbable que el instrumento vendido en Cuba al que hace referencia García Sanchiz fuera la auténtica Leona, pues su periplo ha sido ampliamente documentado por musicólogos como José Luis Romanillos, Javier Suárez-Pajares o Adrián Rius, cuyas investigaciones han demostrado que la guitarra no salió nunca de Europa3. Más probable parece que se trate —según la información que nos proporciona Julio Gimeno— de la guitarra Torres que perteneció a Tárrega y que, según documenta José Luis Romanillos en su libro Antonio de Torres, guitarrero, su vida y obra (Instituto de Estudios Almerienses. Almería, 2004. Traducción de Julio Gimeno), fue vendida en 1920 por su viuda María Rizo al ciudadano cubano José de Jesús González4, que la adquirió como regalo para su hija Margarita González García, discípula en la ciudad de La Habana del guitarrista valenciano Pascual Roch.


Información en ABC sobre la venta de la supuesta Leona (10-03-1931)

          Pero volviendo al tema en cuestión, a finales de ese año de 1931 García Sanchiz y Andrés Segovia coinciden de forma casual en un hotel de Berlín (el primero llegando de París y el segundo de Ginebra) y el 16 de Diciembre envían desde esta ciudad alemana una carta postal a Castell, informándole de que no olvidan el proyecto de monumento a Tárrega ("De paso para Rusia el charlista y de estancia en ésta para dar un concierto mañana el guitarrista, le envían un cariñoso saludo, sin dejar de poner el pensamiento en nuestro Tárrega"), mensaje que sería reproducido en ABC el 22 de Diciembre de 1931, tras comentar las numerosas cartas recibidas en la redacción del periódico preguntando si se había abandonado la iniciativa presentada el año anterior. Dos días después (24 de Diciembre), ABC transcribe una nueva carta de García Sanchiz a Castell, en la que el charlista narra con su peculiar estilo el recital de Segovia en Berlín, para finalizar reiterando el compromiso de ambos en la celebración del concierto y la charla prevista, que informa han acordado llevar a cabo en el mes de Febrero del año siguiente, cuando los dos se encontrarían en Madrid. De hecho, Segovia escribirá en estas fechas al músico mejicano Manuel Ponce (1886 - 1948), que le había proporcionado desde el año 1923 numerosas obras para guitarra, explicándole el proyecto de homenaje a Tárrega y pidiéndole que componga una obra en memoria del Maestro valenciano para poder estrenarla en el concierto, incitado seguramente por la iniciativa de otro de sus colaboradores musicales, el músico sevillano Joaquín Turina (1882 - 1949), que le había anunciado con anterioridad la preparación de su obra Homenaje a Tárrega:

"...se me olvidaba decirte una cosa. Me he encontrado en Berlin, a Federico Garcia Sanchis. El año pasado, cuando estuve en Madrid, lanzo él la idea en A.B.C. de que deberiamos reunir nuestros publicos —tu ya sabes que él da unas charlas que tienen gran éxito— para levantar un monumento en Madrid, a Tarrega. Yo contesté con mi asentimiento mas cordial, y nuestro encuentro de ahora ha servido para precisar las lineas del proyecto, y para que elijamos el mes de febrero para darle cuerpo. Ha mandado noticias concretas al A.B.C. Y la carta que te adjunto de Turina te hará ver que este buen amigo madruga bastante. Yo quisiera que para ese concierto conferencia tu hicieras una obra a la memoria de Tarrega, ya que eres el heroe de la guitarra y que has hecho otras de las que la guitarra estaba mas distante: - Homenaje a Schubert. Ponte a ello con entusiasmo...y mandame lo que hagas. Si me permites una sugestion, creo que debiera ser algo como una fantasia, o un Capricho, o algo muy siglo XIX. ¿Te parece?..."5

 


Los músicos Joaquín Turina y Manuel Ponce

 

          Manuel Ponce no tardará en cumplir el deseo de Segovia, y a principios de 1932 el guitarrista comenta ya en una nueva carta su primera impresión de los primeros movimientos de una Sonatina compuesta por el músico mejicano en honor a Tárrega, instándole a completarla con un último movimiento:

"Tu obra me ha gustado mucho. Es melancolica como la llama azulada del alcohol —quiere decir de un espíritu, pero no de vino...— Y tiene una misteriosa fraternidad con aquel Andante que hiciste en Thorens. Te acuerdas? También está en Mi menor. Lo he buscado y lo toco despues del Homenaje, sin que haya cambio de tónica sentimental. Que arda otro poco de cera y haz un Allegro para que la Sonatina esté completa... Como el titulo de Homenaje a Tarrega puede ser comercialmente sugestivo para Shott (sic), sobre todo despues que Turina ofrezca el suyo, se la propondremos".6


          Como estaba previsto, en Febrero de 1932 Segovia y García Sanchiz se encuentran en Madrid, y el día 16 de ese mes el conferenciante organiza una comida en honor del guitarrista andaluz en el Hotel Palace, a la que acudirían importantes personajes de la nobleza y artistas como Mariano Benlliure, Ángel Barrios, Fernández Arbós, Adolfo Salazar, Joaquín Turina y Óscar Esplá. También estaría presente en la comida el propio Angel Mª Castell, quien comentará al día siguiente los detalles del evento (ABC, 17 de Febrero), entre ellos el anuncio de García Sanchiz de la próxima celebración de un recital de Segovia, ilustrado por una de sus famosas charlas, con el fin de costear un monumento o busto a Tárrega en Madrid. No obstante, aclara el periodista que el festival no tendrá lugar en el mes de Febrero, como habían acordado García Sanchiz y Segovia, sino en Abril, cuando ambos artistas regresaran de sus respectivas giras en el extranjero (García Sanchiz por el Amazonas y Segovia por Centroeuropa). En el mismo artículo, Castell informa además de la cesión por parte de Segovia de una de sus guitarras para su uso educativo en la Biblioteca Musical Circulante de Madrid.

          Desgraciadamente, tampoco en Abril tendría lugar el anunciado festival en favor del monumento a Tárrega, quedando de nuevo postergado por causa de la falta de coincidencia de fechas de García Sanchiz y Segovia. Así lo explica Castell en una muy elogiosa crítica del recital del guitarrista andaluz en el Teatro de la Comedia el 13 de Abril (ABC, 14 de Abril de 1932), en el que al menos Segovia estrenaría en su programa el Homenaje a Tárrega de Turina7. Según la información del periodista, en esos días García Sanchiz se encontraba en Galicia, y antes de su vuelta a Madrid Segovia partiría para Londres, con lo que el ansiado concierto sufría un nuevo retraso esperando fechas libres de ambos en otoño. Pero llegado el otoño de 1932, tampoco entonces parece que la coincidencia fue posible y ante este ya crónico problema, el proyecto quedaría estancado durante casi tres años8.


Caricatura de Andrés Segovia en ABC (16-02-1932), obra del dibujante Romero Escacena, y fotografía de la cena-homenaje a Segovia en el Hotel Palace
(ABC 17-02-1932)

 

          Tras mucho tiempo sin tener noticias sobre el proyecto de monumento a Tárrega, el 20 de Diciembre de 1934 Angel Mª Castell volverá a recordar en las páginas de ABC la idea nacida en 1930, con ocasión del homenaje al Maestro valenciano en el 25 aniversario de su fallecimiento celebrado el día anterior en el Círculo de Bellas Artes, evento en el que actuó con enorme éxito el guitarrista Daniel Fortea, acompañado en una parte del programa por su discípula Asunción P. Velasco. A pesar de los frustrados intentos por llevarlo adelante, Castell señala sin embargo que el proyecto no está abandonado, remitiéndose a las palabras de García Sanchiz en una carta leída en otro homenaje a Tárrega que tuvo lugar en Castellón y Villareal en esas mismas fechas y en la que el popular conferenciante reiteraba una vez más su compromiso de colaboración con el guitarrista Segovia para organizar un concierto en beneficio del monumento a Tárrega en Madrid, explicando que la celebración del mismo había sido imposible hasta el momento por las razones ya conocidas de falta de fechas libres. El 14 de Diciembre el diario ABC había publicado también un extenso artículo dedicado a Tárrega, con numerosas fotografías del artista y firmado por el director del periódico valenciano Las Provincias, Teodoro Llorente Falcó, en el que se comenta que el famoso ventrílocuo Paco Sanz, notable guitarrista y discípulo aventajado del castellonense, estaba preparando un homenaje a su maestro en el Conservatorio madrileño, que al parecer no se celebró finalmente. Ya en 1935, Castell termina su crónica en ABC del 15 de Enero sobre un nuevo recital de Segovia en el Teatro de la Comedia informando de que el proyecto continuaba paralizado a la espera de que se dieran las condiciones necesarias para su celebración. ("No tenemos noticia de que Segovia dijese algo del proyectado homenaje a Tárrega, suspendido hace dos años por no tener fecha libre el ilustre concertista".)


Caricatura de Daniel Fortea y Francisco Tárrega en ABC (20-12-1934) con motivo del Homenaje a Tárrega del Círculo de Bellas Artes (Romero Escacena)


          El año de 1935 había comenzado con mal pie para el mundo guitarrístico madrileño con el fallecimiento de Luis Soria, uno de los primeros personajes implicados en el proyecto de monumento a Tárrega, pero en el mes de Mayo las esperanzas de conseguir realizar el ansiado empeño volverían a resurgir con motivo de la celebración el día 22 de ese mes de un nuevo homenaje en recuerdo de Tárrega en el local de la Asociación de Escritores y Artistas, en el que participaría también Angel Mª Castell y que fue ampliamente reseñado por el diario ABC al día siguiente (23 de Mayo 1935). El acto había sido preparado meses atrás por Ricardo Villa, director de la Banda Municipal de Madrid y amigo en su tiempo de Tárrega, pero finalmente la organización del mismo quedaría en manos del profesor de guitarra y violonchelista de la Banda, el alicantino Quintín Esquembre, ante la enfermedad y muerte de Villa poco tiempo antes de su celebración. Durante el homenaje, el escultor valenciano Mariano Benlliure (Grao, Valencia, 1862 - Madrid, 1947), presidente de la Asociación de Escritores y Artistas, dedicó un sentido recuerdo tanto a Villa como a Tárrega9, mientras Castell aprovecharía su discurso para, después de narrar interesantes anécdotas de la vida de Tárrega, brindar a la Asociación la realización del busto o monumento al venerado guitarrista que pretendían emplazar en algún parque madrileño. La propuesta fue acogida con entusiasmo por todos los presentes y los aplausos se convirtieron en una ovación cerrada cuando, según la crónica de ABC, los escultores Benlliure y Miguel Blay (Olot, Girona, 1866 - Madrid, 1936) se comprometieron a ejecutar la obra. El ofrecimiento era desde luego prometedor, pues Benlliure era un trabajador inagotable que había realizado ya innumerables monumentos, bustos y esculturas de grandes personalidades españolas e hispanoamericanas, entre ellas los también valencianos Blasco Ibáñez y Sorolla y otras figuras como Gayarre, Sagasta, Canalejas, Ramón y Cajal, Goya, Bolívar, San Martín, Agustina de Aragón o Primo de Rivera, y junto a Blay había participado además en la creación de los conjuntos escultóricos del Monumento a Cuba10 y del Monumento a Alfonso XII del Estanque del Parque del Retiro de Madrid. Para cerrar el emotivo homenaje a Tárrega de la Asociación de Escritores y Artistas, el maestro Esquembre y sus discípulos Ángel Ferrera y Vicente Gómez interpretarían varias obras de Tárrega y se leyó además un telegrama de adhesión de la guitarrista valenciana Josefina Robledo.


El escultor Mariano Benlliure

 

          Meses después, el diario ABC recoge en su edición de 26 de Junio de 1935 el telegrama enviado por las autoridades de la provincia de Castellón a Mariano Benlliure, en el que se elogia la iniciativa de Angel Mª Castell para erigir un Monumento a Tárrega en Madrid y se felicita al escultor por el homenaje organizado por la Asociación de Escritores y Artistas y por su ofrecimiento para esculpir el busto del guitarrista. Sin embargo, la materialización del proyecto seguía pendiente de la disposición de fechas por parte de Andrés Segovia y García Sanchiz para celebrar el tantas veces anunciado festival en beneficio del monumento. Por esa razón, en la crónica de un nuevo concierto de Segovia en el Teatro de la Comedia de Madrid el 10 de Noviembre de ese mismo año, Castell se mostrará pesimista sobre la posibilidad de ver algún día realizada su iniciativa, al no recibir noticias del guitarrista sobre la cuestión desde hacía mucho tiempo. Pero poco después de sus desesperanzadas palabras en ABC el 11 de Noviembre parece que el periodista debió de recibir algún tipo de promesa por parte de Segovia, pues en la crónica del recital de despedida en el Teatro de la Comedia (ABC, 13 de Noviembre) el veterano periodista concluye su artículo comentando lo siguiente:

"Nota final, interesantísima: que Tárrega tendrá su busto en un rincón adorable de cualquiera de los parques de Madrid; en buenas manos queda encomendado el asunto, en las de los eminentes artistas Mariano Benlliure, Eduardo Chicharro11, Andrés Segovia, Federico García Sanchiz".

          Desgraciadamente, en meses siguientes no aparecerá ninguna referencia más a la evolución del proyecto, que de nuevo volvió a estancarse, como atestigua el último comentario de Castell sobre el tema en una crónica de la conferencia ofrecida en Madrid por el pianista Javier Alfonso sobre la música en Japón: "...en Tokio encontró Alfonso una gran afición a la guitarra, de la que existen fábricas, así como de pianos excelentes en varias poblaciones, y una Sociedad guitarrística que lleva el nombre de nuestro Tárrega. ¡Lo mismo que en Madrid, donde se iba a erigir un pequeño monumento al gran maestro castellonense; pero...!" (ABC 29-04-1936). Seguramente el comienzo de la Guerra Civil española en Julio de 193612 contribuiría a dispersar de manera definitiva las voluntades implicadas en el mismo, pues Andrés Segovia emigraría a América ese mismo año, para no volver a España hasta 1952, mientras Angel Mª Castell, que fue quien mantuvo viva la esperanza en sus crónicas periodísticas de que finalmente Tárrega tuviera su monumento en Madrid, fallecería en la provincia de Salamanca en Febrero de 1938, a los 73 años de edad.


Comentario del nuevo cronista de la sección Madrid al día de ABC tras la muerte de Angel Mª Castell (ABC 1 Abril de 1939)

 

Madrid, 12 de Junio de 2007

 


NOTAS:

1 - Angel María Castell Urquiola nació en la ciudad castellana de Burgos en 1865 y murió en Alba de Tormes (provincia de Salamanca) en 1938. Fue periodista, escritor y crítico musical. Estudió solfeo y piano de joven, lo que despertó su pasión por la música, aunque su profesión fue siempre la de periodista. Tras pasar por el diario El Imparcial, dirigió desde 1889 La Voz de Guipúzcoa en San Sebastián y en 1903 pasó a encargarse de la subdirección del periódico ABC de Madrid, destacando como cronista de la sección Madrid al día y crítico musical. En 1928 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y en su discurso de presentación confesaría que se sentía más un cronista de la música que un crítico, pues pensaba que el enjuiciamiento musical en prensa debía ser accesible a todo el público, y no sólo a los académicos. En el mismo discurso menciona por otra parte la invidencia que sufría entonces, a causa de un grave desprendimiento de retina. En el discurso de respuesta, el académico Joaquín Larregla comentaría que Castell había convivido en París y Bruselas con Isaac Albéniz y que dedicó al famoso músico un libro: El impresionismo de Albéniz en Música y el de Regoyos en Pintura, del que no hemos encontrado rastro alguno. (Ver Discursos leídos ante la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en la recepción pública del Sr.D. Angel María Castell, Madrid 27 Junio 1928, Biblioteca Nacional). Castell fue un apasionado wagneriano, de ideas estéticas conservadoras, lo que le valió según Casares Rodicio críticas de algunos músicos de la Generación del 27. (ir arriba)

2 - Al principio de este artículo de 1930 Angel Mª Castell comenta el renacimiento de la música para guitarra en la época, con la atención dedicada al instrumento por numerosos compositores no guitarristas, informando de que "Moreno Torroba acaba de trazar los últimos compases de una sinfonía para guitarra y orquesta, sinfonía de la que será primer intérprete Andrés Segovia". (ir arriba)

3 - Tras la muerte de Antonio de Torres, su hija Anita vendió La Leona a Francisco Mingot en 1894 por mediación de Tárrega. Más tarde, la guitarra llegó a manos de un amigo de Tárrega, que la vendería a su vez en los años 20 a Hilario Solsona de Barcelona. En estos años, al parecer, La Leona fue utilizada en alguna ocasión por guitarristas como Jiménez Manjón, Llobet o Sainz de la Maza, según la información de Joaquín Montero sobre la mítica guitarra en las páginas del diario barcelonés La Noche del 31 de Enero de 1936, recopilada por Josep Mª Mangado en la página web del Centro de Investigación y Documentación de la Guitarra Clásica en Cataluña. Finalmente, la familia Solsona vendería La Leona al médico alemán Erhard Hannen, su propietario actual, que la restauraría para su uso en grabaciones discográficas. (ir arriba)

4 - Esta guitarra, construída por Torres en 1888 y numerada por Romanillos como SE114, fue una de las preferidas de Tárrega en sus últimos años, "por sus condiciones de sonoridad y fijeza rresistente (sic) de pulsación...", según cuenta María Rizo a María García de González, mujer de José de Jesús González, en una carta reproducida en el libro de Romanillos (p.217). El contrato de transacción de la guitarra, que se vendió al precio de 5.000 pesetas, se celebraría ante notario en Valencia, con la mediación del guitarrista valenciano Rafael Balaguer y Dadia, discípulo de Pascual Roch. La guitarra y toda su documentación pasó después a manos de Elías Barreiro de New Orleans (Estados Unidos) y se encuentra actualmente en la colección Sheldon Ulrik de California. (ir arriba)

5 - The Segovia-Ponce Letters, pags. 91-92 (Ed.Orphée, Columbus 1989. Correspondencia editada por Miguel Alcázar). Esta carta viene sin fechar, pero Miguel Alcázar la sitúa erróneamente en Abril de 1931, teniendo en cuenta que el encuentro de Segovia y Sanchiz en Berlín se produjo a mediados del mes de Diciembre de ese año. (ir arriba)

6 - Esta carta sí va fechada por Segovia el 11 de Enero de 1932 (The Segovia-Ponce Letters, pag.106-107). Finalmente, el Homenaje a Tárrega de Ponce no llegaría a publicarse ni estrenarse en estos años. Los manuscritos de los dos primeros movimientos de la sonatina se perdieron en el asalto a la casa de Andrés Segovia en Barcelona durante la Guerra Civil, según informa el guitarrista a Ponce en una carta sin fechar, aunque probablemente escrita entre el verano y el otoño de 1936 (The Segovia-Ponce Letters, pag.169): " Entre las cosas que me duelen más haber dejado en España y que hayan destruido, estan tus manuscritos. Yo te ruego, encarecidamente que poco a poco, los vayas recopiando, según tus notas, y me los remitas. Sobre todo aquellos que no fueron aun publicados, como la primera Sonata que escribiste en Mexico para mi, el primer tiempo de la sonatina en homenaje a Tarrega,..." Segovia repetirá su petición a Ponce en una carta de 26 de Agosto de 1939 (The Segovia-Ponce Letters, pag.188), aunque ya incluyendo también el segundo movimiento de la obra dedicada a Tárrega: "Desearia, ya que todo ha perecido en Barcelona, copias de la I Sonata que escribiste en Mexico, de aquella otra en la menor, del I y II tiempo de la Sonatina dedicada a Tarrega y, en fin, de las Sarabandas en mi mayor y en la menor que tanto me he atormentado por recordar, inutilmente". El manuscrito del tercer movimiento, conservado por Ponce con el título de "Final del homenaje a Tárrega" y fechado en Enero de 1932, sería revisado, digitado y publicado por el musicólogo Angelo Gilardino en la editorial Berben en 1984, según el manuscrito conservado por Carlos Vazquez en Aguascalientes (Méjico). (ir arriba)

7 - Joaquín Turina: Homenaje a Tárrega, op. 69, compuesto de dos piezas: Garrotín y Soleares. Estrenado por Andrés Segovia en el Teatro de la Comedia el 13 Abril de 1932 y publicado en 1935 en la editorial musical Schott, según la página web oficial del músico sevillano. Segovia no tenía sin embargo buena opinión de las composiciones para guitarra de Turina en general, y por tanto tampoco de esta obra, como declara en una entrevista a Graham Wade recogida en el libro Maestro Segovia (London Books, 1986). Así, en el original en inglés (página 98) dice lo siguiente del Homenaje a Tárrega: "I do not like it. The Homage to Tárrega has nothing whatever to do with Tárrega. It has a Garrotín and a Soleares, and is very Andalusian. Tárrega was from a little place in Valencia, from Villareal, and lived in Burriana". (No me gusta. El Homenaje a Tárrega no tiene nada que ver con Tárrega. Tiene un Garrotín y unas Soleares, y es muy andaluz. Tárrega era de una pequeña localidad en Valencia, de Villareal, y vivió en Burriana"). (ir arriba)

8 - En este tiempo, no obstante, Angel Mª Castell parece reprochar en algunos de sus artículos periodísticos la falta de una mayor implicación con el proyecto por parte del guitarrista Andrés Segovia. Así, por ejemplo, en ABC de 6 de Diciembre de 1933 Castell comenta entre líneas en la crónica del recital del guitarrista andaluz en el Teatro de la Comedia: "En el programa el guitarrista eminente rindió homenaje a Sors -a Tárrega, no; ni tributo ni busto en un rinconcito de Madrid-, y además de las transcripciones de rigor y de las páginas de Albéniz, Turina, Moreno Torroba, Ponce, ofreció una obra nueva de Castelnuovo, escrita para nuestro compatriota". Hay que decir que el año anterior, Segovia había realizado al menos dos conciertos benéficos, uno en Ginebra para los músicos necesitados y otro en la sala Pleyel de París en apoyo de la Revue Musicale, según comenta a Ponce en su epistolario. (ir arriba)

9 - A finales de Enero de 1896, Francisco Tárrega ofreció un recital en la sede del Círculo Valenciano de Barcelona con motivo de un homenaje al escultor Mariano Benlliure, que fue honrado como socio honorario de la entidad. La crónica de este acto se puede leer en el diario barcelonés La Dinastía de 24 de Enero de 1896 (Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional). (ir arriba)

10 - Aunque este conjunto escultórico se realizó alrededor de 1930 por iniciativa del general Miguel Primo de Rivera, jefe del Estado español entonces, su inauguración en el Parque del Retiro se retrasaría, con motivo de la llegada de la II República, hasta 1952. (ir arriba)

11 - Es posible que Eduardo Chicharro se ofreciera para la realización del monumento a Tárrega en lugar del escultor catalán Miguel Blay, que sufriría por entonces una grave enfermedad que le llevaría a la muerte a principios de 1936. (ir arriba)

12 - Con el golpe militar iniciado en España el 18 de Julio de 1936, que desató finalmente una guerra civil abierta en el país, el gobierno republicano se incautaría del periódico monárquico ABC, que desde la instauración del nuevo régimen y la expulsión del rey Alfonso XIII había desatado una feroz campaña contra los dirigentes de la II República, lo que le costaría varias multas y suspensiones. Juan Ignacio Luca de Tena, propietario y director de ABC desde 1929 en sustitución de su padre y fundador del periódico, Torcuato Luca de Tena, llegaría incluso a participar de manera vital en la preparación del golpe militar contra la República, actuando como enlace del general Mola, gobernador militar de Pamplona, y gestionando a través del corresponsal de ABC en Londres Luis Antonio Bolín el traslado del general Francisco Franco desde las Islas Canarias hasta Tetuán, para que se uniera al levantamiento. Durante el conflicto, se dio la curiosa situación de que existieron paralelamente dos ediciones de ABC de signo político opuesto: la edición madrileña, controlada por los republicanos, y la edición de Sevilla, dirigida por Juan Ignacio Luca de Tena, que apoyó abiertamente el levantamiento nacionalista. Para más información, ver los capítulos En guerra con la República, De periodista a golpista y Dos diarios y una misma cabecera (1936-1939) del libro Historia del ABC. 100 años clave en la Historia de España, de Víctor Olmos (Plaza y Janés, Barcelona,2002). Angel María Castell se vería apartado de la redacción de ABC en 1936 y pasaría sus últimos días en la provincia de Salamanca. (ir arriba)

 


DOCUMENTACIÓN:

 

NOTA FINAL: Quería agradecer la ayuda brindada por Julio Gimeno, que me ha proporcionado valiosa información para completar y contrastar algunas de las cuestiones tratadas en este artículo, sobre todo en lo referente a las guitarras Torres.

 

Publicado en guitarra.artelinkado en Agosto de 2007

 

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