Rodolfo José Rodríguez
Socio de la AGA
Hola a todos.
Yo creo que Arturo tiene razón. En cuanto a sierras de cinta, yo he comprado tres; Una del pelotazo chino, que acabé regalando, una de Lombarte, que si alguien me da 120 euros, le doy con ella en la cabeza, y por último la proxxon. Un poco más de 300 euros de sierra para olvidarse del tema para siempre. Cortes rectos, potencia y precisión. ¿Jaime dice que no le gustan y le gusta la axminster? Perfecto, yo la axminster no la he visto en persona, pero con mis herramientas de proxxon, yo encantado. Para cortar barretas, barras y cenefas, la de disco es una maravilla, y para cabezas y cortes en el tacón, para hacer tapa o fondo, la de cinta es otra. Yo no he probado a poner trastes ranurando con la sierra de cinta, entre otras cosas porque no sé cómo se hace.
No obstante, volvemos a lo de siempre. Hacerse una herramienta con un motor en casa, es una opció, que implica una habilidad y una inventiva superior, ahora bien, para poderle exigir precisión y la misma calidad que una construida por una marca establecida en el mercado, ya son palabras mayores. Desde el mayor de mis respetos, y siempre teniendo en cuenta que uno se lo pueda permitir, yo prefiero comprarme la herramienta.
Un abrazo Arturo, eres un mostro.
Un saludo a todos.
Yo creo que Arturo tiene razón. En cuanto a sierras de cinta, yo he comprado tres; Una del pelotazo chino, que acabé regalando, una de Lombarte, que si alguien me da 120 euros, le doy con ella en la cabeza, y por último la proxxon. Un poco más de 300 euros de sierra para olvidarse del tema para siempre. Cortes rectos, potencia y precisión. ¿Jaime dice que no le gustan y le gusta la axminster? Perfecto, yo la axminster no la he visto en persona, pero con mis herramientas de proxxon, yo encantado. Para cortar barretas, barras y cenefas, la de disco es una maravilla, y para cabezas y cortes en el tacón, para hacer tapa o fondo, la de cinta es otra. Yo no he probado a poner trastes ranurando con la sierra de cinta, entre otras cosas porque no sé cómo se hace.
No obstante, volvemos a lo de siempre. Hacerse una herramienta con un motor en casa, es una opció, que implica una habilidad y una inventiva superior, ahora bien, para poderle exigir precisión y la misma calidad que una construida por una marca establecida en el mercado, ya son palabras mayores. Desde el mayor de mis respetos, y siempre teniendo en cuenta que uno se lo pueda permitir, yo prefiero comprarme la herramienta.
Un abrazo Arturo, eres un mostro.
Un saludo a todos.