Jürg Stenzl, "In Search of a History of Musical Interpretation" en Musical Quarterly 79/4 (1995), pp. 683-699*:
"...La segunda forma interpretativa es el estilo neo-objetivo (neusachliche), que aparece a principios de la década de 1920**. Sus principios parecen haber sido articulados por primera vez por Igor Stravinsky, con su radicalismo característico, en una especie de manifiesto titulado “Some Ideas about My Octuor”, publicado en enero de 1924. La gran afinidad de la interpretación neo-objetiva con este estilo de nueva música que también obtuvo un éxito internacional enorme, la música del neoclasicismo (pero no de la Segunda Escuela de Viena que se mantuvo cerca del estilo expresivo***), no fue casual. En los teatros de ópera y salas de conciertos actuales esta segunda forma interpretativa es la dominante en todo el mundo. En su manifiesto (así como quince años después en el capítulo “De l’exécution” de su serie de conferencias Poétique musical, Stravinsky distingue rigurosamente entre interpretación y ejecución. Su octeto de viento era un “objeto musical” que no permitía “interpretación” alguna: la pieza ha de realizarse y nada más. En lugar de la interpretación, en la que la música sufriría distorsión, Stravinsky insistía en la “sincera comunicación de su texto musical”. “Interpretación” por el contrario, es “la causa de toda confusión, de todo abuso, de todo malentendido”. Más que dirigirse a la realización de la pieza, a la propia obra, la ejecución funcionará solo como imitación de la pieza. De forma provocadora, Stravinsky declaró que estaba dispuesto a aceptar la explotación comercial de su obra pero no la emocional..."
cbaixo
* Traducción de un grupo de alumn@s de la Licenciatura en Hª y CC de la Música de la Universidad de La Rioja, curso 2006-07...
** El subrayado es nuestro...
*** Se trata de la primera forma de estilo interpretativo, que sí admite interpretación (=disculpas por la redundancia), que comienza a decaer a partir de la enorme influencia de las ideas de Stravinsky en torno a inicios de la década de los años 30 del pasado siglo y en la que la fidelidad al texto no existe (=los textos no han sido 'consagrados' todavía...)
Mi apreciado Xosé,
Una vez oí una exposición sobre el "homenaje a Debussy" de Falla en la que se decía que la escritura de aquella partitura es muy detallada; el conferenciante llamaba la atención sobre lo que parece que Falla pretendía con tal escritura, tan detallista, tan "definida".
El texto que nos propones me lo ha recordado... creo ver alguna similitud en el plateamiento de Stravinski y en esa hipotética idea o motivación de Falla de plantear una obra muy concreta, en la que la interpretación tiene que circunscribirse a otros planos.
Por otra parte, creo que (y la Historia me salve de quedar como un corto de miras, ensalzando el momento actual) en tiempos de Stravinski quizá era más necesario que ahora abogar por esa "ejecución" (que no fusilamiento) frente a la "interpretación": conociendo poco, lo justo, el panorama de otros instrumentos, a nivel de conservatorio, creo que actualmente el guitarrista promedio (o estudiante de guitarra promedio) adopta unas precauciones mayores que, pongamos, el violinista promedio, a la hora de afrontar su repertorio.
Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes, claro. Para salir de la abstracción, pondré el ejemplo de el "Bach" tirando a romántico que se sigue
interpretando al acometer el estudio de partitas y sonatas de violín en conservatorios... hablando con violinistas he creído entender que es una escuela en sí misma, esa forma de interpretar Bach... que ellos no pretenden tocar Bach como lo harían Jordi Savall (al frente de su grupo), Pandolfo (con la vihuela de arco), o Leonhardt (con su clave)... y alguno me ha llegado a reconocer que les parece más propiamente barroca la interpretación de Zoran Dukić de alguna de sus partitas (¿o es sonata?).
Entiendo yo que es como si nosotros los guitarristas decidiéramos tocar Bach como creemos que lo hacía Segovia o Tárrega, o como si los pianistas decidieran hacer lo propio
alla Gould. No voy a juzgar o valorar la conveniencia de todas estas opciones, pero sirva como ejemplo de cómo entiendo yo que puede matizarse y ponerse en perspectiva la forma que al parecer tenía Stravinski de entender la práctica instrumental entre la "interpretación" y la "ejecución": creo, y ya digo, que me perdone la Historia, que hoy en día hay más información, si se quiere tener, y que estamos más a salvo de una "interpretación" ejecutora (si se me permite el chiste) que transforme o deforme las indicaciones plasmadas y no plasmadas por el compositor, sobre todo en casos en que el compositor es tan cercano, y en casos en que ha podido hacernos llegar sus ideas sobre su música, sus planteamientos musicales.
Quizá, como quiero dar a entender, hoy en día se haya avanzado en el planteamiento de Stravinski o en otros similares, y nuestra "idolatría" de la partitura deba verse desde otra perspectiva que nos deje menos en el bando de los ciegos creyentes: quizá ese respeto sea nuestro oficio, y como decía, nuestra interpretación pueda abarcar otros planos dentro de la "justa" manipulación de la obra...
y claro, al poner "justa" me acabo de embarrar hasta el cuello: ¿no es esto del Boun Goût un asunto que nos trae de cabeza desde hace siglos?...
Bueno...