[...] Bubinga ziricote,pauferro,arce,cocobolo,nogal,koa,bocote,guayacan,limoncillo,padouk,paloescrito..........hay donde escoger. [...]
Lamentablemente, muchas veces las "maderas alternativas" no son buenas alternativas:
Pau ferro (Machaerium scleroxylon) - vulnerable; Cocobolo - vulnerable; bocote - vulnerable; guayacán - en peligro de extinción... tienes que escoger bien.
Las maderas tropicales siempre pueden ser problemáticas, también estas que no están clasificadas de vulnerables o en peligro de extinción, porque en esas zonas, para talar un árbol se suele hacer una red de pistas anchas, una red que se extiende como un cáncer en las selvas, destrozando poco a poco toda la selva. Para imaginarse eso pueden servir esos tres vídeos con animaciones basadas en imágenes de satélite desde el año 2000 hasta el 2010:
[1],
[2],
[3].
¿Entonces no hay donde escoger? Sí hay, pero tratándose de maderas tropicales uno tendría que confiar en algún certificado como por ejemplo el certificado FSC, o aún mejor concentrarse en las maderas domésticas. Claro que con eso sólo todavía no se salva el mundo, pero es un intento válido para empezar por un lado en vez de contribuir a acelerar la destrucción del equilibrio ecológico del mundo.
[...] Es que por desgracia hay un standar de sonido que muchos no quieren dejar. [...]
[...] Desde el punto de vista físico, si que creo que la madera puede dar el sonido, pero más bien por cuestión de densidad y en igualdad de diseño;
El luthier que no consideraría las propiedades físicas de cada pieza individual de madera , si no es el propietario o gerente de una fábrica de guitarras corrientes, sería... hmmm... digamos un poco ignorante.
La madera da sonido a la guitarra igual como el colmillo molido de elefante causa una erección.
Aunque, hay unos que lo creen, pero también hay otros que saben que no es precisamente así.
Con eso no quiero decir que la calidad de madera no tenga importancia para el resultado sonoro que un luthier puede lograr en sus instrumentos, pero si uno no sabe qué hacer con la madera para que resulte un instrumento musical, al final no habrá nada que suene mucho.
Las propiedades fisicas de los componentes de guitarra que están involucrados en la conversión de la vibración de la cuerda en aire vibrante son muy pocas: masa (peso), rigidez, y el "factor Q" (amortiguamiento). Las primeras dos son las más importantes, e independientemente del tipo de madera el luthier tiene el control absoluto sobre ellos cuando hablamos de tapa, fondo y aros.
Queda el amortiguamiento, respectivamente su valor recíproco expresado por el "factor Q" de la madera que está en correlación no muy pronunciado con el Q en la respuesta sonora de la guitarra terminada. Para la tapa armónica que para el resultado sonoro es el componente constructivo más importante de la guitarra, el coeficiente de determinación (equivale al coeficiente de correlación cuadrado y se trata de un valor estadístico) entre el Q de la madera y el Q del instrumento es R² = 0.15, 0 siendo ninguna correlación y 1 siendo una correlación perfecta. Solamente mirando estos números y hechos ampliamente reconocidos no sorprende que Trevor Gore y Gerard Gilet dicen en su libro
Contemporary Guitar Design and Build:
[...] we are not aware of anyone who can tell you the Q of the wood a guitar is made from by listening to the guitar.
[...] no sabemos de nadie quien puede decir cual es el Q de la madera de una guitarra por escucharla.
En fin, la guitarra no es una marimba.
Pero vaya, no me ilusiono con que algún día se podrían desaparecer esos mitos que rodean la construcción de instrumentos.