Hola chiclanero:
La verdad es que, por más que me exprimo las meninges, no encuentro ninguna relación entre el silicato potásico y las pretendidas propiedades del mismo sobre la madera en manos del guitarrero a que te refieres. A menos que ese guitarrero practique la Alquimia, ya que las famosas "perlas de silicato" de los tratados antiguos de dicha ciencia eran el primer producto obtenido por los alquimistas entre los residuos del fuego utilizado para sus experimentos de fusión en su búsqueda de la "piedra filosofal" (esto se originaba por efecto del calor, al fundirse el sílice de la arena mezclada con carbonato potásico).
Yo sabía que el silicato potásico se usa para el recubrimiento de las varillas de soldadura electrógena, para pinturas de recubrimientos protectores, para jabones y detergentes, en la composición de diversos tipos de cemento, en el gel de sílice estable, y en algunos anticongelantes para los motores. Hoy, además, me acabo de enterar de que también entra en la composición de algunos abonos, pero nada sabía de sus propiedades como "tapaporos".
También me extraña su preparación en solución líquida, ya que para disolver los cristales amorfos de silicato en agua debe hacerse en un medio de alta presión y a muy altas temperaturas.
Probablemente se trate de una solución de dicromato, como apunta pepoloco. ¿Recuerdas si el color del líquido era amarillo o anaranjado?
El dicromato lo hemos utilizado en el taller de Alejandro muchas veces; y lo hemos hecho tomando las debidas precauciones, no porque sea muy tóxico sino porque es muy irritante para la piel, para el tracto respiratorio y para los ojos. De manera que lo hemos aplicado siempre a pincel, protegiéndonos con mascarilla, alejando nuestro cuerpo en lo posible, guardando después el bote en un lugar seguro y bien identificado, lavando inmediatamente el pincel después de su uso y dejando secar las maderas durante varios días antes de lijar el repelo que levanta la humedad. Quiero decir con ello, que si se toman las precauciones debidas, no hay ningún peligro, como en tantas otras prácticas del taller.
Sobre la madera produce un doble efecto, el resalte de los dibujos y figuras naturales de la misma (especialmente en las maderas más claras) al fijarse preferentemente el producto en las áreas de celulosa amorfa, y un efecto progresivo de "envejecimiento" cuyo proceso dura una larga temporada, por lo que no deben darse muchas manos del producto si uno no quiere acabar, pasados unos meses, con una guitarra mucho más oscura de lo que buscaba cuando hizo el tratamiento. Así que, mejor dejarse aconsejar por un experto si uno no lo ha probado nunca.
Saludos.