Estoy muy de acuerdo con algunos y nada de acuerdo con otros cuantos. Veamos, en este foro cunde más el sentido histórico que en otros, aprovechémoslo.
Internet supone una revolución igual o mayor que la que supuso la letra impresa para la difusión de la cultura. Hemos heredado del siglo XX unos medios de difusión cultural de base material, a los que sólo se podía acceder mediante compra o robo. Esto es así para las publicaciones escritas de todo tipo. ¿Pero qué ocurre con la televisión y la radio? Uno compra el aparato, y a partir de ese momento puede captar las cadenas/emisoras, sean públicas o privadas, ya que estas o bien las está pagando de su propio bolsillo mediante impuestos o bien se financian mediante la maldita publicidad.
Luego llega otro de estos aparatos, que reúne características de todos ellos y las potencia sin límites. Uno compra un ordenador. En sí el aparato no recibe ni envía nada si no es habiendo contratado una conexión a internet.
Bien. Ahora ya estamos dispuestos a recibir todo lo que podamos mediante este invento. Ah, no. Que hay que pagar por los contenidos, que gratis no puedo. Vaya... yo que venía de la tele y la radio, donde todo -exceptuando el receptor de ondas- parece gratuito, ahora aquí tengo que pagar por todo, y no poco. Pues vuelvo a lo de antes, que era más sensato.
(Éste, evidentemente, no será el fin de esta historia).
Ya pueden legislar, que el tema es de por sí indómito. Una cosa es un incunable, y otra muy diferente un facsímil; y otra, la digitalización de éste.
Propongo que todo el dinero que RTVE tira anualmente en la primera lo invierta en fondos de cultura para su acceso universal desde la red. Hombre, que es lamentable esta situación en la que no hacemos más que pagar y además tenemos que soportar que nos llamen ladrones e incluso que pretendan hacer leyes en contra de todos nosotros.
Y centrándome en el tema partituras, al pagar 20 euros por unas pocas hojas con una obra de un compositor muerto hace más de 100 años estoy retribuyendo una trabajo de edición que no siempre tiene porqué interesarme, por más que en otras sí y mucho. Entre todos debemos arreglárnoslas para retribuir a un compositor vivo teniendo en cuenta a las nuevos medios de difusión cultural.
Y si el camino nos lleva a una nueva edad media sin noción de autoría que hace cambiar los oficios, bienvenida sea. No en vano considero que la mejor pieza para guitarra a la que he tenido acceso era una danza sencillísima del s. XIV.
PD. Perdí esa pieza. sabe alguien dónde podría recuperar la partitura (gratis claro)?