Esos instrumentos no tenían sobrepunto (lo que hoy conocemos como diapasón). Pero en un determinado momento, las guitarras clásicas (en cuanto a estructura exterior de mástil-tapa muy similares a las barrocas) comienzan a incorporar una pieza de madera colocada sobre el mástil en la que se atarán y, más tarde, embutirán trastes de metal. Esta pieza de madera, el sobrepunto (el diapasón) será ahora la que entre en la tapa (como en nuestras guitarras modernas) en lugar de la situación anterior en la que era la tapa la que entraba en el mástil.
[...] en la conferencia pudimos ver una imagen de un instrumento anónimo español de cuerdas simples de alrededor de 1800. Añadiría que en 1803 el guitarrero Agustín Caro fabricó otro instrumento de esas características en Granada.
Hola a todos,
Además de las 6 cuerdas simples, sería interesante añadir que en las dos guitarras españolas que citaba ya encontramos el diapasón de resalte (sobrepunto), importante innovación que permitirá aumentar la tensión de las cuerdas.