Arturo Garés
Socio de la AGA
El enumerarlas o no dependerá del constructor. Yo hago guitarras (para mí, no para venderlas, sino para aprender) y no le pongo ni etiquetas. Pero desde lejos sabría si una guitarra es mía o no (he hecho pocas, 5 nada más, y voy camino de otras tres). No conozco al maestro (mi maestro) el señor Arturo Garés personalmente, pero tengo claro que si tuviera una guitarra suya y le pidiera información de ella me diría hasta cuándo compró los materiales, pesos de ellos en el momento de la compra, grado de humedad a los dos meses, a los tres, a los cuatro años, tipo de cola empleada, tipo de laca, posibles defectos si los tuviera la madera con la que estaría hecha, hasta (y hablo de algo que creo, que supongo, no que yo lo sepa con seguridad) la dificultad que tuvo al construirla (si le costó doblar los aros, etc.). Porque, y es mi parecer (sólo conozco al señor Arturo por aquí, en este foro), el señor Arturo es así porque él es así, no porque se lo haga (ordenado, pulcro, honesto, y sobre todo, al igual que el maestro Rafael, un investigador). ¿O me equivoco, señor Arturo?
Amigo mio, vuelves a ponerme colorado porque realmente no me siento maestro de nada ,sino que lo poco que aprendí en cualquier actividad de la vida lo comparto, porque de otra forma me daría la sensación de que estoy hurtando algo que no es de mi entera propiedad.
Tu haces guitarras para ti y tu disfrute personal y es igual que pongas etiqueta y las numeres o no puesto que ante nadie tienes que responder y como bien dices conocemos al kilómetro cualquier instrumento que hayamos construido y los pormenores del proceso, porque su elaboración ha sido como el parto de una elefante.Otra cosa sería si alguna vez tuviese la tentación de salir al mercado, y te importaría y mucho que tu nombre fuese sinónimo de veracidad y solvencia como lo es el de otros muchos que no han caído en la tentación de la ambigüedad para hacer negocio.
No andas muy descaminado, yo diría que nada, en cuanto a las anotaciones que reflejo en el "libro de instrumentos" o "cuaderno de secado" con un doble propósito. Primero para escoger la mejor madera en cada momento y segundo como un seguro para cuando la memoria comience a flaquear, que todo llega. Es como el que ahorra como una hormiguita para cuando llegue su vejez, aunque en este caso puedo dar poco ejemplo.
La pulcritud y orden en el trabajo supongo que será algo congénito y en mi caso concreto no va aparejada con esa misma pulcritud y orden en el lugar de trabajo, que es un verdadero desastre hasta el punto de que cuando hay anunciada alguna visita mi mujer me obliga( y a veces ayuda) a adecentar la gruta del oso. Mala cosa porque con el desorden todo lo tengo en mi mente mas ordenado.
Empezamos con la numeración de los instrumentos y no me extrañaría que acabáramos hablando del pepino o las energías renovables, pero así es un foro.
Un cordial saludo