No, por favor.Originalmente escrito por Julio Gimeno
Me parece un tema muy interesante.
Originalmente escrito por Javier Riba
Muy interesante.Originalmente escrito por Julio Gimeno
A este respecto pienso que la Tablatura de Vihuela es un importante yacimento arqueológico dónde rastrear todo este tipo de prácticas. Y no solo las relacionadas con las pequeñas escapadas del sisitema modal, sino tambien muchas de las "falsas"... que "tañeniendolas bien no parecen mal"... y que son producto del fuerte caracter idiomático del instrumento por una parte, y de la lejanía del academicismo imperante, por otra. Algo, que sin duda, desde nuestra perspectiva nos parece un adelanto.
Es delicioso, el comentario del Fraile Juan Bermudo.Originalmente escrito por Julio Gimeno
La dificultad de definir el valor real de los sonidos
es, a mi entender, el principal incoveniente de la "tablatura".
Sobre todo tratándose, como nos ocupa, de una música contrapuntística. El tañedor renacentista, tal vez, encontrara el camino de cada voz, no sólo con ayuda de los dedos, si no, principalmente, por el conocimiento de la práctica polifónica. Hoy día, menos habituados a esta práctica, resulta a veces difícil entender las voces a partir de una escritura vertical (tablatura).
Otro problema añadido, y relacionado con el anterior, es la percepción de la música como ejecución. Me explico: Al intérprete de tablatura, tal vez, le resulte mas difícil la abstracción musical, pues la escritura muestra el camino de los dedos y no el camino de los sonidos. Es decir, la percepción de la obra no se basa en la interiorización del entramado polifónico sino en el discurrir de las posiciones. De esa manera, se limita la ejecución a una digitación dada, dificultando enormemente la posibilidad de improvisar otras digitaciones.
Éste es otro tema apasionante. Lo tocaré de puntillas, pues nos puede llevar a salirnos del tema. Sólo añadir, que la digitación, a mi juicio, es un medio para alcanzar un determinado resultado musical, y no un fín en si misma, (aunque a veces pueda desempeñar funciones estructurales). Condenar la música a seguir una determinada digitación puede ser una traba para el desarrollo del instrumento. A este respecto, recuerdo alguna ocasión que el maestro Leo Brouwer descubría con un alumno otra digitación posible en un pasaje de su música. Ésto sería muy difícil si la musica para guitarra se escribiera en cifra.
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