Algunos datos y reflexiones sobre la biografía de Andrés Segovia

Estado
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Sobre este juego que os traéis acerca de la sexualidad, un bellísimo poema de Eluard marcado en alguna ocasión por mi padre...

CORPS IDÉAL​

Sous le ciel grand ouvert la mer ferme ses ailes
Aux flancs de ton sourire un chemin part de moi

Rêveuse toute en chair lumière toute en feu
Aggrave mon plaisir annule l'étendue

Hâte-toi de dissoudre et mon rêve et ma vue
 
Angelo Gilardino dijo:
Carlos A. Segovia dijo:
En fin, ¿se pronunció mi padre con anterioridad a 1936 acerca de la situación española? Cabe suponer que sólo de un modo informal, ya que no hizo declaraciones oficiales. Pero, ciertamente, sus ideas tenían que ser relativamente bien conocidas, y sus más que probables críticas al Frente Popular le pusieron en el ojo de mira de algunos milicianos exaltados que, como ya he indicado, asaltaron y saquearon su hogar.

Lo había pensado yo también, Carlos, pero hay que admitir que resulta muy poco probable. Tras haberse mudado desde Suiza a Barcelona, el maestro tuvo poquísimo tiempo para vivir en la capital catalana, y fíjate que al comienzo de mayo de 1936 aún estaba en Italia, regresando de Rusia: tocó un concierto en Florencia, en el Teatro alla Pergola, y se quedó unos días con su esposa Paquita Madriguera, antes de regresar a su casa barcelonesa, que casi desconocía.

Amigo Angelo,

Sí, pero, si no interpreto mal la carta de Segovia a Ponce, el saqueo de la casa de Segovia tuvo lugar cuando éste ya había abandonado España, desertando del ejército. Esa deserción, o la huida, pudo ser la causa (o la excusa) del saqueo ¿no? Además, Segovia dice que previamente habían amenazado de muerte a su mujer, así que el saqueo pudo haber ido en contra de Paquita Madriguera.

Otra posibilidad que se me ocurre, es que el saqueo no hubiese ido en contra de ninguno de los dos y que fuese un simple acto de pillaje, en una casa abandonada por sus moradores, llena de enseres valiosos, en unos tiempos tan revueltos y confusos.
 
Julio Gimeno dijo:
Sí, pero, si no interpreto mal la carta de Segovia a Ponce, [...]

Queridos amigos,

Copio aquí el fragmento de la carta mencionada:

Inútil es decirte que hemos sido víctimas de esa gentuza. Paquita fue amenazada de muerte, yo mismo, destinado, por sarcasmo, a entrar en las milicias combativas, fusil al hombro. Tuvimos que escapar en un barco italiano que nos condujo a Génova.

No sé si fue en Génova (Segovia dice que vivió allí dos meses), o en otro sitio, donde el guitarrista se entera, por un pariente de su mujer, que su casa ha sido saqueda:

Mi casa de Barcelona, con mi biblioteca, música, tapices, grabados, cuadros, plata abundante de Paquita y mía, recuerdos de extremo Oriente, joyas de ambos, etc., etc., ha sido, según la expresión de un pariente de Paquita que nos comunicó veladamente la noticia, LIMPIADA.

En la carta no dice, a mi entender, que los que "limpiaron" la casa fuesen milicianos. No sé si ese dato se da en algún otro documento o es una simple hipótesis.
 
Carlos A. Segovia dijo:
En cuanto a la idea, apuntada por el Sr. Ophee, de que el trato dispensado por el régimen estalinista a otros músicos pudo ser, entre otros, uno de los motivos por los que mi padre no regresara a la U.R.S.S. con posterioridad a 1936, resulta, en efecto, convincente.

Ahora daré otra hipótesis. En 1934, el propagandista principal de Segovia en la URSS, un tal Piotr Agafoshin, publicó en Moscú el primer método Soviético para la guitarra española (tengo un ejemplar de este libro). En él, Agafoshin incluyó casi en su totalidad el repertorio de Segovia que estaba disponible en aquel entonces. Como era costumbre en la URSS, y aún se acostumbra en la Rusia de hoy, él publicó todo este material sin permiso y sin pagar derechos a ninguna persona. No hay duda de que dos años más tarde, en 1936, él presentó una copia de este libro a Segovia. Puedo imaginarme que un acto tan abierto de piratería, habría enfurecido a Segovia hasta el punto de evitar todo contacto con los guitarristas rusos para siempre.

Muchos años más tarde, en el festival 1987 de Esztergom, otro guitarrista ruso, Valerii Agababov, me pidió que le presentase a Jack Duarte, con el propósito de darle una copia de la English Suite de Duarte qué Agababov publicó en Rusia en una edición pirateada y para ser el intérprete entre ellos. Agababov se sorprendió mucho cuando rechacé hacer tal cosa.
 
Última edición:
Julio Gimeno dijo:
En la carta no dice, a mi entender, que los que "limpiaron" la casa fuesen milicianos. No sé si ese dato se da en algún otro documento o es una simple hipótesis.

Como podemos ver en Iraq hoy, hay poca diferencia entre los milicianos y los criminales comunes.
 
Julio Gimeno dijo:
Queridos amigos,

Copio aquí el fragmento de la carta mencionada:

Inútil es decirte que hemos sido víctimas de esa gentuza. Paquita fue amenazada de muerte, yo mismo, destinado, por sarcasmo, a entrar en las milicias combativas, fusil al hombro. Tuvimos que escapar en un barco italiano que nos condujo a Génova.

No sé si fue en Génova (Segovia dice que vivió allí dos meses), o en otro sitio, donde el guitarrista se entera, por un pariente de su mujer, que su casa ha sido saqueda:

Mi casa de Barcelona, con mi biblioteca, música, tapices, grabados, cuadros, plata abundante de Paquita y mía, recuerdos de extremo Oriente, joyas de ambos, etc., etc., ha sido, según la expresión de un pariente de Paquita que nos comunicó veladamente la noticia, LIMPIADA.

En la carta no dice, a mi entender, que los que "limpiaron" la casa fuesen milicianos. No sé si ese dato se da en algún otro documento o es una simple hipótesis.

Muy bien, Julio. Si lo que escribes es todo lo que has comprendido, te estas acercando a la verdad. Si has escrito solamente parte de lo que has comprendido, pués no me encuentro mas solo...Claramente, fué una venganza personal disfrazada de politica. Y que dicha venganza fuera dirijida y al mismo tiempo a Paquita Madriguera, nos deja entender su raiz. Otros indicios, leidos por Nero Wolfe, hacen el conjunto claro como para entender lo que paso...En cierto sentido, hay que decir que mismo Segovia, a pesar de ser un genio, era algo ingenuo.

AG
 
Mi padre siempre sostuvo que habían sido milicianos quienes habían asaltado su casa de Barcelona. El resto de la carta, por otra parte, así lo da a entender, aunque, en efecto, no llega a afirmarlo explícitamente. Es obvio, no obstante, que la actuación de los asaltantes, salvo que la consideremos fortuita (lo que, por diversas razones, no parece plausible) sólo pudo ser alentada por quienes quisieron, de ese modo, arruinar la carrera artística de mi padre y, quizá también... la de su esposa. La lectura de la correspondencia con Ponce permite entender, a su vez, que hubo desde un principio, en Barcelona, no sólo críticos musicales, sino también músicos que no desaprovecharon ninguna oportunidad para mostrar su animadversión hacia mi padre. Desconozco, sin embargo, cuál era su actitud hacia la propia Paquita Madriguera como pianista antes de que ella y mi padre se casaran. Y esa boda hubo, lógicamente, de suscitar también la hostilidad esta vez puramente personal de otras varias gentes, deseosas quizá, aunque por otros motivos, de que mi padre no continuara cosechando éxitos en su carrera. Pero no hay prueba alguna de que desde uno u otro frentes (el profesional y el personal, por denominarlos así), mi padre fuera denunciado a las milicias, cuya autoridad en las calles barcelonesas tras las elecciones del 36 era incontestada, lo cual no puede tampoco olvidarse. De ahí que la forma en que se produjeron los acontecimientos permanezca un enigma; tanto como la identidad de la persona o las personas directa o indiectamente relacionadas de ellos. Y mucho me temo que, sobre este punto sí, únicamente cabría arriesgar, a lo más, hipótesis. ¿Fue ingenuo mi padre al no advertir que las causas de lo que su esposa y él padecieron no eran políticas? Muy probablemente. Tanto como hubo de quererse sin embargo política, y únicamente política, la acción de los asaltantes; no así, en cambio, los motivos desencadenantes de dicha acción.

Respecto del libro de Agafoshin de 1934, Matanya, puede ser, desde luego, otro de los factores susceptibles de explicar las reservas de mi padre para actuar en la U.R.S.S. después del 36.
 
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Queridos amigos,

Queiro agradecerle al Sr. Carlos A. Segovia sus interesantes intervenciones en este tema. Para nosotros se trata de un asunto apasionante de la historia reciente de la guitarra, pero está claro que para él también tiene un componente doloroso, al tratarse de hechos que afectaron directamente a su familia.

Un dato que podría aportar otra pieza en este rompecabezas, sería saber si pudo recuperarse algo de la casa tras el saqueo. Vemos como Segovia le dice a Ponce que había en la casa joyas y parece que incluso dinero (Segovia habla de "los cofre-forts del Banco, abiertos y despojados)", lo que indicaría que la huida en el barco que le llevó a Génova, fue precipitada. También le dice a Ponce:

Entre las cosas que me duelen más haber dejado en España y que hayan destruido, están tus manuscritos.

A mí, este es el párrafo de la carta que me sugiere más un acto de violencia gratuita que un robo. Bien, si la huida fue precipitada, dejando joyas y dinero (aunque imagino que llevándose en el barco la guitarra de Ramírez), si Segovia dejó los manuscritos de Ponce, incluso los que estaba trabajando en ese momento (como "el homenage [sic] a Bach, cuya fuga estaba yo transportando últimamente para tocarla") ¿cómo es que se conservaron los manuscritos que ha publicado Angelo Gilardino en Bèrben?

[8-III-2009. Nota de Julio Gimeno: Queridos amigos, al estar el hilo cerrado tuve que incluir más información al respecto en un hilo nuevo: aquí. También os recomiendo la lectura de este otro hilo: pincha aquí]
 
Como siempre, Julio Gimeno introduce un poco de cordura en este debate, y sobre todo, datos esclarecedores y objetivos, pero entiendo los condicionantes personales y emocionales. Pero me hace gracia que ahora resulta que el argumento del asalto comunista, que ha justificado toda el extenso ensayo filosófico sobre la posición política de Andrés Segovia, de un día para otro es sólo una especulación, y ahora resulta que hubo una "conspiración" contra el artista y que no se sabe quién asaltó realmente el piso ni por qué razones.

Respecto al tema de la guerra civil, vuelvo a decir que no hay peor mentira que una verdad a medias, y que utilizar los documentos que nos interesan para defender una tesis nunca puede ser un análisis histórico objetivo. Pero bueno, a lo mejor al final me convences, Carlos, y nos tenemos que unir al general Mena para salvar a España del "desmembramiento". Un saludo cariñoso
 
Estimado Julio, soy al contrario yo quien agradece a guitarra.artelinkado.com el interés mostrado hacia la figura de mi padre; y a los participantes en el foro, sus intervenciones.

Cuando mi padre dejó Barcelona, logró llevar consigo varias cosas, mientras que otras quedaron atrás en su casa. Entre lo que puso a salvo se contaron por fortuna la Ramírez, ciertas partituras, libros y enseres; de lo que no podemos hacernos idea, en cambio, es de lo que no pudo transportar consigo. De ahí, por tanto, que su afirmación tocante a que lo perdió en el 36 deba matizarse: perdió únicamente, si bien fue ello, desde otro punto de vista, mucho (¿tal vez la mayor parte?), lo que él y su esposa no tuvieron la precaución de poner a salvo. De lo contrario, efectivamente, muchas partitiras no habrían podido nunca editarse, ni yo podría haber realizado ningún estudio sobre el contenido de su biblioteca de Ginebra, trasladada luego a Barcelona. Razón de más para pensar, sí, en una huida precipitada.

En cuanto a lo que señalas en tu último mensaje, Iñaki, permíteme indicarte que, en mi opinión, no has comprendido nada, a lo que parece, ni de mi artículo (donde la mención al saqueo de la casa de mi padre es incidental), ni, tampoco, de las intervenciones posteriormente habidas en el foro (tendentes a precisar cuáles pudieron ser los motivos ocultos por detrás de una acción bien precisa y las precauciones que indispensable es observar, con todo, a la hora de describir y comprender la forma en que dicha acción tuvo lugar). Son más bien, me da la impresión, tus propias obsesiones las que se ven ora complacidas, ora defraudadas por los argumentos expuestos. Por lo que hace a tu última frase, obviaré todo comentario por parecerme enteramente fuera de lugar.
 
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Iñaki Ramos dijo:
Como siempre, Julio Gimeno introduce un poco de cordura en este debate, y sobre todo, datos esclarecedores y objetivos, pero entiendo los condicionantes personales y emocionales. Pero me hace gracia que ahora resulta que el argumento del asalto comunista, que ha justificado toda el extenso ensayo filosófico sobre la posición política de Andrés Segovia, de un día para otro es sólo una especulación, y ahora resulta que hubo una "conspiración" contra el artista y que no se sabe quién asaltó realmente el piso ni por qué razones.

Respecto al tema de la guerra civil, vuelvo a decir que no hay peor mentira que una verdad a medias, y que utilizar los documentos que nos interesan para defender una tesis nunca puede ser un análisis histórico objetivo. Pero bueno, a lo mejor al final me convences, Carlos, y nos tenemos que unir al general Mena para salvar a España del "desmembramiento". Un saludo cariñoso
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Hola a todos.

Yo no sacaría las cosas de quicio, Iñaki. Muy posiblemente, si Segovia no hubiese huído de España, lo hubiera pasado bastante peor. En cuanto a las teorías conspiratorias personales acerca del saqueo, las veo perfectamente creíbles. Hay que tener en cuanta que estas razzias se llevaron a cabo por parte de ambos bandos, y que Segovia tenía dos razones por las cual ser atacado; ser un hombre con un patrimonio personal más o menos creciente -el suyo y el de su mujer-, y ser un intelectual. No olvidemos que los intelectuales estuvieron en el punto de mira tanto de un bando como del otro, las milicias republicanas los persiguieron igual que el bando Nacional. Sencillamente, creo muy probable que una de las cosas que viera el Maestro fuera que no corrían unos tiempos nada propicios para el arte en España, de hecho, prácticamente, él no residía aquí.
Sr. Segovia: No albergo dudas acerca de que su padre no estuvo relacionado en ningún momento con teorías filofascistas ni antisemitas, y que su inclinación hacia la victoria de Franco no fué más que una cuestión circunstancial que él acogió con satisfacción porque vió un alivio a las convulsiones que padecía una España gobernada por una república en cierto modo fracasada y agonizante en sus últimos años. Soy además de la opinión de que el hecho de que el Maestro no fijara su residencia en España durante casi todo el franquismo, no se debió a una cuestión de utilidad fáctica, sino a la falta de ganas de vivir en una dictadura, pero yo siento una curiosidad y si usted me lo permite, voy a hacerle una pregunta;
¿cuál pudo ser la instrumentalización de la persona de Andrés Segovia por parte del régimen de Franco?
Si observamos el ejemplo de Falla, un músico que murió en la Argentina, sin querer saber absolutamente nada de la España franquista y cuya efigie fué incorporada incluso a los billetes de 100 pesetas de la época, nos podemos dar cuenta del alcance de estas maniobras de instrumentalización de la imagen de artistas españoles universales. En la televisión de os 70, Segovia era aludido ocasionalmente como español ilustre y ejemplo de los valores patrios. No obstante -yo sólo lo recuerdo de una manera muy vaga-, tengo la sensación de que "no acabó de dejarse querer" definitivamente por el régimen, y es muy probable que tampoco mantuviera una relación con el nacionalcatolicismo a entera satisfacción de este último -Segovia podía ser muchas cosas, pero seguramente un santurrón y un prosélito religioso no era-. También hay que tener en cuenta que sus matrimonios anteriores en un país donde no había divorcio, sus viajes por el mundo para una sociedad a la que se pretendía encerrar en sí misma y en suma, su fama de hombre liberal, no debían gustar a los sectores más radicales por un lado y pacatos por otro. Asimismo, y en contra a lo anteriormente expuesto, un artista consagrado en la medida en que lo estaba el Segovia de los 70, era una persona "intocable" para un régimen por muy totalitario que este fuera, hubiera dado en el exterior una imagen más penosa aún de lo que estaba resultando ya la imagen de la dictadura. Y a mi corto entender, este respeto que el sistema tuvo por Segovia, es lo que en casos contados, pueda llamar al equívoco a la hora de establecer una relación entre el artista y el régimen que hubo en España anterior a la Democracia.
No obstante, señor Segovia, ¿podría o querría usted aportar algún dato concreto al respecto de este tema?. Mi escrito se basa en deducciones, pero carezco de datos concretos al respecto.

Un saludo a todos.
 
No hubo en efecto, Sr. Rodríguez, ningún intento de instrumentalización por parte del régimen franquista de la figura de mi padre tras su regreso a España en 1952. A lo más, le fueron concedidas ciertas distinciones de indudable importancia como, por ejemplo, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio (en 1953), la Gran Cruz de Isabel la Católica (en 1958 ), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (en 1967) y la Medalla de Oro de Bellas Artes (en 1971). A lo cual se suman varios otros nombramientos: como académico de las Academias de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y de Santa Isabel de Hungría de Sevilla (en 1953 y 1958, respectivamente), como doctor honoris causa de la Universidades de Santiago de Compostela (en 1963) y Autónoma de Madrid (en 1974) y como hijo ilustre, adoptivo o predilecto, según los casos, de ciudades tales como Jaén (en 1952), Granada (en 1958 ) o Linares (en 1959). (La lista no pretende ser exhaustiva.) Otros nombramientos resultan ya algo más curiosos: Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía del Glorioso Apóstol Santiago, Patrón de España de Santiago de Compostela (1960), Padre de Cabeza de Familia Ilustre de la Asociación de Cabezas de Familia de Linares (1971), etc. Por supuesto, todos esos galardones le fueron conferidos por las autoridades correspondientes tras de que éstas pronunciaran discursos más o menos abigarrados de cuyo contenido puede hacerse usted una somera idea. Pero no hubo nunca nada más: ni le fue exigida una adhesión ideológica al régimen, ni mi padre fue importunado jamás con pretensiones parecidas. Con anterioridad a 1952 y, en concreto, a comienzos de los años 40, hubo quizá cierto interés por parte de las autoridades culturales franquistas en aunar los nombres de Rodrigo y de mi padre en un mismo acontecimiento, pero la cosa no terminó de cuajar y mi padre, finalmente, no estrenó el Concierto de Aranjuez, si bien sus reservas fueron, ante todo, musicales (mi padre consideró la tesitura excesivamente alta). Sin embargo, y entenderá usted que la prudencia me lleve a no dar nombres en este caso, algunas personas que en su día ocuparon determinados cargos políticos, y que desde ellos trabaron posteriormente amistad con mi padre, han tendido, en ocasiones, a subrayar indebidamente lo que designa muy justamente usted como un hecho puramente circunstancial tratando de hacerlo pasar, antes bien, por un compromiso ideológico, lo cual es profundamente inexacto. De ahí, entre otras razones, mi voluntad de disipar a este respecto todo posible malentendido.
 
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Carlos A. Segovia dijo:
Con anterioridad a 1952 y, en concreto, a comienzos de los años 40, hubo quizá cierto interés por parte de las autoridades culturales franquistas en aunar los nombres de Rodrigo y de mi padre en un mismo acontecimiento, pero la cosa no terminó de cuajar y mi padre, finalmente, no estrenó el Concierto de Aranjuez, si bien sus reservas fueron, ante todo, musicales (mi padre consideró la tesitura excesivamente alta).

Este es un tema en el cual siempre he tenido - a pesar de haber leído todo lo que ha sido publicado al respeto - la sensación de algo que faltaba para llenar el pequeñoo vacío que quedaba entre el bastidor y el marco. Cuando (noviembre de 1940) Regino estrenó en Barcelona el Concierto de Aranjuez, que Rodrigo habia compuesto para él con la asistencia -creo que económica - del marqués de Bolarque, Segovia se encontraba en Uruguay, estaba ocupado en estrenar con la orquesta del SODRE "sus" conciertos (Castelnuovo-Tedesco y Ponce), y ni siquiera conocía la existencia del Concierto de Aranjuez, que escuchó años después en Nueva York, siempre tocado por Regino (que - comenta el maestro Segovia - "lo chirría de una manera lamentable"). Entonces, una perspectiva Aranjuez-Segovia nunca se manifestó en un perfil de realidad, y el "creador" de Aranjuez fue el gran Ataulfo Argenta que, cuando fue el momento de hacer la grabación que habría tenido transcendencia mundial (Telefunken), no se recató en llamar a sus ordenes al entonces jovencito Narciso Yepes - y esto nos dice todo sobre lo que opinaba el gran director en tema de guitarristas: Segovia estaba lejos de todo este asunto, vivía en otro mundo y ni siquiera tenía la partitura del Aranjuez.

Pero - y aquí llego al tema despertado por Carlos Andrés - si era demasiado tarde para crear la liaison Segovia-Aranjuez, era preciso, en el clima cultural de la España del comienzo de los años cinquenta, crear la liaison Segovia-Rodrigo. No podía ser que los dos músicos-cumbres de España, ambos relacionados - aunque de una manera distinta y en medidas muy diferentes - a la guitarra, no tuvieran un contacto. Segovia regresó a España en 1952 y en 1954 Rodrigo tuvo su año-Segovia, componiendo para el maestro no menos que la "Fantasia para un gentilhombre" y "Tres Piezas Espanolas": un esfuerzo notable, que manifiesta un propósito fuerte, de parte del compositor, de honrar al gran guitarrista afuera del asunto Aranjuez - que ya habia tenido su grandísimo intérprete, aunque este hubiera trabajado en pie y no sentado.

Siempre me he preguntado: ¿quién fue el diplomático español que actuó de intermediario? Todavía no lo sé. Espero la llegada del nuevo libro coordinado por Javier Suárez-Pajares, quizas haya en ello la respuesta. No fue Ataulfo, esto es cierto, ¿entonces, quién?

AG
 
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Amigo Rodolfo,

Siento no haber sabido expresar mis inquietudes con corrección, pero intentaré explicarme lo mejor posible en esta ocasión. De las alusiones a mis mensajes parece deducirse que yo he manifestado en alguna ocasión un interés especial por colgar el "sanbenito" de franquista o fascista a Andrés Segovia. Me gustaría saber qué interés puedo tener yo en ello, cuando desde mi modesta posición de simple aficionado a la música he escrito un libro a mayor gloria de la guitarra y de los guitarristas españoles, con un capítulo bastante extenso dedicado precisamente a la inmensa y elogiable labor de Segovia, a todos los compositores que escribieron para él y a los innumerables alumnos que formó. Es cierto que en libro hago un comentario a pie de página sobre su ideología, que realicé sin ningún tipo de prejuicio y que ya me he comprometido a retirar, por ser una valoración basada en algunas de sus declaraciones, como estoy dispuesto a corregir todos los errores que en tal publicación pueda haber cometido. Faltaría más. Afortunadamente, mi ego personal es bastante reducido. Tampoco he sabido encontrar (y mira que las he releído) en cuál de mis intervenciones he manifestado yo que en la Guerra Civil las milicias comunistas y anarquistas no hubieran cometido asesinatos, asaltos y ejecuciones. En una guerra todo el mundo comete barbaridades, y yo lo único que he cuestionado han sido ciertas interpretaciones y juicios de valor sobre las causas de la Guerra Civil que creo que no habría que confundir con las circunstancias personales que sufrió Segovia. Creo que los miles de exiliados que no tuvieron tanta suerte como él y que jamás pudieron volver a su país o murieron en campos de concentración se merecen al menos una explicación más objetiva. Por supuesto que Segovia podía haber corrido una suerte peor si se hubiera quedado en España, lo cual afortunadamente para la música no ocurrió, y Dios me libre de negar que su casa fuera asaltada o lo que es peor, de sugerir que "se lo tenía merecido". Madre de Dios, sí que me explico mal. Desde un primer momento, y puedes leer mi primer mensaje, manifesté mi única intención de conocer las vivencias y sentimientos de los grandes guitarristas españoles durante esa época turbulenta y la actitud que tomaron frente al conflicto. Sí que es verdad que me interesa conocer la postura política que adoptaron en esos años. ¿Por qué no? ¿Es malo que se hable de la homosexualidad de Lorca o de la vida personal de Picasso? En absoluto. Una biografía debe reflejar todos los aspectos personales del biografiado, pues son inseparables de su trayectoria vital. Aunque me ha costado una catarata de reprobaciones, seguramente por manifestarme demasiado espontáneamente (lo siento, pero no poseo esa serenidad reflexiva de la que hacéis gala), al menos he podido conseguir que se aportaran datos objetivos, que es lo único, repito, que yo quería, y tan sólo he señalado en mi último mensaje (con cierta sorna, vale, lo reconozco) alguna contradicción en las teorías sobre los hechos.

Pero en fin, como es culpa mía el meterme en jardines que no me corresponden, regreso a mis labores domésticas, no sin antes pedir de nuevo disculpas por mis comentarios, especialmente a Carlos A.Segovia, cuyas explicaciones doy definitivamente por buenas y al que emplazo a que me informe de donde puedo comprar sus libros, pues me interesa bastante el tema de los filósofos de Al-Andalus.

Sólo quería decir por último, (y quiero que se entienda por favor que lo digo de manera totalmente constructiva) que me gustaría que el mundo de la guitarra clásica se tomara las cosas de una manera menos intrascendente y envarada, pues a veces parece una Iglesia y creo que es una de las razones por las cuales sigue tan lejana al público general. De corazón lo digo, pues creo que en ese aspecto la guitarra flamenca nos lleva una ventaja considerable.

Un saludo y encantado de seguir charlando (sin acritú, como diría el otro)
 
Querido Angelo:
Mi madre me comentó en su momento lo que he expuesto acerca de la relación entre mi padre y el Concierto de Rodrigo. Pero seguramente tienes razón, y su conocimiento de dicho concierto fue, por los motivos que indicas, muy posterior a la fecha de su composición. Tomo buena nota de ello. Si la investigación de Suárez Pajares logra arrojar luz, como muy probablemente hará, sobre la relación Segovia-Rodrigo, estaremos todos, por otra parte, de enhorabuena.

***********
En fin, no creo que sea este lugar en que hacer publicidad de mis libros, que nada han de ver con las cuestiones musicales aquí tratadas, de modo que, agradeciéndote muy sinceramente tu interés, paso a responderte si te parece, Iñaki, por medio de un mensaje privado.
 
Carlos A. Segovia dijo:
No hubo en efecto, Sr. Rodríguez, ningún intento de instrumentalización por parte del régimen franquista de la figura de mi padre tras su regreso a España en 1952. A lo más, le fueron concedidas ciertas distinciones de indudable importancia como, por ejemplo, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio (en 1953), la Gran Cruz de Isabel la Católica (en 1958 ), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (en 1967) y la Medalla de Oro de Bellas Artes (en 1971). A lo cual se suman varios otros nombramientos: como académico de las Academias de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y de Santa Isabel de Hungría de Sevilla (en 1953 y 1958, respectivamente), como doctor honoris causa de la Universidades de Santiago de Compostela (en 1963) y Autónoma de Madrid (en 1974) y como hijo ilustre, adoptivo o predilecto, según los casos, de ciudades tales como Jaén (en 1952), Granada (en 1958 ) o Linares (en 1959). (La lista no pretende ser exhaustiva.) Otros nombramientos resultan ya algo más curiosos: Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía del Glorioso Apóstol Santiago, Patrón de España de Santiago de Compostela (1960), Padre de Cabeza de Familia Ilustre de la Asociación de Cabezas de Familia de Linares (1971), etc. Por supuesto, todos esos galardones le fueron conferidos por las autoridades correspondientes tras de que éstas pronunciaran discursos más o menos abigarrados de cuyo contenido puede hacerse usted una somera idea. Pero no hubo nunca nada más: ni le fue exigida una adhesión ideológica al régimen, ni mi padre fue importunado jamás con pretensiones parecidas. Con anterioridad a 1952 y, en concreto, a comienzos de los años 40, hubo quizá cierto interés por parte de las autoridades culturales franquistas en aunar los nombres de Rodrigo y de mi padre en un mismo acontecimiento, pero la cosa no terminó de cuajar y mi padre, finalmente, no estrenó el Concierto de Aranjuez, si bien sus reservas fueron, ante todo, musicales (mi padre consideró la tesitura excesivamente alta). Sin embargo, y entenderá usted que la prudencia me lleve a no dar nombres en este caso, algunas personas que en su día ocuparon determinados cargos políticos, y que desde ellos trabaron posteriormente amistad con mi padre, han tendido, en ocasiones, a subrayar indebidamente lo que designa muy justamente usted como un hecho puramente circunstancial tratando de hacerlo pasar, antes bien, por un compromiso ideológico, lo cual es profundamente inexacto. De ahí, entre otras razones, mi voluntad de disipar a este respecto todo posible malentendido.


Sr. Segovia:

Las herramientas de la instrumentalización pueden llegar a ser muy sutiles, aunque en este caso, me atrevería a decir que no lo son o no lo fueron tanto. Esa impresionante lista de condecoraciones -probablemente ni la cuarta parte de las que el Maestro recibió-, me parecen un intento de apropiarse la imagen de un gran artista y un gran hombre por parte del régimen anterior. ¿lo consiguieron?. En mi humilde opinión, desde el momento en que él pudo aceptar estas condecoraciones, creo que en parte sí llegó a ser instrumentalizado, y de ahí pueden venir los equívocos acerca del perfil ideológico de Segovia, discúlpeme que en este caso disienta con usted. Otra cosa y esto sí que me parece perfectamente lógico e inteligible, es que su padre declinara cualquier tipo de implicación ideológica, filiación o adhesión pública al régimen. Creo que públicamente -y valga la redundancia-, en esto, el Maestro fué impecable, como en otras muchas cosas. Una muestra más a favor de esta teoría es el intento de asociarle con Rodrigo desde las jerarquías culturales de la época.
Sí que me reitero, y en esto vuelvo a estar de acuerdo con usted, en que todo fué o debió ser una mera cuestión de circunstancias, que en aquellos años, afectaron a muchos españoles de forma distinta. Hubo españoles que no aceptaron ninguna presea del régimen, y pagaron el precio del ostracismo, el silencio, y a veces el exilio por ello, y también fueron hombres de su tiempo, con posturas poco prácticas y liberales, eso sí, ya que no pudieron quedarse en España, pero así fué...

Creo que quedan más o menos aclaradas mis dudas.

Un saludo.
 
Me gustaría que cada cual considerase algo... porque quizá pasemos por encima de aspectos muy básicos:

a lo largo del hilo se leen cosas... evitemos llamar “castigo” al asesinato de represaliados, que no eran combatientes, como Antonio José... es un uso del lenguaje un poco despreocupado... en un tema candente...

El compromiso y la ingenuidad pueden ir juntos o no. La primera de las cualidades es como mínimo encomiable... así que si no juzgamos que unos adopten soluciones de supervivencia, valoremos de igual manera estas otras opciones...

Sobre el peligro de que se instaurase una dictadura supuestamente de izquierdas (no creo que ser partidario de la dictadura haga a nadie de izquierdas), comunista, soviético o lo que fuera... sacamos las cosas de contexto... decir lo que habría pasado en 1940 en caso de que no se hubiese aniquilado a los malvados cornudos que abrazaban a Satán con su libertinaje y sus actos contranatura, je, je, je...

Suena a Philip K. Dick...

El armamento proporcionado por los regímenes italiano y alemán fue testado en territorio español contra el ejército que se defendía de una rebelión contra un gobierno elegido democráticamente. Hablo, por ejemplo, de bombardeos... Guernica es el ejemplo de libro... ilustraciones incluidas...

En la misma línea parte del ejército rebelde que luchó, y creo que perdió, en la batalla de Guadalajara era de nacionalidad italiana. Eso si es apoyo logístico.

Quisiera poder decir lo contrario, pero el armamento ruso llegaba a España con cuentagotas... numerosos testimonios que no voy a investigar... argumentos de segunda mano: el largometraje “Tierra y libertad”, que a mi manera, recomiendo como “bibliografía”... (y comparto a un Bulgakov traducido y leido recientemente... curioso retrato de la casa del Masolit antes y después de la llegada del Diablo)

luego, parece cierto que el régimen soviético intentaba instrumentalizar las guerras... como ocurre siempre...

pero desistió, al ver que aquí había más ideologías que la comunista pro rusa... y que esta facción no conseguía evitar que partidarios de otras ideas pudiesen recibir fusiles soviéticos

pero tengamos en cuenta que el enfrentamiento, con el visto bueno de casi toda la Europa de la época, era desigual e injusto... eso no es ser prosoviético...

sólo una pizca más: República es una forma de gobierno... no es una confabulación para desestabilizar el orden en que vive un porcentaje de la población... de hecho el gobierno de la 2ª república fue de derechas desde 1933...

No creo que nadie tenga que disculparse de sus opiniones, sublime barbero... abierto el turno de cuestiones sociales...

Existe documentación sobre el primer tanque que entró en Paris tras su liberación en el 45... y sobre las opciones que se daba a parte de la legión extranjera que acabó muriendo en Indochina...

Todo eso debería hacernos tener un poco de cuidado cuando especulamos... a mí se me saltan las lágrimas...

... cuando todavía ningún gobierno español ha condenado el (aj) "glorioso alzamiento" o reconocido plenamente los derechos de cientos de asesinados y vejados...

¡eh! disculpad que mi mensaje no aparezca en el área de descanso... en parte viene al caso...
 
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Silvestre Peña Ortega dijo:
Me gustaría que cada cual considerase algo... porque quizá pasemos por encima de aspectos muy básicos:

a lo largo del hilo se leen cosas... evitemos llamar “castigo” al asesinato de represaliados, que no eran combatientes, como Antonio José... es un uso del lenguaje un poco despreocupado... en un tema candente...

Me parecia claro - mas alla de la letra - que la palabra "castigo" no era empleada para implicar que Antonio José fuera culpable de algo, sino para definir en sentido antifrastico lo que estaba para arruinar sobre el compositor, y que el apercibia oscuramente - es suficiente enterarse de sus reflexiones sobre "el hombre bueno" para comprender su estado psicologico.

Si hay una lista de "castigadores" de Antonio José, me permito opinar que mi nombre no tiendria que ser parte de ella.

AG
 
Silvestre Peña Ortega dijo:
El armamento proporcionado por los regímenes italiano y alemán fue testado en territorio español contra el ejército que se defendía de una rebelión contra un gobierno elegido democráticamente. Hablo, por ejemplo, de bombardeos... Guernica es el ejemplo de libro... ilustraciones incluidas...

No sólo Guernica, amigo Silvestre. En Alicante, donde yo vivo, han publicado recientemente un libro que explica con detalle el hasta ahora casi desconocido bombardeo por aviones italianos del Mercado Central de Alicante, donde murieron más de 300 civiles documentados. 25 de Mayo. La tragedia olvidada , de Miguel Angel Pérez Oca. Editorial ECU
Silvestre Peña Ortega dijo:
No creo que nadie tenga que disculparse de sus opiniones, sublime barbero... abierto el turno de cuestiones sociales...

La verdad es que yo tampoco, y agradezco tu mensaje y otros que he recibido, pero como había tanto orgullo herido, no tengo el más mínimo problema en ceder por el bien de la concordia guitarrística.
Silvestre Peña Ortega dijo:
... cuando todavía ningún gobierno español ha condenado el (aj) "glorioso alzamiento" o reconocido plenamente los derechos de cientos de asesinados y vejados...
Te informo que el pasado 7 de febrero el Congreso aprobó, con el apoyo de todos los grupos políticos menos el PP, la declaración de este año 2006 como año de la Memoria Histórica.
 
Perdón por mi torpeza técnica, pero no han salido diferenciadas las citas de Silvestre Peña de mis comentario. Pero se entiende, ¿no?.
 
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