Quizá lo no adecuado con vistas a mantener un debate no ya saludable, sino estrictamente posible, sea la mera descalificación de los argumentos ajenos. ¡Discútanse las ideas, por favor! En mis intervenciones en este foro (y en las de otros participantes) encontrará usted una amplísima colección de conceptos, razonamientos y, por supuesto también, críticas basadas en unos y otros. Aguardo pues impaciente cuanto considere usted oportuno precisar o discutir conmigo, Sr. Slinas. Pero comienza a parecerme, tras su intervención y la de otros moderadores, que la respuesta contundente es menos apreciada aquí que la calumnia, la provocación, la suposición y la disgresión sin fundamento. Ejemplo de lo primero: lo que se ha afirmado acerca de mi padre y Villa-Lobos. Ejemplo de lo segundo: las frases del Sr. Ramos en las que éste me invitaba a sumarme a un golpe de Estado o a batirme con él. Ejemplo de lo tercero: el "filofranquismo" de mi padre. Ejemplo de lo cuarto: la identificación de los argumentos de parte con la verdad de las cosas. Si esto continúa así, terminaré pensando que, en efecto, les interesa a ustedes más la charla que el rigor. Y daré por concluida mi participación en este foro.
Bookmarks