Restaurador
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Hola todos.
Ayer llegó a mi pequeño taller este viejo laúd para ver qué se puede hacer por él.
De entrada pensé que lo mejor era "churrascarlo" hoy en el horno para celebrar la fiesta de San Antonio pero, después de retirarle el polvo y adecentar un poco su imagen, he decidido estudiar sus posibilidades de reparación.
El instrumento no traía etiqueta, aunque parecía obra de los Tatay, lo que se confirmó más tarde al encontrar aquélla enganchada en el fondo de la caja. Probablemente su fabricación corresponde a los últimos años de la década del 60 o los primeros del 70 del pasado siglo, ya que la fábrica ya se había trasladado desde la calle Literato Azorín en Valencia al polígono Industrial de la Fuente del Jarro en Paterna.
El laúd llegó al taller con todas sus cuerdas puestas y tensas, con el mástil vencido hacia delante, la tapa con grietas y hundida en el área de la cintura, el puente inclinado hacia la tarraja, dos grietas desplazadas y una rotura en el aro derecho, la cejuela rota en un extremo, el cordal casi arrancado y a consecuencia de ello la distancia de las cuerdas al traste 12 era de más de 7 mm (como diría un flamenco gracioso, por allí podía pasar un gato con el rabo tieso); pero, eso sí, en su favor hay que decir que traía la púa consigo.
He procedido a retirar las cuerdas, el clavijero y el cordal.
Dejo unas fotos para despertar vuestra imaginación. Se admiten sugerencias.
La última imagen corresponde al atardecer de ayer en estas bellas montañas.
Saludos
Ayer llegó a mi pequeño taller este viejo laúd para ver qué se puede hacer por él.
De entrada pensé que lo mejor era "churrascarlo" hoy en el horno para celebrar la fiesta de San Antonio pero, después de retirarle el polvo y adecentar un poco su imagen, he decidido estudiar sus posibilidades de reparación.
El instrumento no traía etiqueta, aunque parecía obra de los Tatay, lo que se confirmó más tarde al encontrar aquélla enganchada en el fondo de la caja. Probablemente su fabricación corresponde a los últimos años de la década del 60 o los primeros del 70 del pasado siglo, ya que la fábrica ya se había trasladado desde la calle Literato Azorín en Valencia al polígono Industrial de la Fuente del Jarro en Paterna.
El laúd llegó al taller con todas sus cuerdas puestas y tensas, con el mástil vencido hacia delante, la tapa con grietas y hundida en el área de la cintura, el puente inclinado hacia la tarraja, dos grietas desplazadas y una rotura en el aro derecho, la cejuela rota en un extremo, el cordal casi arrancado y a consecuencia de ello la distancia de las cuerdas al traste 12 era de más de 7 mm (como diría un flamenco gracioso, por allí podía pasar un gato con el rabo tieso); pero, eso sí, en su favor hay que decir que traía la púa consigo.
He procedido a retirar las cuerdas, el clavijero y el cordal.
Dejo unas fotos para despertar vuestra imaginación. Se admiten sugerencias.
La última imagen corresponde al atardecer de ayer en estas bellas montañas.
Saludos
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