Filarm. de Berlín y Cañizares - Concierto de Aranjuez - Madrid Teatro Real - 01.05.11

Y no verás que en esta web se menoscabe al flamenco con relación al clásico. Otra cuestión es que esté orientada principalmente al mundo clásico, pero eso ya forma parte de la propia idiosincrasia y el espíritu con el que nació hace ya 10 años.

Pero por esa misma regla de tres, no pongas la guitarra flamenca en un plano de superioridad con respecto a la clásica si no quieres que otros lo hagan en sentido contrario.

Saludos.

Precisamente la inclinación clásica es lo que me gusta de esta web. Para inclinaciones flamencas, ya hay otros foros. Créeme cuando te digo que yo soy clásico y flamenco a partes iguales, y siento la música de Villalobos, Barrios o Giuliani, con la misma intensidad que la de Paco, Vicente o Gerardo. Por eso estoy encantado en este foro. Hoy no, debo reconocerlo.
Lo que me pasa es que son muchos comentarios los que he de soportar con palabras como terrible, horroroso, escándalo, etc...; palabras que me hacen pensar que el respeto por el músico flamenco no es el mismo que por el clásico; y me gustaría que todas las opiniones despectivas fueran moderadas por igual.
Saludos.
 
Lo que me pasa es que son muchos comentarios los que he de soportar con palabras como terrible, horroroso, escándalo, etc...; palabras que me hacen pensar que el respeto por el músico flamenco no es el mismo que por el clásico; y me gustaría que todas las opiniones despectivas fueran moderadas por igual.
Saludos.

Pero es que nadie ha moderado tu comentario, Juan.

Aquí no se moderan opiniones ni favorables ni contrarias a nada, siempre y cuando estas se emitan con el debido respeto y dentro de las normas que rigen el foro. Tú no has faltado al respeto a nadie, evidentemente, pero si he hecho una matización a tu comentario anterior ha sido porque entendía que podría conducir a polémicas innecesarias, nada más. Pero de ahí a moderar el propio comentario hay diferencias.

Si ha habido usuarios que califican la actuación de Cañizares (o del guitarrista que sea) como horrorosa o terrible, esto queda dentro del libre albedrío y la opinión de cada uno de ellos. No es lo mismo decir que "Cañizares ha estado horrible interpretando el Aranjuez", que "Cañizares ES un guitarrista horrible". Tampoco aprecio yo ataque personal alguno al flamenco como expresión cultural, sino a la particular versión de este concierto que aquí nos ha sido ofrecida. No confundamos opinión crítica con opinión despectiva o insultante.

Mi opinión acerca de la misma es claramente desfavorable. No me cabe duda de que Cañizares es un guitarrista magnífico, pero en su terreno. En mi opinión, subjetiva y particular, ha estado francamente mal en las dos aproximaciones que ha realizado al mundo "clásico", tanto en su disco de Albéniz como en este Aranjuez que nos ocupa, que a mí me pareció infame por muchos aspectos, pero nunca porque el guitarrista sea malo, sino porque es bueno, pero vestido con otro traje.

Saludos.
 
O.K., José Mari. Creo que ya está todo aclarado al respecto. Y ahora, a seguir disfrutando con esto de la música y la guitarra en particular, que tanto nos apasiona a todos.

Saludos.
 
José Mari Bailo dijo:
...Otra cuestión es que esté orientada principalmente al mundo clásico, pero eso ya forma parte de la propia idiosincrasia y el espíritu con el que nació hace ya 10 años...

Yo estaba equivocado: pensaba que la güeb había nacido con la guitarra española como fundamento...

Os adjunto lo que ya le comenté a una amiga facebookera que había colgado el enlace:..
"...Lo que no sé es 1-¿cómo se le ocurrió a Simon Rattle tal fusión?..."

Mi opinión:

1) El concierto se celebraba en España...

2) La propuesta se hace a Paco de Lucía, que -siempre según mi opinión- es actualmente el guitarrista español más famoso del mundo...

3) PdL no puede -o no quiere- y la propuesta se traslada a Cañizares...

cbaixo
 
Pues a mí me encanta la versión de Cañizares. Se trata de eso; una versión. Me gusta como me gusta Jacques Loussier cuando reinterpreta a Bach en clave de jazz, o como me gusta la cantaora Carmen Linares cuando pone su voz en las tres canciones que Falla dispuso para mezzo en su Amor Brujo. ¿No es eso la contemporaneidad?
 
Pues a mí me encanta la versión de Cañizares. Se trata de eso; una versión. Me gusta como me gusta Jacques Loussier cuando reinterpreta a Bach en clave de jazz, o como me gusta la cantaora Carmen Linares cuando pone su voz en las tres canciones que Falla dispuso para mezzo en su Amor Brujo. ¿No es eso la contemporaneidad?

Y yo lo respeto profundamente, Javier, pero discrepo en una cuestión utilizando tu ejemplo. Loussier hace una versión pretendiendo hacer una versión, es decir, recrear algo distinto partiendo del original. Cañizares trata de ofrecer algo así como la visión clásica del concierto, solo que su estilo está totalmente alejado de la concepción original de la obra, si acaso se puede ser absoluto utilizando esta clase de terminología. Ahora podemos debatir acerca de cuál es dicha "concepción absoluta" y aunque no cabe duda de que sería un debate interesante, no llegaremos a un punto común, de acuerdo. Pero esto ya es como discutir acerca del sexo de los ángeles.

Adoro con pasión (y que Yepes me perdone) el disco de Paco de Lucía tocando Falla, pero en esa grabación Paco no pretende hacer una recreación historicista de la obra del genio gaditano, sino flamenco puro y duro basado en música clásica y a fe mía que lo consiguió. Ese disco es maravilloso.

Del mismo modo, creo que en gran medida, los guitarristas coincidimos en que en su versión del Aranjuez no estuvo acertado (siendo eufemísticamente generosos). Nadie discute sus condiciones, evidentemente, pero las condiciones que uno tenga para una cosa, son para esa cosa y no para otra. Se puede ser un genio en el flamenco y no tener sin embargo una buena base para abarcar el repertorio clásico, que en mi opinión son como dos vertientes de una misma montaña. Puedes subir a la cima, pero no puedes descender de ella por las dos laderas al mismo tiempo y la prueba la tenemos en que todavía no tenemos grandes ejemplos de guitarristas geniales en ambas vertientes o facetas musicales. Comparativa tonta: es como si eligen a Cristiano Ronaldo o a Leo Messi para inaugurar la temporada regular de la NBA, o al Papa para bendecir el año nuevo Chino.

Volviendo al tema de Cañizares. Yo no entendí que lo eligiesen a él, con la gran cantidad de candidatos que tenemos para elegir un solista para este concierto (y te tengo como a uno de ellos). El problema no queda ahí, sino en que el resultado me vino a dar la razón (es mi opinión subjetiva), porque me irritó profundamente lo que escuché desde las primeras notas. No me gustó el sonido, la delgadez de la pulsación, la falta de control del tempo en las cadencias (especialmente en la del segundo movimiento) ni los giros aflamencados o licencias que se permitió donde yo creo que no pegaban "ni con cola". Tampoco me gustó, aunque esto ya es una manía personal y así lo reconozco, la cara de estreñ... expresión facial que mostró Cañizares durante toda la obra.

Del mismo modo, no entendería que se celebrase el mayor acontecimiento guitarrístico-flamenco de los últimos años y el concierto estrella lo diese Ricardo Gallén.

Y creo que nadie pondría en duda la valía de Ricardo como guitarrista, pero sí su idoneidad para dar un concierto de flamenco.

Saludos.
 
Yo creo que eligieron a Cañizares -y una vez que se supo que PdL no iba a ser el solista- porque la Filármonica de Berlín quería un guitarrista flamenco (=y probablemente recomendado por el propio PdL...)

Saludos!! ;)

cbaixo
 
Yo creo que eligieron a Cañizares -y una vez que se supo que PdL no iba a ser el solista- porque la Filármonica de Berlín quería un guitarrista flamenco (=y probablemente recomendado por el propio PdL...)

Saludos!! ;)

cbaixo

Efectivamente, es sabida la predilección que el Maestro de Algeciras siente por Cañizares (no en vano lo llevó de acompañante durante una temporada). Paco tiene otros candidatos flamencos a quienes admira tanto como a Cañizares, pero a su vez, el Maestro sabe bien que Cañizares ha tenido incursiones con la música clásica (Iberia, por ejemplo), y sabe que es un amante de esta música. Imagino que por eso lo recomendaría. Otra cosa es el resultado, que bien decís, puede gustar o no.

Hasta pronto, amigos.
 
No sé si eso es así, Cbaixo (no lo pongo en duda, digo que no lo sé), pero si lo es, no alcanzo a comprender la razón.

Vale que Rattle es más "echao p'alante" que Abbado, pero no sé, no le veo la lógica o el razonamiento al hecho de que la Berliner quisiese eso.

Saludos.
 
Hola José Mari Bailo,

No sé si eso es así, Cbaixo (no lo pongo en duda, digo que no lo sé), pero si lo es, no alcanzo a comprender la razón.

Vale que Rattle es más "echao p'alante" que Abbado, pero no sé, no le veo la lógica o el razonamiento al hecho de que la Berliner quisiese eso...

Es una cuestión de puro marketing:

España------------------>Concierto de Aranjuez------------------->guitarra------------------>Paco de Lucía

En mi opinión, la explicación es muy simple...

Saludos!! ;)

cbaixo
 
Con la venia y con todos mis respetos a los maestros que han intervenido en este tema.

Desde mi posición de autodidacta que ni de lejos posee la formación de todos vosotros, yo creo que si nos acercáramos a este tipo de eventos (y a la música en general) olvidándonos de todos los años de formación (muchos o pocos, en mi caso, ninguno) y ortodoxia que llevamos a las espaldas, nuestros inocentes reconvertidos oídos nos descubrirían un mundo que ni por asomo sospechábamos que estaba ahí.
 
Con la venia y con todos mis respetos a los maestros que han intervenido en este tema.

Desde mi posición de autodidacta que ni de lejos posee la formación de todos vosotros, yo creo que si nos acercáramos a este tipo de eventos (y a la música en general) olvidándonos de todos los años de formación (muchos o pocos, en mi caso, ninguno) y ortodoxia que llevamos a las espaldas, nuestros inocentes reconvertidos oídos nos descubrirían un mundo que ni por asomo sospechábamos que estaba ahí.

Creo que tienes mucha razón en lo que dices. Más o menos, vienes a decir, con otras palabras, que hemos de suprimir o al menos controlar nuestros prejuicios relativos a cada tipo de música, la cual tenemos muy "encasillada" y de ahí no debe salir. Por una parte, estoy totalmente de acuerdo contigo. Pero por otra, yo creo que lo que nos impide ir más allá, es una cuestión de "terminología" pura y dura. Me voy a intentar explicar: En el flamenco, para que sea considerado "flamenco" (¿ves?, se trata de terminología), el toque de guitarra ha de tener cierto estilo, técnicas o recursos, tales como por ejemplo, esos mordentes que alguien señalaba en este mismo post, y que los flamencos llamamos "pellizco". Si el toque no tiene ese aire provocado por estos recursos, los flamencos decimos que no es flamenco. Podrá ser otra cosa (quizás tan o más bonita aún, o que nos apasione tanto), pero no sería flamenco. Al igual que si a la guitarra clásica le metemos esos mismos mordentes, o los típicos "golpes" en la tapa del flamenco, ya no sería clásico. Podría ser otra cosa, pero no clásico. En todo esto, la única pega que podemos poner es puramente de terminología, ya que en el fondo, si escuchamos el resultado sin ningún tipo de prejuicio, como bien dices, el resultado (llamémosle "x"), puede ser magnífico.
Yo creo que al final, el tiempo siempre da la razón a la calidad: Han hecho falta siglos para que el concepto de guitarra clásica sea el que es actualmente (si Giuliani, o más modernamente Julián Arcas, por ejemplo, levantaran la cabeza, y escucharan lo que hoy entendemos por guitarra clásica ("La espiral eterna" de Leo Brower, por ejemplo), no te quiero contar qué pensarían.
En flamenco, ha pasado igual. No hay que irse más lejos del Niño Ricardo o Ramón Montoya, por ejemplo. Si escucharan las técnicas que se emplean hoy en flamenco (por no hablar de las armonías basadas en el jazz), no me lo quiero ni imaginar. Sin embargo, el tiempo ha puesto cada cosa en su sitio, pues la evolución de las músicas va más allá de cualquier tipo de prejuicios. Como bien dices, nuestros inocentes reconvertidos oídos nos descubrirían un mundo que ni por asomo sospechábamos que estaba ahí. Perfecta frase para explicar lo que yo tan torpomente estoy queriendo plantear.
 
Estimado Juan Cano:
Me parece no solo muy cabal, sino correctísimo lo que expones. No obstante sigo diciendo que coger el conde claros de Narváez -por ejemplo- y seguir llamándole "conde claros de narváez" mientras lo tocas como un fandanguillo, no creo que sea lo más correcto.
Tras Beethoven las cadencias y ad libitum de los conciertos para solista se reestructuraron, y el compositor pasó a escribirlos tal y como deseaba que se tocaran. Hasta cierto punto se puede hacer una versión. Se puede hacer como Paco de Lucía y tocar el concierto entero con una técnica para la que no fue pensado, y no hay problema. Pero rizar el rizo, coger una obra y añadir cosas por doquier, como a mí me venga en gana aunque lo sienta así, no es sino faltar al respeto del autor (máxime cuando ha desaparecido). Desde luego, no sé hasta qué punto esto será legal (hubo pasajes en los que era difícil reconocer el Concierto de Aranjuez tal cual...). Lo que tengo claro es que hay muchos y muy buenos intérpretes, como muchos y buenos compositores, y que si se quiere hacer algo nuevo no hace falta recurrir a viejas fórmulas, se realiza un encargo a un compositor y se alimenta alguna que otra boca más (la del compositor por lo menos). Estoy seguro que de obrar así no habría ningún problema por añadir cuantos pellízcos y armonías jazzisticas quisiera el intérprete, amén de un jugoso y socorrido grupo de recursos técnicos tradicionales y contemporáneos. Otra cosa sería el resultado entre el público...
 
Jürg Stenzl, "In Search of a History of Musical Interpretation" en Musical Quarterly 79/4 (1995), pp. 683-699*:

'...La segunda forma interpretativa es el estilo neo-objetivo (neusachliche), que aparece a principios de la década de 1920**. Sus principios parecen haber sido articulados por primera vez por Igor Stravinsky, con su radicalismo característico, en una especie de manifiesto titulado “Some Ideas about My Octuor”, publicado en enero de 1924. La gran afinidad de la interpretación neo-objetiva con este estilo de nueva música que también obtuvo un éxito internacional enorme, la música del neoclasicismo (pero no de la Segunda Escuela de Viena que se mantuvo cerca del estilo expresivo***), no fue casual. En los teatros de ópera y salas de conciertos actuales esta segunda forma interpretativa es la dominante en todo el mundo. En su manifiesto (así como quince años después en el capítulo “De l’exécution” de su serie de conferencias Poétique musical, Stravinsky distingue rigurosamente entre interpretación y ejecución. Su octeto de viento era un “objeto musical” que no permitía “interpretación” alguna: la pieza ha de realizarse y nada más. En lugar de la interpretación, en la que la música sufriría distorsión, Stravinsky insistía en la “sincera comunicación de su texto musical”. “Interpretación” por el contrario, es “la causa de toda confusión, de todo abuso, de todo malentendido”. Más que dirigirse a la realización de la pieza, a la propia obra, la ejecución funcionará solo como imitación de la pieza. De forma provocadora, Stravinsky declaró que estaba dispuesto a aceptar la explotación comercial de su obra pero no la emocional...'

cbaixo

* Traducción de un grupo de alumn@s de la Licenciatura en Hª y CC de la Música de la Universidad de La Rioja, curso 2006-07...

** El subrayado es nuestro...

*** Se trata de la primera forma de estilo interpretativo (=la tercera es el movimiento historicista), que sí admite interpretación (=disculpas por la redundancia), que comienza a decaer a partir de la enorme influencia de las ideas de Stravinsky (=y de la difusión en masa de la fonografía) en torno a mediados de la década de los años 20 del pasado siglo y en la que la fidelidad al texto no existe (=los textos no han sido 'consagrados' todavía...)
 
Estimado Juan Cano:
Me parece no solo muy cabal, sino correctísimo lo que expones. No obstante sigo diciendo que coger el conde claros de Narváez -por ejemplo- y seguir llamándole "conde claros de narváez" mientras lo tocas como un fandanguillo, no creo que sea lo más correcto.
Tras Beethoven las cadencias y ad libitum de los conciertos para solista se reestructuraron, y el compositor pasó a escribirlos tal y como deseaba que se tocaran. Hasta cierto punto se puede hacer una versión. Se puede hacer como Paco de Lucía y tocar el concierto entero con una técnica para la que no fue pensado, y no hay problema. Pero rizar el rizo, coger una obra y añadir cosas por doquier, como a mí me venga en gana aunque lo sienta así, no es sino faltar al respeto del autor (máxime cuando ha desaparecido). Desde luego, no sé hasta qué punto esto será legal (hubo pasajes en los que era difícil reconocer el Concierto de Aranjuez tal cual...). Lo que tengo claro es que hay muchos y muy buenos intérpretes, como muchos y buenos compositores, y que si se quiere hacer algo nuevo no hace falta recurrir a viejas fórmulas, se realiza un encargo a un compositor y se alimenta alguna que otra boca más (la del compositor por lo menos). Estoy seguro que de obrar así no habría ningún problema por añadir cuantos pellízcos y armonías jazzisticas quisiera el intérprete, amén de un jugoso y socorrido grupo de recursos técnicos tradicionales y contemporáneos. Otra cosa sería el resultado entre el público...

Mi querido Juan Marcos:
Mi discurso no era referido únicamente a este caso en particular, sino a todo tipo de géneros y músicos en general. Referente a Cañizares y su Concierto de Aranjuez en particular, creo que ya cada uno de los intervientes en este post, hemos dado nuestra opinión. Salvo yo, que no recuerdo haber hecho mi crítica, jajaja. En mi opinión, lo que falló en el concierto fué el sonido: la guitarra no sonaba entre la orquesta (al menos en los registros graves). Para serte sincero, he tenido que escuchar el concierto entero 3 veces, para poder entenderlo. Y es que la primera vez que lo escuché, al notar las variaciones que Cañizares mete de su cuño, lógicamente, mi primera impresión fué de estupor y sorpresa. He tenido que escucharlo un par de veces más para entender lo que Cañizares había querido decir. Y tras varias audiciones, he de confesar que me encanta esta versión. Es cuestión de gustos. Supongo que el mío está condicionado por mi pasión por el flamenco a partes iguales que por la música clásica. Y otra cosa que "choca" (no creo que se le pueda considerar "fallo") es la estética de Cañizares, que no va en consonancia con la estética clásica (me refiero a sus gestos, su cara durante todo el concierto.... es flamencaaaaa, jajaja). Pero eso no es un fallo ni un acierto, vaya.... cada uno tiene la cara que tiene, digo yo.
 
Jürg Stenzl, "In Search of a History of Musical Interpretation" en Musical Quarterly 79/4 (1995), pp. 683-699*:

"...La segunda forma interpretativa es el estilo neo-objetivo (neusachliche), que aparece a principios de la década de 1920**. Sus principios parecen haber sido articulados por primera vez por Igor Stravinsky, con su radicalismo característico, en una especie de manifiesto titulado “Some Ideas about My Octuor”, publicado en enero de 1924. La gran afinidad de la interpretación neo-objetiva con este estilo de nueva música que también obtuvo un éxito internacional enorme, la música del neoclasicismo (pero no de la Segunda Escuela de Viena que se mantuvo cerca del estilo expresivo***), no fue casual. En los teatros de ópera y salas de conciertos actuales esta segunda forma interpretativa es la dominante en todo el mundo. En su manifiesto (así como quince años después en el capítulo “De l’exécution” de su serie de conferencias Poétique musical, Stravinsky distingue rigurosamente entre interpretación y ejecución. Su octeto de viento era un “objeto musical” que no permitía “interpretación” alguna: la pieza ha de realizarse y nada más. En lugar de la interpretación, en la que la música sufriría distorsión, Stravinsky insistía en la “sincera comunicación de su texto musical”. “Interpretación” por el contrario, es “la causa de toda confusión, de todo abuso, de todo malentendido”. Más que dirigirse a la realización de la pieza, a la propia obra, la ejecución funcionará solo como imitación de la pieza. De forma provocadora, Stravinsky declaró que estaba dispuesto a aceptar la explotación comercial de su obra pero no la emocional..."

cbaixo

* Traducción de un grupo de alumn@s de la Licenciatura en Hª y CC de la Música de la Universidad de La Rioja, curso 2006-07...

** El subrayado es nuestro...

*** Se trata de la primera forma de estilo interpretativo, que sí admite interpretación (=disculpas por la redundancia), que comienza a decaer a partir de la enorme influencia de las ideas de Stravinsky en torno a inicios de la década de los años 30 del pasado siglo y en la que la fidelidad al texto no existe (=los textos no han sido 'consagrados' todavía...)

Mi apreciado Xosé,

Una vez oí una exposición sobre el "homenaje a Debussy" de Falla en la que se decía que la escritura de aquella partitura es muy detallada; el conferenciante llamaba la atención sobre lo que parece que Falla pretendía con tal escritura, tan detallista, tan "definida".

El texto que nos propones me lo ha recordado... creo ver alguna similitud en el plateamiento de Stravinski y en esa hipotética idea o motivación de Falla de plantear una obra muy concreta, en la que la interpretación tiene que circunscribirse a otros planos.

Por otra parte, creo que (y la Historia me salve de quedar como un corto de miras, ensalzando el momento actual) en tiempos de Stravinski quizá era más necesario que ahora abogar por esa "ejecución" (que no fusilamiento) frente a la "interpretación": conociendo poco, lo justo, el panorama de otros instrumentos, a nivel de conservatorio, creo que actualmente el guitarrista promedio (o estudiante de guitarra promedio) adopta unas precauciones mayores que, pongamos, el violinista promedio, a la hora de afrontar su repertorio.

Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes, claro. Para salir de la abstracción, pondré el ejemplo de el "Bach" tirando a romántico que se sigue interpretando al acometer el estudio de partitas y sonatas de violín en conservatorios... hablando con violinistas he creído entender que es una escuela en sí misma, esa forma de interpretar Bach... que ellos no pretenden tocar Bach como lo harían Jordi Savall (al frente de su grupo), Pandolfo (con la vihuela de arco), o Leonhardt (con su clave)... y alguno me ha llegado a reconocer que les parece más propiamente barroca la interpretación de Zoran Dukić de alguna de sus partitas (¿o es sonata?).

Entiendo yo que es como si nosotros los guitarristas decidiéramos tocar Bach como creemos que lo hacía Segovia o Tárrega, o como si los pianistas decidieran hacer lo propio alla Gould. No voy a juzgar o valorar la conveniencia de todas estas opciones, pero sirva como ejemplo de cómo entiendo yo que puede matizarse y ponerse en perspectiva la forma que al parecer tenía Stravinski de entender la práctica instrumental entre la "interpretación" y la "ejecución": creo, y ya digo, que me perdone la Historia, que hoy en día hay más información, si se quiere tener, y que estamos más a salvo de una "interpretación" ejecutora (si se me permite el chiste) que transforme o deforme las indicaciones plasmadas y no plasmadas por el compositor, sobre todo en casos en que el compositor es tan cercano, y en casos en que ha podido hacernos llegar sus ideas sobre su música, sus planteamientos musicales.

Quizá, como quiero dar a entender, hoy en día se haya avanzado en el planteamiento de Stravinski o en otros similares, y nuestra "idolatría" de la partitura deba verse desde otra perspectiva que nos deje menos en el bando de los ciegos creyentes: quizá ese respeto sea nuestro oficio, y como decía, nuestra interpretación pueda abarcar otros planos dentro de la "justa" manipulación de la obra...

y claro, al poner "justa" me acabo de embarrar hasta el cuello: ¿no es esto del Boun Goût un asunto que nos trae de cabeza desde hace siglos?...

Bueno...
 
Queridos contertulios (o tertulianos, o contertulianos, o telúricos).

Al contrario que la mayoría de vosotros (o todos, no lo sé), yo no puedo entrar en cuestiones como las que tocan en sus intervenciones los preparadísimos cbaixo, Silvestre o JuanMarcos (por poner tres ejemplos de los más sesudos que se pueden leer hasta ahora en el hilo), pero sí puedo ejemplificar lo que quiero decir con algo que está dentro de mi campo de competencia más que la guitarra. En el libro Cartas a un joven novelista, Mario Vargas Llosa mantiene una correspondencia ficticia (o no, vaya usted a saber) con un joven aspirante a escritor. A través de muchos capítulos, Vargas Llosa va desgranando algunos conceptos y pautas que este novelista en ciernes debería tener en cuenta para llegar a dominar el oficio, pequeños secretos y técnicas imprescindibles para este aprendiz de escribidor. Pues bien, al final, después de muchas páginas dedicadas a lo que bajo su punto de vista le hace falta al joven si quiere dedicar su vida a la escritura, páginas llenas de sabios consejos de maestro y puntos ineludibles en el largo y tortuoso camino que le espera, ya en la última página le dice (más o menos): querido amigo, ya sabes todo lo que hay que saber, ahora olvida todo lo que te he dicho y ponte a escribir de una vez.
 
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