El primer concierto de Zoran Dukic en Madrid (5-XII-2013)

Silvestre Peña Ortega

Socio de la AGA
O al menos eso dijo Él antes de marcarse el Testamento de Amelia como bis...

Enhorabuena a la SEG y a guitarra.artepulsado por la nueva sección...

Luego edito (si se puede) y comento (ahora no puedo) algunas de mis sensaciones sobre el concierto, desde el lado del oyente...
 
Última edición:
A pesar de que soy socio de la SEG y de que vivo en los alrededores de Madrid, no son muchos los conciertos para los que se alinéan los astros y a los que puedo acudir... creo recordar que la temporada pasada sólo pude estar en el de Marco Tamayo y que me hipotequé por ir a ver a Miguel Trápaga, también en el RCSMM... Y luego anduve recuperando clases hasta final de curso...

Así que quizá lo singular del evento me haga exagerar un poco mi entusiasmo...

Bueno...

Espero defraudar adecuadamente vuestras expectativas de una reseña formal del evento... pero, ¿acaso Zoran Dukic necesita reseñas?. El programa de mano del concierto recogía ya algunas de ellas, así que sólo repetiré una frase que tiene su lado positivo (y supongo que por ello se incluía en el tríptico), y que por otro resulta lo suficientemente ofensiva para el gremio como para traerla aquí, por si suscitase debate: según el programa diría la Kölnische Rundschau que Dukic "[...] No es sólamente un guitarrista, sino un verdadero músico [...]"

Vaya...

Este tipo de frases deben ser las que se vienen utilizando para menospreciar a todos los héroes de la guitarra el menos desde Giuliani en adelante...

Como si todavía siguiésemos con la perra de que se puede ser músico creyente no practicante, alla Pitágoras, alla Boecio... iros a no sé dónde...

En fín...

No quiero darle más vueltas a esta pequeñez, que se vuelve aún menor delante del artista, al que nadie dudaría en calificar de gigante. El gozo de verle en el escenario supera al resto de sensaciones, de valoraciones y conclusiones que, siendo algo parecido a un guitarrista, pueda sacar el que os escribe estas líneas.

Zoran Dukic es enorme... una especie de fuerza de la naturaleza que juega a no destrozar el instrumento... no quiero decir con esto que su forma de tocar no sea delicada y que no controle cada detalle en piezas que son piedras de toque para los mejores, como puede ser la Sonata de Antonio José con la que se permitió abrir el concierto, y en la que hizo lo que quiso...

Al contrario... es esa fuerza la que parece que le permitiría tocar sin esfuerzo en cualquier situación... lo difícil parece fácil... las proporciones de su interpretación hacen que sea necesario empezar a pensar en otro sistema de referencia... como "guitarrista" (da cierto pudor llamarse así en un texto que habla de este hombre), me parece que es la gente como Dukic la que fuerza un cambio en el punto de vista del resto de los intérpretes de su instrumento...

El concertista que nos trajo la SEG el pasado jueves, es un guitarrista que escapa a la lógica.
 
Última edición:
Creo que hubo un concierto anterior de Dukic, no sé si en Navalcarnero o en Fuenlabrada, pero sí, este fue su debut en Madrid "DC", y por todo lo alto. Con una Sonata de Antonio José en la que tuvo que salvar el accidente de una espectadora inconsciente que puso en tensión al público en la maravillosa parte central del primer movimiento. El comportamiento del resto del auditorio fue impecable, Dukic salió del paso con elegancia y autoridad y correspondió a la expectación suscitada con una interpretación fantástica de la Sonata con un "Minueto" como yo no lo había escuchado nunca y ni siquiera me había atrevido a imaginar: dándole un aire muy neoclásico por el rigor métrico, pero avivado por un tempo scherzando que a veces sonaba a ländler vienés. Esta interpretación del "Minueto" dio realce, por contraste, a su lectura de la "Pavana triste" y culminó con un final brillante en el que los temas del primer tempo aparecían y desaparecían como fantasmas. Grande de verdad. La segunda obra del programa, una Sonata de Vojislav Ivanovic aguantó el tipo ante el "obrón" de Antonio José y completó una primera parte fenomenal, con cuarenta minutos de música "seria".
El carácter de la segunda parte era muy distinto: Barrios, Piazzolla, dos piezas balcánicas de Miroslav Tadic y, en el centro, un bellísimo Adagio en homenaje a Bach de Gerard Drozd (1956). Un programa arriesgado, original, perfecto para la ocasión y tocado con un genio que convenció sin fisuras al público.
 
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Qué pena estar tan lejos. Hace tiempo que me asocié pero lo único que me mantiene en contacto es recibir la revista y disfrutarla (aunque hace un siglo que no recibo ninguna).
Me gustaría poder ver alguno de estos buenos conciertos.

Enhorabuena por esta nueva sección. Estaremos atentos.
Un saludo.
 
Qué pena estar tan lejos. Hace tiempo que me asocié pero lo único que me mantiene en contacto es recibir la revista y disfrutarla (aunque hace un siglo que no recibo ninguna).
Me gustaría poder ver alguno de estos buenos conciertos.

Amigo Jaime,

Pues si eres socio de la SEG ya sabrás que tienes varios conciertos, aunque no de esta temporada, grabados en vídeo y disponibles on-line. Pincha aquí. Se necesita usuario y contraseña pero los socios SEG la conocen.

No será lo mismo que un concierto en directo pero no deja de ser un buen sucedáneo...

SEG_Conciertos_en_video.png
 
Qué sorpresa, no tenía idea de esto, ni tampoco sé la contraseña. No sé si es que no he recibido notificación o que la he ignorado por error.
Mandaré un correo para informarme. Gracias por la información.
Un saludo.
 
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