Re: tornavoz
Estimado usuario
valenciana,
Bienvenido a Guitarra.Artepulsado.
Al menos puedo ofreceros una buena foto suya, si es de vuestro interés.
Sí, por favor. Si le es posible envíenos una foto de su bisabuelo.
También que usaba ( no sé si lo inventó él o ya existía) algún medio de tocar la guitarra cuando estaba enfermo o temporalmente ciego.
El
ABC del 11 de agosto de 1905 habla de José Fola en relación con su invento de una hélice biconcéntrica que fue instalada en un pequeño vapor y probada con mucho éxito en la dársena del puerto de Valencia. El articulista, imagino que por estar hablando de un inventor, continúa unos párrafos después:
"El Sr. Folá [sic] padeció en su juventud una afección á la vista que le tuvo casi ciego. Entonces inventó un soporte para la guitarra que le permitía tocarla con las dos manos y recorrió muchos países, dando conciertos con maravillosa ejecución".
Como usted bien intuye, el artilugio pudo no ser inventado por su bisabuelo. Lo más probable es que se tratase simplemente de la trípode o
máquina de Dionisio Aguado (que normalmente se conoce por el nombre de
Tripodisón), aparato que ya estaba en uso desde el segundo tercio del siglo XIX. La cosa, sin embargo, no está muy clara todavía porque, aunque la descripción que tenemos de este "trípode armónico" (permite tocar la guitarra 'de pie' y refuerza sus sonidos dándoles mayor sonoridad y limpieza porque aísla 'la caja del instrumento del tocador') coincide casi con total exactitud con la de uno de los aparatos inventados y desarrollados por Aguado, la
máquina que antes he mencionado, en la gacetilla que describe la actuación de su bisabuelo la noche del 22 de septiembre de 1893, durante la inauguración de la guitarrería de José Ramírez de Galarreta (José Ramírez I) en el número 2 de la madrileña calle Concepción Gerónima, el articulista habla, refiriéndose a Fola, de "
su trípode", lo que nos indica que, al menos para quien escribe esas líneas, su abuelo podría haber sido el inventor del aparato que sujetaba su guitarra en esa señalada ocasión.
Imagino que sabrá que José Fola no sólo fue un buen
aficionado (lo que queda patente por ser él, junto a otro guitarrista cuya identidad desconozco, el elegido para la inauguración de nuevo local de uno de los más importantes guitarreros madrileños) sino que, además de matemático y parece que geométra, fue autor de varios dramas y, al menos, una comedia y una zarzuela. Si no ha explorado todavía esta faceta de su antepasado no tiene más que darse una vuelta por el catálogo en línea de la Biblioteca Nacional.
Jose Fola Igúrbide falleció en Madrid el miércoles 22 de mayo de 1918 a consecuencia de una angina de pecho.