Rafael Diaz dijo:
Hola a todos/as, no dudo de lo que decís sobre la sexta napolitana o francesa etc, pero sin considerarme ningun experto en el Flamenco creo que esa cadencia viene dado en origen por el uso del modo frigio (II-I), estoy dispuesto a rectificar si me equivoco y como no soy musicólogo dejo la voz a los expertos.
Javier Riba dijo:
Amigo Julio:
Los acordes de sexta a los que haces referencia, al oído, y en el contexto de la música flamenca, también nos suenan a V grado, sin la fundamental, según el caso, y con la 5ª rebajada.
En este contexto, parece más lógico pensar que la atracción fa-mi es mas melódica que armónica y tal vez por eso funcionen otras combinaciones de sonidos, como en el caso de la recien bautizada sexta algecireña, siempre que esté presente esa resolución melódica modal.
Queridos amigos,
Pues yo sí que no soy un experto, así que espero no decir muchas tonterías.
En la armonía tradicional los acordes de sexta aumentada (una aclaración para Rafael: la sexta napolitana, a pesar de tener también nombre "geográfico", no es uno de ellos) tienen función de dominante de la dominante. Por ejemplo, los acordes que menciono en mi e-mail anterior podríamos encontrarlos en la tonalidad de Lam. La sexta italiana (Fa-La-Re#), la sexta francesa (Fa-La-Si-Re#), la sexta alemana (Fa-La-Do-Re#),... todos estos acordes resolverían en la dominante (Mi-Sol#-Si) en un proceso que algunos llaman "enfatización" (una especie de modulación pasajera, en la que no se pierde el sentido de la tónica principal, en este caso "La"). ¿Por qué estas sextas aumentadas "tienden" hacia el acorde de MiM?
Algunos armonistas prefieren una respuesta a esta pregunta como la que ofrece Javier Riba, se trata de acordes de dominante de MiM (ya sabemos que una dominante tiende hacia su tónica) en los que faltan o se alteran algunas notas. Claro, que ya vemos que en algunos casos la nota que falta es precisamente la fundamental del acorde. Por la misma regla de tres, se podía decir que el acorde de Mim (Mi-Sol-Si) es en realidad un acorde de Do7M en el que falta la fundamental (en negrita):
Do-Mi-Sol-Si.
La otra explicación es considerar a las sextas aumentadas autónomas en sí mismas, como un tipo más de acorde, o al menos como sonoridades que son el resultado contrapuntístico de la conducción de las voces (algo parecido se hace con los acordes de cuarta y sexta -en la armonía tradicional, claro-). En el ejemplo que tratamos las sextas aumentadas tienden hacia MiM porque tienen una "doble sensible": Re#, que tiende hacia Mi, pero también Fa que resuelve a su vez en Mi.
Por si la cosa no fuese aún bastante compleja, ahora tenemos que hablar de música modal. Algunos teóricos del flamenco, como Lola Fernández, piensan que los "fenómenos tonales" que encontramos en la armonía tradicional, pueden extrapolarse al Flamenco, que es una música modal. Es decir, que una composición flamenca tiene tónica, tiene cadencias auténticas, cadencias plagales, modulaciones, enfatizaciones, etc. El distinto "sabor" que percibimos, y que diferencia al flamenco de otras músicas, se debería, entonces, a que esos "fenómenos" y atracciones armónicas tienen características propias en el flamenco. La cadencia auténtica de la armonía tradicional V-I, se conseguiría en el flamenco con la sucesión de grados II-I. Al igual que en la armonía tradicional, en flamenco habría más cadencias de tipo conclusivo además de la auténtica perfecta (V-I -armonía tradicional-, II-I -armonía flamenca-). Ahí es donde entrarían las cadencias que llegan en flamenco al primer grado, desde un acorde de sexta aumentada.
Contestando a una afirmación de Javier, le diré que algunas de esas cadencias que suenan conclusivas en flamenco, no presentan el giro melódico Fa-Mi, (siempre hablando en modo de MI) del mismo modo que una cadencia conclusiva en clásico no tiene siempre que presentar el giro melódico sensible-tónica. Si quieres que te concrete alguna de esas cadencias, recopiladas por Lola Ferández, puedo hacerlo en mensaje privado (para no marear más al lector). Cualquiera que toque bulerías, por ejemplo, conoce cadencias así, ya que son muy utilizadas.
Bueno, no quiero extenderme más. Sólo deciros que estos temas armónicos -donde muchas veces entra en juego la subjetividad de quien escucha- pueden resultar muy polémicos. Recuerdo en un curso en Córdoba que el ponente nos contó como llegó a las manos con otro colega discutiendo por la resolución de una séptima u otro tema armónico que ahora no recuerdo.