También se puede barnizar toda la tapa, incluida la zona donde va el puente, y después quitar el barniz rascando con un formón o cuchilla. Para esto, previamente se presenta el puente y se limitan muy bien sus extremos con cinta de carrocero (yo pongo tres o cuatro capas, así el puente queda "atrapado"). Después se rasca muy bien toda la zona, con un formón a modo de cuchilla; la gomalaca sale sin problemas (también puedes terminar con un poco de lija, pero no hace falta). Finalmente se pega el puente, y la misma cinta de carrocero que habías puesto te sirve para que el puente esté en el sitio y no se mueva.