Julio Gimeno dijo:
Yo no conozco un instrumento polifónico más apropiado para las corrientes musicales que se iniciaron en los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX. Si la anécdota que cuenta Julian Bream en el DVD del que ya hemos hablado en el foro (
aquí) es cierta, demostraría el enorme poder de fascinación de la guitarra, cuando con ella se interpretan piezas de valor.
Julian Bream acompañaba con el laúd al tenor Peter Pears, pareja de Benjamin Britten. Esto hizo que en Britten surgiese la idea de componer una Sonata para laúd
Aunque sea un comentario muy tangencial, hay otra escena emocionante del DVD de Bream, que viene también un poco al hilo de lo que se ha comentado sobre el problema del repertorio de la guitarra, en relación con el piano.
En 1963, un joven
Julian Bream consigue encontrarse con un maduro y muy atereado
Igor Stravisnky, en un auditorio, a punto de comenzar la grabación para la TV canadiense de su Sinfonía de los Salmos. Cuando Bream le comenta su intención de tocar un poco de música de
laúd para él, el Maestro intenta, con mucha educación, quitarse de encima a ese joven inoportuno. Bream, con un gran tacto y una determinación férrea, consigue atraer la atención de su interlocutor, sacando su laúd del estuche. Stravisnky se queda electrizado, se olvida por un momento de su concierto, cambia de postura, se acerca para admirar con más facilidad el instrumento, y comenta con auténtica convicción:
"¿Sabe Usted? Hay mucha más música para laúd, que la que se haya podido escribir para piano"
(La traducción es mía, liberal, y de memoria... pero creo que el mensje era más o menos así). Es cierto que era 1963, y que el laúd no es la guitarra, pero es un comentario interesante, especialmente viniendo de quien venía. Sin embargo, el final de la historia también es conocido: ni composición original para laúd (ni falta que hacía, existiendo tantas...), ni para guitarra.
En el campo de la guitarra, un comentario de
Matanya Ophee ilustra bien una de las inquietudes que creo nos quiere transmitir
Angelo Gilardino, sobre la necesidad de estudiar y conocer las miles de composiciones que ya existen para guitarra, y que siguen esperando a que alguien se digne si quiera a leerlas. Ophee, en su propio boletín electrónico (
http://www.livejournal.com/users/matanya/), hace su estimación sobre el número de composiciones existentes para guitarra, y las que forman parte del repertorio actual:
En la actualidad debe haber unas 150.000 composiciones para guitarra. Dando por hecho que el 95% de ellas es simple basura, nos deja con una
cifra estimada de 7.500 composiciones de calidad. Sin embargo, ¿cuántas composiciones forman parte del repertorio? Estima Ophee que no más de 40 ó 50.
Aunque sean 200, no se llega ni al 3% del acervo musical guitarrístico...
Un abrazo,
Santiago