Javier Riba
Socio de la AGA
Estimados amigos,
quisiera llamaros la atención sobre una publicación editorial reciente que, a mi modo de ver, supone una revolución en los planteamientos didácticos de la enseñanza de la guitarra.
Este trabajo es fruto de la dedicación de Miguel García Ferrer y José Ramón Espinosa Muñoz, quienes, familiarizados con las premisas educactivas de Emilio Molina y bajo su supervisión, han hecho realidad la aplicación de su renovador sistema pedagógico en la enseñanza de la guitarra.
¿las claves de este método?
Entender y enseñar la música como un lenguaje, comprendiendo y manipulando todos sus aspectos, con el objetivo que el alumno aprenda a hablarlo. En efecto, la improvisación (entendida como un control del lenguaje musical), juega un papel primordial en esta metodología.
Dejemos que sean los propios autores los que se expliquen sobre la orientación de esta metodología;
siguiendo este enlace podéis leer la introducción así como ver una de las unidades con conforman el primer libro.
Lo primero que llama la atención de este Método es su presentación gráfica (personajes, comics, juegos...) en una constante invitación a aprender desde lo lúdico. Pero tras esa apariencia, una observación más detallada nos muestra un trabajo muy serio; el alumno, desde el primer curso, está manejando recursos y conceptos sorprendentes: relaciones tonales, floreos, acentos...
Miguel García Ferrer nos explica con más detalle los contenidos y orientación de estos métodos:
La estructura de cada libro
Viene marcada por las unidades didácticas. Cada una de ellas consta de los siguientes apartados:
Cantar. La voz es el instrumento base. Sin cantar resulta difícil llegar a conseguir que la guitarra lo haga. Referencia obligada en todos los grandes pedagogos musicales (Kodaly, Orff, Willems, ...).
Tocar. Es obvio que no podemos perder de vista el desarrollo de la técnica y la expresividad instrumental.
Ritmo. Se desglosan los elementos susceptibles de trabajo, llegando al análisis e improvisación.
Melodía. Se analiza el material melódico, para aprender a construir preguntas, respuestas, etc... con unas características similares.
Armonía. Nos detendremos un poco más en este apartado por ser el más novedoso metodológicamente. La construcción de acordes, funciones tonales, enlaces y aprendizaje de cadencias ayuda enormemente a la improvisación y al aprendizaje, y por la experiencia recogida, es de total asimilación por alumnos de nivel elemental. Las posturas se van enseñando a través de cifrados guitarrísticos de tres cuerdas, “guifrados”, que facilitan su interpretación y sobre todo la ‘muda’ de un acorde a otro, manteniendo el ritmo de acompañamiento de la canción.
Forma. Se analiza el material a interpretar desde las dimensiones ya descritas y la formal para inventar diseños parecidos.
Instrumentación. Es la parte final y colectiva de la unidad. En ella se practica en grupo, utilizando habitualmente la forma rondó, en la cual la parte B sirve como intervención solista improvisada de cada uno.
Recursos extramusicales
En los libros de guitarra para el grado elemental, se ha pensado en todo momento en el factor motivación, en presentar un libro ameno para la vista y que despierte las ganas de tocar. Para ello la estructura elegida ha sido la de Cómic a todo color. Seis personajes irán adentrando al alumno en el mundo de la guitarra a través de las aventuras y situaciones que viven. Hemos añadido una sección titulada “juego de manos” destinada a desarrollar la técnica de una manera lúdica. También otros juegos sirven de instrumento de evaluación. Todo ello se completa con un CD con la interpretación de las piezas del libro, más otra versión en karaoke para que el alumno pueda tocar con el grupo.
Como colofón
Podemos aprender música y “aprehender” sus elementos rítmicos, melódicos, armónicos y formales que emanan de la composición. Improvisando con ellos, no sólo mejoraremos la interpretación, sino que habremos hecho nuestros esos recursos, los materiales con los cuales poder jugar a nuestro antojo y creatividad e incorporarlos a nuestra paleta de posibilidades.
De esta manera además de pasar el alumno por el programa, también el programa pasará por el alumno. A fin de cuentas de eso se trata, de conseguir que los objetivos y contenidos inherentes a las obras y estudios que tienen en cada nivel, vayan elevando la capacidad expresiva, técnica y artística de nuestro alumnado.
Los libros se pueden adquirir a través de la siguiente web:
:arrow: http://www.enclavecreativa.com/
quisiera llamaros la atención sobre una publicación editorial reciente que, a mi modo de ver, supone una revolución en los planteamientos didácticos de la enseñanza de la guitarra.
Este trabajo es fruto de la dedicación de Miguel García Ferrer y José Ramón Espinosa Muñoz, quienes, familiarizados con las premisas educactivas de Emilio Molina y bajo su supervisión, han hecho realidad la aplicación de su renovador sistema pedagógico en la enseñanza de la guitarra.
¿las claves de este método?
Entender y enseñar la música como un lenguaje, comprendiendo y manipulando todos sus aspectos, con el objetivo que el alumno aprenda a hablarlo. En efecto, la improvisación (entendida como un control del lenguaje musical), juega un papel primordial en esta metodología.
Dejemos que sean los propios autores los que se expliquen sobre la orientación de esta metodología;
siguiendo este enlace podéis leer la introducción así como ver una de las unidades con conforman el primer libro.
Lo primero que llama la atención de este Método es su presentación gráfica (personajes, comics, juegos...) en una constante invitación a aprender desde lo lúdico. Pero tras esa apariencia, una observación más detallada nos muestra un trabajo muy serio; el alumno, desde el primer curso, está manejando recursos y conceptos sorprendentes: relaciones tonales, floreos, acentos...
Miguel García Ferrer nos explica con más detalle los contenidos y orientación de estos métodos:
La estructura de cada libro
Viene marcada por las unidades didácticas. Cada una de ellas consta de los siguientes apartados:
Cantar. La voz es el instrumento base. Sin cantar resulta difícil llegar a conseguir que la guitarra lo haga. Referencia obligada en todos los grandes pedagogos musicales (Kodaly, Orff, Willems, ...).
Tocar. Es obvio que no podemos perder de vista el desarrollo de la técnica y la expresividad instrumental.
Ritmo. Se desglosan los elementos susceptibles de trabajo, llegando al análisis e improvisación.
Melodía. Se analiza el material melódico, para aprender a construir preguntas, respuestas, etc... con unas características similares.
Armonía. Nos detendremos un poco más en este apartado por ser el más novedoso metodológicamente. La construcción de acordes, funciones tonales, enlaces y aprendizaje de cadencias ayuda enormemente a la improvisación y al aprendizaje, y por la experiencia recogida, es de total asimilación por alumnos de nivel elemental. Las posturas se van enseñando a través de cifrados guitarrísticos de tres cuerdas, “guifrados”, que facilitan su interpretación y sobre todo la ‘muda’ de un acorde a otro, manteniendo el ritmo de acompañamiento de la canción.
Forma. Se analiza el material a interpretar desde las dimensiones ya descritas y la formal para inventar diseños parecidos.
Instrumentación. Es la parte final y colectiva de la unidad. En ella se practica en grupo, utilizando habitualmente la forma rondó, en la cual la parte B sirve como intervención solista improvisada de cada uno.
Recursos extramusicales
En los libros de guitarra para el grado elemental, se ha pensado en todo momento en el factor motivación, en presentar un libro ameno para la vista y que despierte las ganas de tocar. Para ello la estructura elegida ha sido la de Cómic a todo color. Seis personajes irán adentrando al alumno en el mundo de la guitarra a través de las aventuras y situaciones que viven. Hemos añadido una sección titulada “juego de manos” destinada a desarrollar la técnica de una manera lúdica. También otros juegos sirven de instrumento de evaluación. Todo ello se completa con un CD con la interpretación de las piezas del libro, más otra versión en karaoke para que el alumno pueda tocar con el grupo.
Como colofón
Podemos aprender música y “aprehender” sus elementos rítmicos, melódicos, armónicos y formales que emanan de la composición. Improvisando con ellos, no sólo mejoraremos la interpretación, sino que habremos hecho nuestros esos recursos, los materiales con los cuales poder jugar a nuestro antojo y creatividad e incorporarlos a nuestra paleta de posibilidades.
De esta manera además de pasar el alumno por el programa, también el programa pasará por el alumno. A fin de cuentas de eso se trata, de conseguir que los objetivos y contenidos inherentes a las obras y estudios que tienen en cada nivel, vayan elevando la capacidad expresiva, técnica y artística de nuestro alumnado.
Los libros se pueden adquirir a través de la siguiente web:
:arrow: http://www.enclavecreativa.com/