Hola Joaquín:
Muy interesantes tus autoreflexiones.
El tema que presentas es muy jugoso y nos toca en lo más sensible. Me hubiera encantado escribir antes en el hilo pero el foro va tomando tales dimensiones que me resulta muy difícil participar en todos aquellos temas que me interesan.
En relación a tu pregunta sobre los métodos de guitarra, quiero contaros mi experiencia en el Conservatorio Elemental de Écija, en Sevilla. Tras probar varios métodos editados durante algunos cursos, acabé trabajando con material propio que elaboraba continuamente. Los resultados fueron entonces más satisfactorios. A mi juicio, los métodos de guitarra que conozco, presentan varios problemas:
En su mayoría la secuencia de habilidades que se trabajan van parejas a la lectura musical, y eso, creo, es un freno muy importante en el desarrollo. Un alumno de 8 años que está iniciándose en el lenguaje musical, no puede verse lastrado con la guitarra por una lectura torpe e incipiente. Debe de trabajar ejercicios y canciones que aprendan por el método de "guitarra a guitarra" y así ir desarrollando sus habilidades psicomotrices. A mi juicio el alumno que empieza aún tardará algunos años en armonizar habilidad y lectura.
Por otra parte, un número muy importante de piezas y estudios que se trabajan en los métodos convencionales son piezas originales del XIX, a saber, estudios de Carulli, Aguado, Sor... A veces se nos olvida que estas piezas didácticas fueron escritas para una guitarra más pequeña y con menos tensión. Por si esto no fuera suficiente, además, estaban dirigidas al aficionado y estudiante de la época, en su mayoría, de edad adulta. Pues bien, estas mismas piezas, compuestas para guitarras más pequeñas y manos más grandes, son las mismas que trabajamos con nuestros sufridos alumnos de 8, 9 y 10 años y con esas guitarras tan "duras". Resultado:tensiones y vicios que se arrastran durante toda la carrera.
Para compensar este material del que, no obstante, se pueden utilizar satisfactoriamente muchos estudios, realizé ejercicios y pequeñas piezas radicalmente idiomáticas y adpatadas a cada caso particular. En ellas trabajaba sencillos mecanismos de mano derecha al tiempo que evitaba utilizar más de uno o dos dedos a la vez de la mano izquerda. De esta batería de piezas, no todas, necesariamente, las enseñaba a partir de la partitura, sino que utilizaba el método antes expuesto. Otro reto supone el que la pieza le resulte atractiva al alumno, pero esa es otra lucha que no siempre se gana.
En definitiva, la enseñanza de la guitarra en los primeros cursos es un proceso apasionante y difícilmente condensable en un libro. No creo que haya un único itinerario igualmente válido para todos los alumnos. El profesor tiene que estar constantemente experimentando y adaptando el material a la realidad de cada alumno.
No obstante llevo algunos años desligado de la enseñanza en los niveles de iniciación, (ahora ocupo una cátedra en el Conservatorio Superior de Córdoba), y me consta que existen nuevos métodos que seguro aportan más flexibilidad y originalidad al trabajo. Tal vez alguien pueda hablarnos de ellos.
Bueno, ahí quedan estas apresuradas reflexiones, espero que puedan espolear a algún colega del foro y nos cuente su experiencia o sus opinines al respecto.
Un abrazo y me voy a la cama , que es muy tarde.
Hasta pronto.