En el fragmento de mi entrevista que se ve en en el vídeo de presentación, intento explicar la influencia de la sonoridad de las guitarras Torres en varios de los autores involucrados con el "renacimiento" de la guitarra en el siglo XX. Lo que cuento está editado y no está completo (me enrollé un poco con eso de los contraenunciados), pero espero que aún así el razonamiento se comprenda.
Hola a todos,
Un amigo me ha pedido que explique lo de los contraenunciados a la octava grave, lo que hago con mucho gusto.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, fueron varios los concertistas de guitarra que a veces por influencia de Julián Arcas utilizaron guitarras de Torres, incluido Francisco Tárrega y los alumnos de este, como Llobet o Pujol. Tanto Arcas como Tárrega y, especialmente, los seguidores de este último, llevaron las guitarras de Torres por todo el mundo. Estas guitarras y las que se construyeron después queriendo seguir sus pautas constructivas, tuvieron un papel de gran importancia en la “tormenta perfecta” guitarrística que se vivió en las primeras décadas del siglo XX, en lo que algunos llaman “renacimiento de la guitarra”.
Ese “renacimiento” sin duda se vio favorecido por todos los cambios musicales que acaecieron tras el Romanticismo, que pusieron de relieve la idoneidad del instrumento de seis cuerdas para las nuevas corrientes musicales. El musicólogo inglés John Brande Trend (1887-1958), amigo de Manuel de Falla, pone en boca del maestro gaditano esta frase sobre la guitarra en el siglo XX: “Ha vuelto de nuevo porque está especialmente adaptada para la música moderna”.
Pero no hay que olvidar, como señala Angelo Gilardino, que a finales del XIX y principios del siglo XX, personalidades como Tárrega, Llobet o Villa-Lobos, estaban buscando para la guitarra una alternativa a la mera adaptación de modelos compositivos exitosos pero nacidos de otros instrumentos. Dice Gilardino:
Durante todo el siglo XIX, incluyendo los momentos de mayor relevancia para la guitarra, la historia del instrumento ofrece la imagen del guitarrista-compositor que se propone adaptarse a los modelos de los músicos más importantes de su época; por el contrario, con el final del romanticismo, la guitarra no solo se muestra bajo una nueva luz sino que con su propia identidad tímbrica y armónica influye en la formación de algunos aspectos estilísticos de una personalidad como Debussy, quien, a su vez, transmitirá la lección guitarrística a Manuel de Falla.
GILARDINO, Angelo: La chitarra moderna e contemporánea, segunda edición. Ancona: Bèrben, 1992. Una traducción castellana la presenté en el libro de las Jornadas Gilardino del Festival de Córdoba (2012).