Queridos amigos,
Hace 30 años, Franco Poselli escribía un artículo en la revista italiana de guitarra il Fronimo, con el título del asunto de este mensaje: "L'enigmatica figura di Padre Basilio".
Padre Basilio era uno de los nombres con el que se conoció a Miguel García, guitarrista que desempeñó su actividad a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. El padre Basilio fue maestro de uno de los guitarristas más importantes de aquellos años, Dionisio Aguado (1784-1849).
El padre Basilio gozó de cierta reputación en su época, si bien las máximas alabanzas sobre su arte nos las ofrecen historiadores posteriores como Rafael Mitjana, Emilio Pujol y otros, que atribuyen al padre Basilio el añadido de la sexta cuerda a la guitarra, el abandono del rasgueado en favor del punteado y otras "proezas" por el estilo. No obstante, la importancia real de la figura del padre Basilio en la historia de la guitarra ha sido muy cuestionada en nuestros días y también lo fue por guitarristas contemporáneos suyos, como Federico Moretti o Fernando Sor. Incluso el propio Aguado "escribió en unos téminos no demasiado laudatorios sobre su maestro", como nos cuenta Javier Suárez-Pajares: "García, Miguel (III)", Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 5, p. 409.
Pujol menciona algunos manuscritos del padre Basilio, si bien hasta ahora sólo se conocía una obra que se considera suya, para guitarra de siete cuerdas.
Hace unas semanas, el guitarrista Carles Trepat interpretó en Barcelona una "Sonata" del padre Basilio, en Mi mayor, que se conserva en el archivo de Miguel Llobet. Parece que Trepat ha descubierto dos sonatas más del mismo autor. Estos hallazgos seguro que sirven para hacernos una idea más precisa de este "enigmático" guitarrista.
Hace 30 años, Franco Poselli escribía un artículo en la revista italiana de guitarra il Fronimo, con el título del asunto de este mensaje: "L'enigmatica figura di Padre Basilio".
Padre Basilio era uno de los nombres con el que se conoció a Miguel García, guitarrista que desempeñó su actividad a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. El padre Basilio fue maestro de uno de los guitarristas más importantes de aquellos años, Dionisio Aguado (1784-1849).
El padre Basilio gozó de cierta reputación en su época, si bien las máximas alabanzas sobre su arte nos las ofrecen historiadores posteriores como Rafael Mitjana, Emilio Pujol y otros, que atribuyen al padre Basilio el añadido de la sexta cuerda a la guitarra, el abandono del rasgueado en favor del punteado y otras "proezas" por el estilo. No obstante, la importancia real de la figura del padre Basilio en la historia de la guitarra ha sido muy cuestionada en nuestros días y también lo fue por guitarristas contemporáneos suyos, como Federico Moretti o Fernando Sor. Incluso el propio Aguado "escribió en unos téminos no demasiado laudatorios sobre su maestro", como nos cuenta Javier Suárez-Pajares: "García, Miguel (III)", Diccionario de la música española e hispanoamericana, vol. 5, p. 409.
Pujol menciona algunos manuscritos del padre Basilio, si bien hasta ahora sólo se conocía una obra que se considera suya, para guitarra de siete cuerdas.
Hace unas semanas, el guitarrista Carles Trepat interpretó en Barcelona una "Sonata" del padre Basilio, en Mi mayor, que se conserva en el archivo de Miguel Llobet. Parece que Trepat ha descubierto dos sonatas más del mismo autor. Estos hallazgos seguro que sirven para hacernos una idea más precisa de este "enigmático" guitarrista.