José Luis Navas
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A comienzos del mes de marzo, cayó en mis manos el libro del guitarrista cubano Martín Pedreira “Ergonomía de la guitarra”, recientemente publicado por la editorial Piles (al menos en España, porque al parecer existe una edición anterior en inglés por Mel Bay). Lo he estado leyendo y trabajando desde entonces, y me gustaría recomendar a los guitarristas que lo echen un vistazo, porque me parece un texto muy interesante dentro de la moderna pedagogía guitarrística.
El autor es prácticamente desconocido en España, pero no en Cuba, puesto que, según dicen los datos biográficos que figuran en el libro, es co-autor junto a Isaac Nicolá (ése al que Leo Brouwer dedicó su “Danza característica”) de un Método de guitarra en 4 volúmenes que al parecer se emplea en los conservatorios cubanos.
Una distonía focal fue lo que llevó a este hombre a plantearse este trabajo, en que se analiza de forma rigurosa y pormenorizada, pero siempre en un lenguaje claro y sencillo, todos y cada uno de los elementos que configuran la ejecución guitarrística, aportando consejos lógicos y pautas de estudio para conseguir un técnica correcta y efectiva que evite futuras complicaciones médicas.
Pero lo que hace este libro especialmente atractivo, es que todos los ejemplos musicales (más de 200) están extraídos de piezas reales de la literatura guitarrística de todas las épocas, lo que lo convierte en un valioso método con el que podemos trabajar estos mecanismos en un contexto musical real, lo que resulta muy útil y grato.
A menudo también hace referencia a antiguos métodos de guitarra, ofreciendo como fondo una interesante visión de la evolución de la técnica guitarrística, pero a la vez mostrando la curiosa paradoja de que planteamientos que creemos relativamente recientes, están ya en los viejos tratados del S. XIX.
El autor es prácticamente desconocido en España, pero no en Cuba, puesto que, según dicen los datos biográficos que figuran en el libro, es co-autor junto a Isaac Nicolá (ése al que Leo Brouwer dedicó su “Danza característica”) de un Método de guitarra en 4 volúmenes que al parecer se emplea en los conservatorios cubanos.
Una distonía focal fue lo que llevó a este hombre a plantearse este trabajo, en que se analiza de forma rigurosa y pormenorizada, pero siempre en un lenguaje claro y sencillo, todos y cada uno de los elementos que configuran la ejecución guitarrística, aportando consejos lógicos y pautas de estudio para conseguir un técnica correcta y efectiva que evite futuras complicaciones médicas.
Pero lo que hace este libro especialmente atractivo, es que todos los ejemplos musicales (más de 200) están extraídos de piezas reales de la literatura guitarrística de todas las épocas, lo que lo convierte en un valioso método con el que podemos trabajar estos mecanismos en un contexto musical real, lo que resulta muy útil y grato.
A menudo también hace referencia a antiguos métodos de guitarra, ofreciendo como fondo una interesante visión de la evolución de la técnica guitarrística, pero a la vez mostrando la curiosa paradoja de que planteamientos que creemos relativamente recientes, están ya en los viejos tratados del S. XIX.