Hola Jhasua,
En un artículo escrito por la guitarrista paraguaya Luz María Bobadilla para el diario Última Hora (El Correo Semanal) del 8-9 de Mayo de 1999 [Asunción, Paraguay], aparece lo siguiente con relación a esta obra de Agustín Barrios:
MANGORÉ, la medida del arte
..."El Gran Trémolo es inigualable. Lo más novedoso en esta pieza es el manejo temático del bajo en las bordonas, como una fórmula rítmica repetida constantemente, mientras se suceden insensibles y bellas modulaciones. Es único por su grandeza melódica y armónica. Esta obra es también mal conocida como El último canto o Una limosna por el amor de Dios; nada más errado, según me lo dijeron sus discípulos José Cándido Morales y el doctor José Roberto Bustamante.
Debemos tener en cuenta que esta obra fue compuesta en junio de 1944 (dos meses antes de su muerte), es un verdadero réquiem de un genio que veía cercano su fin, y lo expresó diciendo: "La inspiración de esta obra nació libre de la influencia de este mundo."
El nombre de El Gran Trémolo resulta ser el más apropiado, como lo dijera Barrios a sus discípulos cuando les presentó esta obra: "Ya tengo concluido el trémolo. Es el más grande trémolo que yo he hecho." El doctor Roberto Bracamonte propuso el nombre de El Gran Trémolo, siempre basado en la frase con la cual se expresó Barrios sobre esta composición. Este nombre fue aceptado por todos los discípulos de Mangoré, y es así como debemos llamar a esta obra..."
En este sentido, las diversas fuentes discrepan entre sí, ya que numerosos estudiosos y destacados intérpretes de la obra de Barrios titulan esta pieza como "El Último Canto" o el más universalmente conocido "Una Limosna por el Amor de Diós".
Un saludo.