Enhorabuena, qerido Eduardo, aunqe ya tuve la suerte de felicitarte personalmente e intercambiar dos palabras (y una foto, ¡qe rule!) contigo. Si no hubiera sido por mi natural y catastrófica tendencia al despiste, podríamos haber hablado un rato más en aqel ágape al qe no llegué a ir. En fin, parafraseando lo qe decías más arriba, me vino grande la elección como finalista, me vino grande qe un maestro absoluto como Ricardo tocase la cosa esta mía, me vino grande el accésit y también las palabras de felicitación, en especial las de Eduardo Morales, uno de los miembros del jurado.
Eduardo Garrido dijo:
Por supuesto, quiero dar mi màs sincera enhorabuena y felicitaciones a mis colegas de 'fatigas', por la calidad y belleza de sus mùsicas...todas ùnicas. Si me lo permitis, me gustaria mencionar a Alberto Trabajos, jovencisimo y talentoso compositor vallisoletano, cuya carrera, ya ascendente, habrà que seguir muy de cerca.
Y, para rematar, me viene grande qe una personalidad como tú diga eso. ¿Talento? Bueno, supongo qe lo solemos llamar (al menos yo así hago) trabajo, trabajo y trabajo (es decir, yo mismo: Trabajos. Joer, qé malo). Una cosa sí es verdad: lo de joven (aunqe mis años tengo), pero sólo en relación a los demás finalistas, qe erais todos unos puretas.
Bien, y después de las mutuas chupadas de polla, qe no dejan de ser dedicación agradable, procedamos con otros un punto insidiosos menesteres. Con respecto al concurso en general, no soy asiduo participante de estos eventos, pero no me pareció exactamente un concurso de composición, sino más bien un concurso de compositores guitarristas. Los finalistas resultaron ser en mayor medida guitarristas o profesores de guitarra más qe compositores. También me extrañó qe el jurado estuviera compuesto por cuatro guitarristas (sin contar al secretario, qe era precisamente Ricardo) y nada más qe dos compositores, cuando en los concursos de interpretación no sucede a la inversa sino en su lógico proceder (intérpretes para evaluar a intérpretes).
Ostracismo. Palabra a la qe poco falta para ser tecnicismo guitarrístico, aplicada hasta la saciedad para denunciar el aislamiento musical qe sufren los guitarristas, recluidos en su mundo: ni los demás instrumentistas ni los compositores les prestan atención. Unos se consideran autosuficientes, otros se resignan a ser eternamente incomprendidos, otros no encuentran el camino saludable por despiste. No importan los motivos, es un hecho qe la gran mayoría de guitarristas se autocondenan al destierro. Incluso arrastran con ellos a los guitarristas qe tienen alrededor.
Lo qe en la Diputación de Badajoz pudo presenciarse el día 4 no fue del todo lo deseable, qe hubiera sido escuchar a cada uno de los compositores reflejado en su propia obra. Salvo excepciones, lo qe yo mayormente escuché fueron reflejos de Tárrega, de Mangoré, de Dyens y de otros. En especial, del amigo Juan Leovigildo (con perdón). La mayoría convendrá conmigo en qe Brouwer ha sido una figura descomunal en la composición para guitarra del siglo pasado: su sombra se yergue sobre todos los qe qeremos qe la guitarra hable de determinada manera (me incluyo en el grupo de los ensombrecidos, eso desde luego) y nos ahoga, pero hay qe matar al padre. La creación musical no tiene sentido como mero acto de reinterpretación. Ninguno somos Brouwer excepto él.
Ya hace medio siglo qe el maestro empezó a componer, va siendo hora de darse cuenta de qe hay qe abrir otros caminos, qe empiezan por enriqecerse con otras ideas, aprender cómo otros han hecho para abrir también sus caminos. La música es evolución continua (se me había ocurrido otro chiste fácil, pero ya lo dejo).
¡Muerte al ostracismo!
Sin más (pues creo qe hace rato qe se me pasaron los 59 segundos), reitero mis felicitaciones a Eduardo cuya obra, a pesar de qe la de Ricardo Barceló tuvo pasajes buenos, fue digna vencedora. Enhorabuena a los demás compañeros finalistas por sus logros: prometo qe para otra vez me apunto el nombre del garito para no perderme y disfrutar del comercio y el bebercio en vuestra (supongo) grata compañía. Gracias finalmente a Aguicex, hay qe aplaudir el esfuerzo invertido para poner en pie este y otros proyectos.
Un abrazo también para mi compañero Luis Regidor, "cordobés" como yo y uno de los músicos más lúcidos qe conozco.
Desde Córdoba, besitos para ellos y abrazos para ellas.
Vaya coñazo qe he soltao, tú.