Sigamos.
Antonio José Garcia Borrego. Sevillano de Mairena del Aljarafe, se apuntó al curso para perfecionar su técnica de barnizado, y acabó montándole la guitarra a los Ladaria, padre e hijo, que aparecen en segundo plano. Ha sido un magnífico colaborador pues tiene mucha experiencia, lleva hechas más de 40 guitarras, y eso se nota. Aquí, en nuestro foro, es
seiscuerdas.
Miguel Sánchez Guerra, de Jerez. A unos les ha proporcionado varillas para hacer los flejes de apriete, como a mí; a otros les ayudó a cortar la cabeza del mástil; a Javier Castaño le regruesó su fondo de ciprés con la máquina de su cuñado Juan, ebanista aficionado a la guitarrería que nos hizo un par de visitas y nos echó unos cables de categoría.
Jorge Simón Sánchez. Empleado de Madinter, sin él el curso hubiera sido otra cosa, pues ha sido el artífice de que Madinter nos proporcionara la madera; y no solo eso, sino, que además, nos mandó las tapas y los fondos unidos y regruesados, con lo que nos ahorró un montón de trabajo. Naturalmente, esto tiene una contrapartida negativa, y es que la operación de regruesado no la he podido enseñar, pero, dado el poco tiempo del que disponíamos, tenía que desechar algunas operaciones. La guitarra es la de Javier Castaño, que la podía haber cerrado, pero prefirió hacerlo en casa con más tranquilidad.
David Gil Cabeza. Gaditano de la sierra. Lo conocí hace 5 ó 6 semanas durante una marcha de senderismo que hicimos Pilar y yo. Él era el guía, es ecologista practicante, va al monte a hacer repoblaciones, etc. A los pocos días de conocernos me visitó en el taller, yo le pedí que me buscase unos trozos de olivo para hacer unas palas de cabeza, y él me comentó que le gustaría trabajar en una carpintería durante el verano y así sacar algo de dinero para el invierno, para su matrícula en Historia. Le hablé del curso, e inmediatamente fue a las oficinas y se matriculó, pues además le costaba más barato por ser alumno de la Universidad. Total, por 36 € se lleva a casa, sin terminar, una guitarra de palo santo; ya le ayudaré yo a terminarla. Aquí se ven las varillas blancas que nos prorcionó Miguel Sánchez, que utilizamos como flejes de apriete para las varetas del abanico
Juan Luis Ladaria, de Mallorca. Aquí lo vemos junto a Miguel Angel, que no solo barría. El más joven de todos los asistentes. Un chico muy aplicado, que ha sido el único que se lleva la guitarra cerrada; bien es cierto que gracias a la inestimable ayuda de
seiscuerdas . Él, Juan Luis, bajo mi dirección, hizo la tapa armónica y colocó las barras del fondo; su padre, según su diseño y bajo mi dirección, hizo el mango (ya hablaremos de ese mango);
seiscuerdas domó los aros, hizo el montaje y puso el fondo; y, como dije antes, Jorge nos proporcionó los fondos regruesados. La guitarra es la que se ve en las fotos de
seiscuerdas.
Aún me quedan cosas en el tintero que dejo para más tarde.