Agradezco tu opinión al tema que nos ocupa. Yo tampoco soy un experto, simplemente fabrico guitarras desde hace tiempo, pero con la profunda creencia que nuestra querida guitarra, tiene todavía muchas posibilidades de desarrollo técnico. Si todos ahondamos en ello, lo iremos consiguiendo.
Coincido plenamente en tu opinión referente a la asimetría de las barras armónicas. Lo que pretenden es lo que acertadamente consideras, potenciar equilibradamente tanto los bajos como los agudos.
Sigo opinando que para conseguir el pretendido objetivo, la asimetría estructural en la tapa, no es el camino adecuado. Para lo cual expongo:
Todos estamos de acuerdo considerando al conjunto de la tapa, como elemento generador principal, de la cantidad y calidad del sonido de la guitarra.
Dentro del conjunto de la caja de resonancia de la guitarra, la tapa, es el elemento en tensión obligado a vibrar a una frecuencia determinada, la cual viene transmitida por el puente, el que a su vez la recoge de la pulsación de la cuerda instrumentada.
En este proceso vibratorio de la tapa, esta se ve sometida a una ley fisica o principio, representada en el gráfico adjunto y que se define en la forma siguiente:
AMPLITUD EN mm.
FRECUENCIA EN Hz.
100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000
4
3
2
1
0
GRAFICO DE FRECUENCIA PROPIA O DE RESONANCIA
Aplicando a un cuerpo en tensión, un generador de vibraciones y midiendo su amplitud vibratoria, vemos de acuerdo con la curva del gráfico, que la amplitud vibratoria no aumenta o disminuye en función de la mayor o menor frecuencia a la que es sometida. Su máxima amplitud vibratoria, es función de la relación entre su rigidez estructural y su masa correspondiente. Podríamos igualmente decir, que cada cuerpo tensionado y sometido a una vibración (tapa) tiene, por características propias relacionadas con su diseño estructural y por las características morfológicas de sus materiales, una frecuencia determinada para su máxima amplitud vibratoria.
A dicha frecuencia propia de cada cuerpo tensionado (tapa) se le conoce como frecuencia de resonancia, por ser la que infiere al cuerpo su máxima expresividad sonora.
Procedente de bibliografía de un estudio experimental en cámara insonorizada sobre este tema, adjunto un gráfico que plasma los mismos principios del gráfico anterior, sustituyendo el parámetro de amplitud vibratoria en mm., por el parámetro consecuente de potencia resonadora en decibelios. Este gráfico es producto de efectuar varios barridos de frecuencias entre 0 y 2.000 Hz (fuerza constante) a la tapa de una guitarra, obteniendo mediante sonómetro, la curva media correspondiente a su potencia sonora.
GRAFICO DE POTENCIA DE RESONANCIA
Entiendo que la manera de conseguir la máxima respuesta de una tapa a unas frecuencias determinadas, es consiguiendo características propias en esa tapa que centren su frecuencia de resonancia en la gama frecuencial que busquemos.
Se desprende de esta correlación de principios, que la tapa teóricamente perfecta, es la que su frecuencia de resonancia se centra en la gama frecuencial de las notas de la guitarra (82.4 Hz a 987.5 Hz) correspondientes a las notas extremas entre el Mi de la 6ª cuerda al aire y el Si del traste 19 de la 1ª cuerda. Con una tapa cuya frecuencia de resonancia sea ~400 Hz., obtendremos en términos relativos, respuesta equilibrada entre frecuencias de bajos y agudos.
El concertista, analiza las obras musicales a instrumentar y posteriormente define la guitarra a utilizar en función precisamente de la gama de frecuencias sobresalientes en dicha obra. El instrumento cuya frecuencia de resonancia, mas se aproxime a las frecuencias sobresalientes de la obra, es el mas adecuado para instrumentarla.
De acuerdo con estos principios fundamentales expuestos, construir la tapa estructuralmente asimétrica, sigue siendo para mi, teóricamente un freno (quizás prácticamente imperceptible) a la expresividad sonora del instrumento que la contiene.
Saludos.