Restaurador
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El "acabado satinado" del barniz es una técnica muy delicada de "corrección", cuando el brillo adquirido por la superficie de la madera nos parece excesivo.
En los procesos de restauración de las guitarras es frecuente que el barnizado con goma-laca nos quede con demasiado brillo, lo que a veces resulta totalmente impropio del aspecto que debería presentar el instrumento, sobre todo si éste es antiguo.
Es verdad que siempre podemos recurrir a un barnizado con acabado mate, pero entonces es posible que el tono de la madera quede sin brillo o con éste demasiado apagado, lo que tampoco es deseable en un trabajo de restauración, en el que deben resaltar los tonos naturales de las maderas, pero con un brillo discreto. Esto último se consigue con la técnica del "acabado satinado".
Técnica:
Preparamos una torunda de lanilla de acero de 0000 con un diámetro aproximado de 6 a 8 cm y la impregnamos ligeramente de cera blanda (cera clara de restauración algo caliente).
Con esta torunda ligeramente encerada y "con mucha delicadeza" vamos frotando las superficies barnizadas, con movimientos en "vaivén" y siempre en la dirección de las fibras de la madera, hasta conseguir un emparejamiento homogéneo de las superficies del instrumento.
Luego, con un pedazo de tela fina y limpia, retiramos los restos de cera que puedan haber quedado en la superficie tratada, especialmente en los ángulos y rincones.
Finalmente frotamos todo el instrumento con una tela de algodón, aumentando moderadamente la presión de manera progresiva, hasta que el nuevo brillo conseguido (mucho más discreto que el inicial) sea el deseado y todo él sea también homogéneo, lo que confiere a la guitarra un aspecto más natural, más atractivo y seguramente más acorde con la época de su construcción.
Este procedimiento no es mío, aunque yo haya hecho mis modificaciones dirigidas a aplicarlo en las guitarras, pero os puedo asegurar por experiencia que con él se obtienen muy buenos resultados.
La técnica procede del "Manual Completo de la Madera, la Carpintería y la Ebanistería" de Albert Jackson y David Day, libro hoy agotado y muy difícil de conseguir, a menos que uno quiera desprenderse de más de 100 Gallifantes de Vellón de los que hoy son moneda de uso común en Europa (Su precio actual en Internet oscila entre los 115 y los 322 €). Mi ejemplar en versión castellana es de 1999 y no recuerdo su precio original en pesetas, pero no sería mucho.
Saludos
En los procesos de restauración de las guitarras es frecuente que el barnizado con goma-laca nos quede con demasiado brillo, lo que a veces resulta totalmente impropio del aspecto que debería presentar el instrumento, sobre todo si éste es antiguo.
Es verdad que siempre podemos recurrir a un barnizado con acabado mate, pero entonces es posible que el tono de la madera quede sin brillo o con éste demasiado apagado, lo que tampoco es deseable en un trabajo de restauración, en el que deben resaltar los tonos naturales de las maderas, pero con un brillo discreto. Esto último se consigue con la técnica del "acabado satinado".
Técnica:
Preparamos una torunda de lanilla de acero de 0000 con un diámetro aproximado de 6 a 8 cm y la impregnamos ligeramente de cera blanda (cera clara de restauración algo caliente).
Con esta torunda ligeramente encerada y "con mucha delicadeza" vamos frotando las superficies barnizadas, con movimientos en "vaivén" y siempre en la dirección de las fibras de la madera, hasta conseguir un emparejamiento homogéneo de las superficies del instrumento.
Luego, con un pedazo de tela fina y limpia, retiramos los restos de cera que puedan haber quedado en la superficie tratada, especialmente en los ángulos y rincones.
Finalmente frotamos todo el instrumento con una tela de algodón, aumentando moderadamente la presión de manera progresiva, hasta que el nuevo brillo conseguido (mucho más discreto que el inicial) sea el deseado y todo él sea también homogéneo, lo que confiere a la guitarra un aspecto más natural, más atractivo y seguramente más acorde con la época de su construcción.
Este procedimiento no es mío, aunque yo haya hecho mis modificaciones dirigidas a aplicarlo en las guitarras, pero os puedo asegurar por experiencia que con él se obtienen muy buenos resultados.
La técnica procede del "Manual Completo de la Madera, la Carpintería y la Ebanistería" de Albert Jackson y David Day, libro hoy agotado y muy difícil de conseguir, a menos que uno quiera desprenderse de más de 100 Gallifantes de Vellón de los que hoy son moneda de uso común en Europa (Su precio actual en Internet oscila entre los 115 y los 322 €). Mi ejemplar en versión castellana es de 1999 y no recuerdo su precio original en pesetas, pero no sería mucho.
Saludos
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