Arturo Garés
Socio de la AGA
Amigos guitarreros, me ha llegado para su restauración una bandurria de uno de los grandes :Miguel Rodriguez Beneyto del año 1926, es decir, de sus comienzos puesto que nació en 1988 y murio en 1975.La muestro para que compartais sus curiosidades o al menos a mi me lo parecen. Se trata como veis de una bandurria de puente movil, construida con tapa de pino abeto y cuerpo diría que de caoba. La estructura interior es tremendamente ligera si la comparamos con otros instrumentos de púa de la época que por circunstancias no buscadas me he visto obligado a restaurar ya que por razones comprensibles podéis entender el respeto que me causa intervenir en un instrumento que tiene su historia.Cinco espinetas de 4x4 mm, 2 barras de 6x15 mm y dos costillas de 6x15,5 mm,
Observad, a pesar de la sencillez con la pulcritud con la que está conformada la roseta
Y esa pala casi cuadrada, ligeramente mas ancha en la cabeza siguiendo el modelo de las guitarras pues en los instrumentos de púa las dimensiones están invertidas. Curiosamente , como observais, el remate de las acanaladuras lo realizó mixto, es decir curvo primeramente y terminando en rampa cuadara a media madera en el mas puro estilo Torres.
El instrumento ha "sufrido" una restauración anterior. La zona de embocadura aparece con un refuerzo asimétrico debido ,casi seguro, a un hundimiento, que es muy habitual en este tipo de instrumento. La solución fue la correcta y no ha vuelto a moverse por esa zona, pero también pienso que acudió al taller como consecuencia de una raja a la línea de veta atravesando de barra a culata la primera espineta de graves, como puede observarse por transparencia:
Para reparar la raja colocaron esa lámina de 30 x60 x 1 mm de forma poco ortodoxa, como puede verse, y para completar de reparar la fisura no tuvieron otra fórmula que completar el recorrido poniéndole un cordón de cola( ordinario de grueso) que es esa barra opaca que se ve en línea de veta.
Es curioso, como veis en la transparencia, que la zona central del lóbulo sea de menor grueso que los bordes y entiendo que fue la causa de que se produjera un hundimiento con la consecuente raja.La arreglaron a medias pero el hundimiento no, que es por lo que me la han traído. La solución la estoy madurando aunque ya tenga en mente algunas posibles pues pretendo realizarla con el instrumento cerrado.Lijar el cordón de cola para ponerle el refuerzo adecuado sé que va a ser un martirio pero el anterior restaurador no tuvo mejor idea que terminarla con un barniz de ¿poliuretano? para cubrir y dejarla "vistosita" . Abrirla para realizar cómodamente la reparación me temo que sería peor aún.
Vuestra autorizada opinión me vendría de perlas pues no tengo prisa alguna sino la intención de ser respetuoso con el instrumento.
Gracias y un saludo a todos.
Observad, a pesar de la sencillez con la pulcritud con la que está conformada la roseta
Y esa pala casi cuadrada, ligeramente mas ancha en la cabeza siguiendo el modelo de las guitarras pues en los instrumentos de púa las dimensiones están invertidas. Curiosamente , como observais, el remate de las acanaladuras lo realizó mixto, es decir curvo primeramente y terminando en rampa cuadara a media madera en el mas puro estilo Torres.
El instrumento ha "sufrido" una restauración anterior. La zona de embocadura aparece con un refuerzo asimétrico debido ,casi seguro, a un hundimiento, que es muy habitual en este tipo de instrumento. La solución fue la correcta y no ha vuelto a moverse por esa zona, pero también pienso que acudió al taller como consecuencia de una raja a la línea de veta atravesando de barra a culata la primera espineta de graves, como puede observarse por transparencia:
Para reparar la raja colocaron esa lámina de 30 x60 x 1 mm de forma poco ortodoxa, como puede verse, y para completar de reparar la fisura no tuvieron otra fórmula que completar el recorrido poniéndole un cordón de cola( ordinario de grueso) que es esa barra opaca que se ve en línea de veta.
Es curioso, como veis en la transparencia, que la zona central del lóbulo sea de menor grueso que los bordes y entiendo que fue la causa de que se produjera un hundimiento con la consecuente raja.La arreglaron a medias pero el hundimiento no, que es por lo que me la han traído. La solución la estoy madurando aunque ya tenga en mente algunas posibles pues pretendo realizarla con el instrumento cerrado.Lijar el cordón de cola para ponerle el refuerzo adecuado sé que va a ser un martirio pero el anterior restaurador no tuvo mejor idea que terminarla con un barniz de ¿poliuretano? para cubrir y dejarla "vistosita" . Abrirla para realizar cómodamente la reparación me temo que sería peor aún.
Vuestra autorizada opinión me vendría de perlas pues no tengo prisa alguna sino la intención de ser respetuoso con el instrumento.
Gracias y un saludo a todos.
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