Entrevista a Gabriel Estarellas

Óscar López

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<img src="https://guitarra.artepulsado.com/guitarra/archivos_estarellas/estarellas.JPG" border="1" align="right" style="margin-right: 5px;">Amigos/as de guitarra.artelinkado,
hoy os presentamos de forma exclusica una interesante y amena entrevista a Gabriel Estarellas. Este guitarrista mallorquín afincado en Madrid es actualmente uno de los profesores del Conservatorio Superior de Música de Atocha. El pasado 23 de abril, acompañado del guitarrista peruano Luis Malca, visité su casa en Galapagar y charlamos, entre otras muchos temas, de la situación actual de la guitarra. Un texto totalmente recomendable que podéis leer aquí.

Su currículum le avala como uno de los guitarristas actuales más comprometidos con la música contemporánea habiendo estrenado multitud de obras y conciertos de guitarra dedicados a su persona por compositores de renombre. Para más información podéis visitar su web aquí:


Como miembro de nuestro foro, emplazamos a Gabriel a que diga unas palabras ;) y a vosotros a que continuéis las preguntas aquí.

Un cordial saludo:

Óscar López Rogado :adios:

P.D: Adjunto una imagen del autógrafo que os dedicó a todos los usuarios de la web :mrgreen:
 

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[CP01]right[/CP01]Ademas de la obra juvenil "Estrellas para Estarellas" - que siguo considerando muy poetica, a pesar de su ingenuidad formal - quiero subrayar que todas las etapas de mi carrera de compositor tienen un momento significante dirigido al arte y la figura de Gabriel. La coleccion de "Studi di virtuosità e di trascendenza" de los anios Ochenta incluye una composicion concebida como homenaje a San Juan de la Cruz, cuyo titulo es "Noche oscura", escrita pensando a la personalisima paleta sonora de Gabriel. A quien enteramente debo la situacion que ocasiono una de mis obras mas frecuentemente tocada por los conciertistas, la segunda Sonata: fué gracias a Gabriel que me habia hallado en 1986 en Mallorca, endonde escribì todo el primer tiempo de aquella obra, estimulado por la luz maravillosa de la isla y por los cuadros del maestro de la pintura mallorquina, Ramon Nadal, con quien estreche en aquellos dias una amistad preciosa.
Y en estos anios ha sido Gabriel a empujarme a escribir el "Triptico de las visiones", obra inspirada en el arte de los pintores espanoles entre los siglos 19 e 20.

Lo unico que no me he atrevido a componer para Gabriel ha sido un concierto para guitarra y orquesta, y la razon es que veo este gran artista totalmente absorbido por su dedicacion a los autores espanoles, de cuyos concierto el ha sido el inspirador y el interprete, y dudo mucho que, a pesar de su gran capacidad de trabajo y facilidad de asimilacion, un concierto de un autor italiano, aun que fuera un amigo, podria tener sitio en su repertorio.

Estarellas ha sido el Julian Bream de Espana. Me honro de haberlo conocido en su esplendida epoca juvenil, cuando pasabamos dias enteros a leer repertorio y a comentarlo. Me acuerdo una manana de un domingo de noviembre, cuando me llamaron desde el jurado de un concurso de composicion, en el cual habia tres o cuatro obras para guitarra, que los miembros del jurado no podian comprender debido a su escritura guitarristica. Querian asesoriamiento. Gabriel todavia estaba dormiendo, y lo desperté, fuimos a la reunion, en la cual el dejo los ilustres musicos del jurado sin palabras, leyendole a vista, con mi guitarra, las obras misteriosas. Fué Alexandre Tansman a congratularse con el, diciendo que nunca le habia ocurrido en su vida de encuentrar un guitarrista capaz de un un tal prodigio.

No puedo por otra parte concluir este mensaje sin levantar una palabra de protesta enconta a Gabriel por su difamacion de la memoria del gato Moustaki, un gato importante y de noble procedencia, a quien el (Gabriel) le habia calificado de (textual) "jefe de la mala vida de todos los gatos de Italia", con un trato que, justamente, Moustaki no le perdono. En cuanto a las bromas, si vamos a hacer un concurso para la mas terrible, creo que lo voy a ganar. Y Gabriel lo sabe...

ag
 
Mi prisma sobre Estarellas es la de un antiguo alumno. Considero a Gabriel como un guitarrista que cree que la primera misión del intérprete es que nuestro instrumento suene. Su técnica es segura y precisa y como profesor la expone muy bien. Trabaja las cuerdas al aire, que muchas veces resuelve pasajes imposibles convirtiéndolos en naturales. Es un analista, desmenuza la partitura, la comprende y la explica. Creo, como todos, que es un eslabón muy importante en la creación guitarrística nacional, pues sobre él se ha creado un gran conjunto de obras solistas y con orquesta.
Por otra parte, a ver si graba las suites de Bach, que desde hace doce años (por lo menos) proyecta grabarlas y siempre le surge otro compromiso más perentorio;) :p
Un saludo.
 
Con motivo de la interesante entrevista que nos ofrece Óscar López, quiero sumarme a las intervenciones elogiosas sobre este intérprete.

Su aportación al repertorio, en perspectiva histórica, convierte a Gabriel Estarellas en el guitarrista español más importante del último tercio del siglo XX; es un verdadero titán de la música española contemporánea.
 
Angelo Gilardino

No quiero polemizar con Angelo sobre la “noble” procedencia de su querido gato Moustaki, pero si voy a decir que él se alegraba mucho de las tropelías que me hacía.
Lo que sí voy ha darle la razón era de las “bromas” que me hacía, en muchos casos eran peores que la de su estimado gato. A pesar de todo, la sangre nunca llegó al río y nuestra amistad ha perdurado y seguro perdurará.

Manuel Millán

Tiene razón al decir que hace doce años le comenté sobre la grabación de Bach. Pero lo que no sabe es que hace más de 20 años que quiero hacerlo. Angelo Gilardino es testigo que hace mucho tiempo le dije que quería que hiciera las notas del disco. Grabar este proyecto no es broma, requiere una dedicación exclusiva y especial. Hubiera sido relativamente fácil hacerlo poco a poco, es decir, hoy hago suite, al cabo de mes grabo una fuga, después lo que sea…etc.
Pero no, no quiero hacerlo de esta manera. Cuando me ponga en el estudio es para realizar la grabación completa. Intuyo que al menos una semana me va ha llevar poder hacerlo. De todos modos no hay mal que por bien no venga. Es decir, que si lo hubiera hecho hace 20 años estoy seguro que ahora me arrepentiría de ciertas cosas. Creo que nunca se está completamente preparado para abordar un trabajo de esta envergadura. Si lo hago ahora, me quedará menos tiempo para arrepentirme. Algo habré ganado.

Javier Riba

Gracias Javier por tus cariñosas y amables palabras. Siempre es de agradecer que algunos guitarristas españoles valoren el trabajo que realizas. Pero el mérito mayor es de los compositores, los cuales de una forma u otra se han acercado a nuestro instrumento.
Como instrumentista hay que ser perseverante con ellos, son gente muy especial y cada uno tiene un trato diferente. Lo que le sugieres a uno puede ser estupendo pero para otro puede ser una catástrofe. Nunca hay que decir a un compositor que no se puede hacer lo que ha escrito…hay que ser lo suficientemente “listo” para comentarle que lo que ha hecho tiene otras alternativas musicales e instrumentales más favorables. Después se las explicamos con un detallado análisis, y luego le tocamos nuestra propuesta. Entonces, como el resultado sonoro es bueno –desde luego sin desvirtuar el material que el compositor nos dio- , él “normalmente” aceptará nuestra realización. Me he encontrado en casos en que ha sido tanto el cambio propuesto por mi, que el mismo compositor me ha dicho que es así como lo había pensado. ¿Curioso, verdad?

Saludos y abrazos para todos.

Gabriel Estarellas
 
Es un gusto poder leer esta entrevista que se gestó hace un par de meses con Oscar. Pudimos conocer de forma más intima a Gabriel junto a su encantadora esposa Polita y sus simpáticos perros.
He sido alumno de Gabriel (podría seguir siéndolo toda la vida) y he podido recibir de cerca sus valiosas enseñanzas.
Coincido además que, debido a ese enorme talento, realiza un valiosísimo aporte a la guitarra y su repertorio.

Saludos,

Luis
 
Angelo Gilardino

No quiero polemizar con Angelo sobre la “noble” procedencia de su querido gato Moustaki, pero si voy a decir que él se alegraba mucho de las tropelías que me hacía.
Lo que sí voy ha darle la razón era de las “bromas” que me hacía, en muchos casos eran peores que la de su estimado gato. A pesar de todo, la sangre nunca llegó al río y nuestra amistad ha perdurado y seguro perdurará.

Manuel Millán

Tiene razón al decir que hace doce años le comenté sobre la grabación de Bach. Pero lo que no sabe es que hace más de 20 años que quiero hacerlo. Angelo Gilardino es testigo que hace mucho tiempo le dije que quería que hiciera las notas del disco. Grabar este proyecto no es broma, requiere una dedicación exclusiva y especial. Hubiera sido relativamente fácil hacerlo poco a poco, es decir, hoy hago suite, al cabo de mes grabo una fuga, después lo que sea…etc.
Pero no, no quiero hacerlo de esta manera. Cuando me ponga en el estudio es para realizar la grabación completa. Intuyo que al menos una semana me va ha llevar poder hacerlo. De todos modos no hay mal que por bien no venga. Es decir, que si lo hubiera hecho hace 20 años estoy seguro que ahora me arrepentiría de ciertas cosas. Creo que nunca se está completamente preparado para abordar un trabajo de esta envergadura. Si lo hago ahora, me quedará menos tiempo para arrepentirme. Algo habré ganado.

Javier Riba

Gracias Javier por tus cariñosas y amables palabras. Siempre es de agradecer que algunos guitarristas españoles valoren el trabajo que realizas. Pero el mérito mayor es de los compositores, los cuales de una forma u otra se han acercado a nuestro instrumento.
Como instrumentista hay que ser perseverante con ellos, son gente muy especial y cada uno tiene un trato diferente. Lo que le sugieres a uno puede ser estupendo pero para otro puede ser una catástrofe. Nunca hay que decir a un compositor que no se puede hacer lo que ha escrito…hay que ser lo suficientemente “listo” para comentarle que lo que ha hecho tiene otras alternativas musicales e instrumentales más favorables. Después se las explicamos con un detallado análisis, y luego le tocamos nuestra propuesta. Entonces, como el resultado sonoro es bueno –desde luego sin desvirtuar el material que el compositor nos dio- , él “normalmente” aceptará nuestra realización. Me he encontrado en casos en que ha sido tanto el cambio propuesto por mi, que el mismo compositor me ha dicho que es así como lo había pensado. ¿Curioso, verdad?

Saludos y abrazos para todos.

Gabriel Estarellas
Hola Gabriel. Soy uno de tantos admiradores de tus interpretaciones, sobre todo tras comprar y escuchar la Suit Mediterranea de A. G. Abril. Soy colega, en el buen sentido musical, y 30 años componiendo. Amigo, vecino y compañero de trabajo de Julio Gimeno, por lo cual me aprovercho, quisiera tener un contacto musical más profundo sobre el nivel compositivo del país para la Guitarra. Manuel Castillo murió, hace unos dos años, susurrando que ya no había compositores sino imitadores. ¿Me gustaría saber tu opinión y la de ÁNGELO GILARDINO, el cual me envió una crítica muy constructiva sobre una obra mía? Te agradezco tu atención. Intento, de nuevo, involucrarme en el foro. Desde aquí, saludos a Oscar.
 
Amigo, vecino y compañero de trabajo de Julio Gimeno, por lo cual me aprovercho, quisiera tener un contacto musical más profundo sobre el nivel compositivo del país para la Guitarra. Manuel Castillo murió, hace unos dos años, susurrando que ya no había compositores sino imitadores. ¿Me gustaría saber tu opinión y la de ÁNGELO GILARDINO, el cual me envió una crítica muy constructiva sobre una obra mía? Te agradezco tu atención. Intento, de nuevo, involucrarme en el foro. Desde aquí, saludos a Oscar.

El maestro Castillo fue buen compositor, pero sus palabras fueron posiblemente dictadas por una vision en la cual su estado de salud tenia un papel negativo muy fuerte.

El nivel del repertorio guitarristico en el siglo XX se ha levantado mucho - el Novecento ha sido realmente el siglo de oro de la guitarra. Dicho muy aproximadamente, hemos tenido tres fases: la primera, en la cual las obras estaban compuestas por guitarristas que tenian muy poca capacidad compositiva (aun que, entre ellos, hubo ingenios extraordinariamente fertiles como los de Llobet, de Barrios, etc.); una segunda fase (que llamariamos segoviana), en la cual las obras fueron escritas por compositores de formacion completa y con personalidad clarisima, con el limite de no conocer directamente el idioma del instrumento; y una tercerca fase, en la cual musicos que se han formado como guitarristas, han desarrollado una formacion compositiva que le permite de añadir al valor idiomatico de sus obras un valor formal que no tiene nada que envidiar a la elaboracion presente en las obras de los compositores "puros".

Estas fases - que no han sido cronologicamente consequenciales, sino mezcladas - resultan evidentes a todos los que tienen un conocimiento real del repertorio, fundado en el trabajo indispensable de la lectura analitica.
Este trabajo permite de comprender los valores, la diferencia basica entre las obras escritas por compositores completos y las obras de los guitarristas que escriben musica gestual, es decir anotando, gesto tras gesto, lo que encuentran en sus exploraciones del instrumento, sin ser capaces de construir un edificio musical.

Considerando en serio las dimensiones del repertorio, parecen un poco oscuros y precipitados los juicios capitales sobre enteras categorias de compositores: antes, leer y comprender, luego, juzgar.

AG
 
De acuerdo completamente con Angelo Gilardino en su lección histórica sobre el repertorio y sus compositores.
Para mi Manuel Castillo es uno de los más importantes compositores que ha tenido España en el siglo XX. Persona muy inteligente y conocedora de su oficio fue más allá del músico convencional, impregnó a su obra con un estilo muy propio y definido.
El compositor que base su trabajo creativo en la imitación a otro está condenado al fracaso. Otra cosa es la influencia, la cual todos tenemos.
Hay tendencias históricas y de estilo que unen a compositores en un mismo sitio a la vez. Los que realmente sobresalen si los lees y analizas te das cuenta de sus diferencias, cada uno tiene identidad propia. Es el caso de Bach y Handel, Haydn y Mozart, Schumann y Chopin, Ravel y Debussy y un largo etcétera. Seguro que en cada época ha habido otros autores que han intentado imitar, pero no son relevantes, no han pasado a la historia y su música ha quedado en el olvido. Yo diría que hasta para imitar bien hay que tener mucho talento, y quien lo tenga prefiere hacerlo y gastarlo en sí mismo en la búsqueda de una originalidad.
 
El nivel del repertorio guitarristico en el siglo XX se ha levantado mucho - el Novecento ha sido realmente el siglo de oro de la guitarra. Dicho muy aproximadamente, hemos tenido tres fases: la primera, en la cual las obras estaban compuestas por guitarristas que tenian muy poca capacidad compositiva (aun que, entre ellos, hubo ingenios extraordinariamente fertiles como los de Llobet, de Barrios, etc.); una segunda fase (que llamariamos segoviana), en la cual las obras fueron escritas por compositores de formacion completa y con personalidad clarisima, con el limite de no conocer directamente el idioma del instrumento; y una tercerca fase, en la cual musicos que se han formado como guitarristas, han desarrollado una formacion compositiva que le permite de añadir al valor idiomatico de sus obras un valor formal que no tiene nada que envidiar a la elaboracion presente en las obras de los compositores "puros".

Estas fases - que no han sido cronologicamente consequenciales, sino mezcladas - resultan evidentes a todos los que tienen un conocimiento real del repertorio, fundado en el trabajo indispensable de la lectura analitica.
Este trabajo permite de comprender los valores, la diferencia basica entre las obras escritas por compositores completos y las obras de los guitarristas que escriben musica gestual, es decir anotando, gesto tras gesto, lo que encuentran en sus exploraciones del instrumento, sin ser capaces de construir un edificio musical.

AG


Hola a todos:

Desde hace un tiempo soy lector asiduo de este magnífico lugar de encuentro en torno a la guitarra en el que se ha convertido www.guitarra.artelinkado.com. Mi más sincera enhorabuena y agradecimientos a quienes lo estáis haciendo posible y a todos los que participáis en él.

Llevo bastante tiempo interesado en participar yo también en algunos de los foros pero, por un motivo u otro, siempre he acabado posponiéndolo. Aprovecho ahora el hilo de debate sobre la entrevista a Gabriel Estarellas y el comentario de Angelo Gilardino sobre las tres posibles fases en el repertorio guitarrístico del siglo XX para hacerme por fin usuario registrado y, con el deseo de ahondar un poco en el asunto, escribir algunas de mis reflexiones.

Tanto la entrevista de GE como el comentario de AG me hacen recordar algunos párrafos que he escrito recientemente sobre dos posturas creativas ante la guitarra que históricamente han encontrado sus periodos de mayor o menor aceptación y que hoy siguen plenamente vigentes:

a) La primera postura entiende lo idiomático como capacidad de la guitarra para acoger y transmitir el lenguaje de la música. Este acercamiento, que es sin lugar a dudas el más extendido, ha creado a lo largo de la historia dos tópicos contradictorios: 1. El de que sólo los compositores guitarristas saben realmente sacar partido al instrumento en sus composiciones. Y 2. El de que solamente la guitarra puede alcanzar un repertorio de calidad si los grandes compositores no guitarristas de cada momento histórico se interesan por ella.

b) La segunda postura propone lo idiomático como fuente de inspiración que afecta a los principios y las prácticas habituales de la composición y con ello enriquece el lenguaje de la música.

Si a lo largo de la historia el compositor guitarrista, por su conocimiento de las técnicas instrumentales, ha sido capaz de expresar en sus obras las grandes convenciones de la Música, en algunas ocasiones ha sido también capaz de explotar dichas técnicas para abrir nuevos caminos estéticos y nuevas convenciones o modificaciones de las existentes que han llegado a calar en las expectativas estéticas de la sociedad. Por otro lado, si el compositor guitarrista no se ha formado suficientemente en el campo de la composición puede suceder, como apunta AG, que anotando, gesto tras gesto, lo que encuentra en sus exploraciones del instrumento, no sea capaz de construir un edificio musical, y por ello su producción parezca vacía de interés artístico.

Cuando el compositor no es guitarrista y, por tanto, no posee un conocimiento profundo del instrumento y sus técnicas, la labor de los intérpretes se hace todavía más imprescindible.

El valor que AG da al compositor guitarrista bien formado está desde mi punto de vista muy próximo al valor que tiene la colaboración entre intérprete y compositor en el desarrollo de nuestro repertorio. En definitiva ambas cuestiones convergen en el universal deseo de que toda composición que caiga en manos del guitarrista (o del instrumentista en general) sea al menos dos cosas: excelente, desde el punto de vista artístico, e idiomática, desde el punto de vista técnico. Otra cuestión, de gran calado histórico, y en la que en el presente yo estoy especialmente interesado, es que los idiomatismos de la guitarra contagien un interés estético por sí mismos.

Una vez dicho esto os podéis imaginar la admiración que personalmente siento tanto por AG como por GE, por representar de manera tan ejemplar con sus respectivas trayectorias profesionales al compositor guitarrista con la mejor formación posible y al intérprete comprometido y plenamente inmerso en el quehacer de una buena parte de los compositores de su tiempo.

Un saludo,

Jesús Saiz
 
Desde hace un tiempo soy lector asiduo de este magnífico lugar de encuentro en torno a la guitarra en el que se ha convertido www.guitarra.artelinkado.com. Mi más sincera enhorabuena y agradecimientos a quienes lo estáis haciendo posible y a todos los que participáis en él.

Muchas gracias, Jesús y recibe una calurosa bienvenida a esta comunidad de la que ya formas parte.

Llevo bastante tiempo interesado en participar yo también en algunos de los foros pero, por un motivo u otro, siempre he acabado posponiéndolo. Aprovecho ahora el hilo de debate sobre la entrevista a Gabriel Estarellas y el comentario de Angelo Gilardino sobre las tres posibles fases en el repertorio guitarrístico del siglo XX para hacerme por fin usuario registrado y, con el deseo de ahondar un poco en el asunto, escribir algunas de mis reflexiones.

Pues si todas tus reflexiones van a rayar a la misma altura que lo ha hecho esta primera, simplemente diré que bendito sea el momento en el que has decidido por fin unirte a nosotros... :applauso:

Tanto la entrevista de GE como el comentario de AG me hacen recordar algunos párrafos que he escrito recientemente sobre dos posturas creativas ante la guitarra que históricamente han encontrado sus periodos de mayor o menor aceptación y que hoy siguen plenamente vigentes

Por lo que comentas y si no te he entendido mal, estas reflexiones que has compartido con nosotros forman parte de un todo más extenso. Si es así y no es mucho pedir, ¿podrías hacerlas públicas aquí en el foro?

Y en cuanto a tus reflexiones, decirte que estoy de acuerdo en todo salvo en un par de detalles (vistos desde mi perspectiva personal y por tanto absolutamente subjetiva). Luego, con un poco más de tiempo, te las comento.

Un afectuoso saludo y reitero mi bienvenida.
 
Muchísimas gracias José Mari por tu acogida y por tus palabras de apreciación a mi comentario.

Por lo que comentas y si no te he entendido mal, estas reflexiones que has compartido con nosotros forman parte de un todo más extenso. Si es así y no es mucho pedir, ¿podrías hacerlas públicas aquí en el foro?

Y en cuanto a tus reflexiones, decirte que estoy de acuerdo en todo salvo en un par de detalles (vistos desde mi perspectiva personal y por tanto absolutamente subjetiva). Luego, con un poco más de tiempo, te las comento.

Has entendido bien: estas reflexiones surgen del trabajo de investigación con el que en mayo de este año defendí mi DEA en la Universidad Autónoma de Madrid. Aunque el trabajo en cuestión no podré difundirlo públicamente todavía puesto que lo he planteado como una sección de mi Tesis, sí que me gustaría ir poco a poco compartiendo asuntos relacionados. El tema que elegí fue precisamente el uso de idiomatismos de la guitarra como fuente de inspiración en los Doce Estudios de Villa-Lobos. Aprovecho para agradecer sus comentarios a todos los participantes en los distintos hilos de debate en torno a Villa-Lobos, especialmente a Krishna Salinas, por haber compartido, además, su Tesis que para mí supuso un punto de partida muy sólido. El tema, aunque lo voy explorando mucho más despacio de lo que querría, y casi continuamente me surgen dudas y me desespero por lo poco que en realidad sé, me está abriendo los ojos, y los oídos, en muchos aspectos. Será estupendo poder contrastar aquí en el foro algunas inquietudes que me vayan surgiendo. En este sentido espero ya impaciente y te agradeceré mucho que encuentres pronto algún rato para comentar esos detalles de mi mensaje anterior con los que no estás de acuerdo.

Un saludo,

Jesús Saiz
 
Muchísimas gracias José Mari por tu acogida y por tus palabras de apreciación a mi comentario.

Gracias a ti.

El tema, aunque lo voy explorando mucho más despacio de lo que querría, y casi continuamente me surgen dudas y me desespero por lo poco que en realidad sé, me está abriendo los ojos, y los oídos, en muchos aspectos.

Aquí viene al pelo aquella famosa cita (no sé si real o atribuida) de Descartes que dice: "daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro". Profundizar en el dominio de un tema implica siempre dudar, dudar y dudar. Conforme ganamos en conocimientos más perdidos solemos encontrarnos y mayor es la sensación de desamparo. Pero ese desasosiego es también señal de avance y son esta clase de retos los que nos hacen (al menos ínfimamente) más sabios. A veces el interés no está en la meta, sino en el camino que recorremos hasta llegar a ella.

Será estupendo poder contrastar aquí en el foro algunas inquietudes que me vayan surgiendo.

Y seguro que todos los usuarios estaremos encantados de que lo hagas.

Otra cuestión, de gran calado histórico, y en la que en el presente yo estoy especialmente interesado, es que los idiomatismos de la guitarra contagien un interés estético por sí mismos.

¿Podrías profundizar un poco en este tema, por favor? Creo entenderte, pero me interesa conocer tu opinión.

En este sentido espero ya impaciente y te agradeceré mucho que encuentres pronto algún rato para comentar esos detalles de mi mensaje anterior con los que no estás de acuerdo.

Leyendo tu intervención anterior con mayor detenimiento he apreciado cosas que en un primer momento había entendido mal. Subrayo en rojo sobre tu texto el hecho de que tú estás referenciando lo que han sido quizá los dos mayores tópicos de la composición para guitarra a lo largo de décadas y que yo había interpretado como aseveraciones tuyas. Esto cambia completamente la percepción del párrafo.

Tanto la entrevista de GE como el comentario de AG me hacen recordar algunos párrafos que he escrito recientemente sobre dos posturas creativas ante la guitarra que históricamente han encontrado sus periodos de mayor o menor aceptación y que hoy siguen plenamente vigentes:

a) La primera postura entiende lo idiomático como capacidad de la guitarra para acoger y transmitir el lenguaje de la música. Este acercamiento, que es sin lugar a dudas el más extendido, ha creado a lo largo de la historia dos tópicos contradictorios: 1. El de que sólo los compositores guitarristas saben realmente sacar partido al instrumento en sus composiciones. Y 2. El de que solamente la guitarra puede alcanzar un repertorio de calidad si los grandes compositores no guitarristas de cada momento histórico se interesan por ella.

Mi opinión es ha sido el propio siglo XX el que se ha encargado de desbaratar tanto la primera como la segunda hipótesis. Como suele decirse, el tiempo nos ha puesto en nuestro sitio. Tenemos afortunadamente páginas magistrales de la literatura guitarrística salidas de la pluma tanto de compositores intérpretes como de compositores no intérpretes (o que al menos solo conocían la guitarra por cercanía). Ejemplos tenemos en William Walton, Antonio José, Ginastera, Britten, Frank Martin, Rodrigo, Ponce, Villa-Lobos (éste último algo más cercano a la guitarra que los anteriores), etc. y ejemplos tenemos también en Brouwer si nos vamos "a la otra acera" (por nombrar tan solo a uno de los ejemplo paradigmáticos por la parte de los compositores-guitarristas).
¿Pero por qué no tenemos una sonata para guitarra de Schönberg, Schostakovich, Ligeti, Stravinsky, Bartok...? Podríamos hablar de la manida excusa de que "la guitarra es un instrumento idiomáticamente difícil para escribir para él". Aceptemos por un momento como cierto que el lenguaje guitarrístico es muy particular y quizá más complejo en algunos aspectos que el pianístico. Aun así, ¿Alguien se imagina a ese Stravinsky, que fue tan "osado" de componer La consagración de la Primavera o La historia de un soldado, renunciando a escribir para la Guitarra si esta le hubiera planteado un reto verdaderamente acorde a su talento? ¿Puede la escritura para Guitarra en algún momento, por compleja que esta sea, superar en dificultad a la de la orquesta? Yo personalmente siempre he considerado pueril esa opinión que algunos aún mantienen de que muchos de los grandes del siglo XX (especialmente de la segunda mitad) no nos han legado obras por que "no hubieran sabido cómo escribir bien para la Guitarra". Es evidente que su familiaridad e incluso afinidad será mayor para con el piano, dado que éste ha intervenido directamente en la formación musical de todos ellos, mientras que la Guitarra tan solo lo ha hecho en la de los guitarristas. Pero de ahí a utilizar dicho desconocimiento del instrumento como razón de peso para justificar la ausencia de música específica de los anteriormente citados (y de tantos otros) en nuestro repertorio equivale en cierto modo a llamarles cobardes.

Otro tema a valorar y que daría por sí mismo para hacer una tesis sería la influencia (para bien y para mal) que tuvieron tanto Segovia como Bream en todo este asunto. Me refiero a sus filias y fobias para con determinados compositores y lenguajes. Pero este es un asunto en el que prefiero no ahondar y no por no polemizar, sino por puro desconocimiento. Doctores tiene la Iglesia y en este asunto prefiero escuchar antes que opinar sin fundamento.

Y una última reflexión, que no pregunta, porque la respuesta sería una mera hipótesis y como tal no podríamos dar una respuesta en firme:
Si entre 1910 y 1960 (por acotar un espacio de tiempo determinado) hubiésemos tenido repartidos por el mundo a 50 guitarristas de la talla técnica, interpretativa e intelectual de Joaquín Clerch o Ricardo Gallén (por citar solo dos nombres que me son cercanos)… ¿Sería muy diferente el repertorio de la guitarra en un programa de concierto en 2008 -sobre todo en cuanto a nombres de compositores se refiere-? Mi opinión, que como dije antes es particular y completamente subjetiva, es un rotundo SI (no me refiero con esto a que los que ahora figuran no estuvieran, sino que habría otros muchos cuyos apellidos son monumentos en la música del siglo XX). No se me entienda esto como crítica a los guitarristas de la época, nada más lejos de mi intención, entre otras razones porque gracias a ellos estamos hoy en día nosotros escribiendo aquí. Simplemente cada época tiene su idiosincrasia y aseverar que el momento evolutivo de la técnica de la Guitarra en aquel momento no era el mismo que el del Violín o el Piano creo que es un hecho que ni es polémico ni creo que admita discusión. Como tampoco lo es que la proporción entre pianistas/violinistas versus guitarristas debía ser como 20 veces mayor entonces que ahora, por fortuna actual para nuestro instrumento.

4 de la madrugada. Terminó para mí el tiempo de la reflexión estética y llega el de la reflexión onírica.

Saludos y buenas noches.
 
José Mari: me ha encantado leer tu mensaje. En él sintetizas una buena parte de mis propias dudas y opiniones.

Profundizar en el dominio de un tema implica siempre dudar, dudar y dudar.

Dudar por el placer de dudar siempre me ha parecido sano, y si, además, aprendemos algo con ello, pues mejor que mejor.

A veces el interés no está en la meta, sino en el camino que recorremos hasta llegar a ella.

Totalmente de acuerdo. Para mí las metas son siempre una excusa estupenda para ponerme en movimiento, que es lo que realmente quiero.

¿Podrías profundizar un poco en este tema, por favor? Creo entenderte, pero me interesa conocer tu opinión.

Lo de que los idiomatismos de la guitarra contagien un interés estético por sí mismos está relacionado con esa segunda postura creativa ante la guitarra a la que me refería en mi primer mensaje. Es el campo que estoy estudiando y todo surge en conexión a un comentario que hizo Leo Brouwer en un curso de composición que dio en el RCSMM a principios de los 90. Lo que dijo como explicación a alguna pregunta que le hicieron fue, según lo recuerdo, que la guitarra constantemente se está beneficiando de lo que musicalmente ocurre fuera de ella, y la Música en su conjunto se está enriqueciendo a su vez con las aportaciones de la guitarra. Conocer exactamente en que consisten estas aportaciones de la guitarra me parece a la vez necesario y fascinante. Y en ello estoy.

El punto de partida es que no tengo muy claro, por un lado, qué es lo que la guitarra es capaz de hacer, y de no hacer, con respecto a lo que ya existe en el resto de la actividad musical (llamémosle, no sé…, imitar, reproducir o recrear las técnicas o el resultado sonoro de la voz y de los otros instrumentos, por ejemplo, entre otras opciones o intereses creativos menos concretos), y tampoco sé qué es lo que la guitarra ha aportado ya, está aportando o puede llegar a aportar a la actividad musical en su conjunto. Son precisamente estas dudas las que me hacen reflexionar sobre cuáles pueden ser la motivación y los intereses de los compositores guitarristas, y de los compositores que escriben para guitarra sin conocerla bien, al igual que de los intérpretes que colaboran con ellos. Aquí es dónde encuadro tu pregunta retórica sobre como podrían haber influido o pueden influir algunos guitarristas en los compositores, bien por su avanzada capacidad técnica e interpretativa o bien por su prestigio y capacidad de compartirlo procurando contactos, público o beneficios profesionales en general, incluidos los económicos. También aquí es oportuna la duda sobre qué repertorio favorecieron o no favorecieron los distintos grandes intérpretes de la Historia.

Estoy de acuerdo contigo en que la complejidad de la escritura para la guitarra no es el obstáculo real que desmotiva al compositor no guitarrista. Sin embargo creo que, al menos en la primera mitad del siglo XX, el desconocimiento del instrumento y el que no estuviera incluido de forma generalizada en los planes de estudio a la par con el piano, la cuerda frotada o los vientos sí que ha podido influir en que la mayoría de los compositores sinfónicos de renombre se mantuvieran alejados de la guitarra. Por otro lado es el público el que ha ido perfilando el grueso del repertorio de la guitarra. En la recepción del repertorio influyen numerosísimos factores extramusicales pero con relación a la guitarra parece claro que el público en general demanda y, con ello, obliga a mantener un repertorio extremadamente repetitivo y reducido. Creo que este hecho se percibe claramente en la entrevista a Gabriel Estarellas que da pie a este hilo de debate, lo que realza todavía más el mérito que tiene su impresionante y continuado esfuerzo para ayudar a la creación de nuevas obras.


Mi opinión es ha sido el propio siglo XX el que se ha encargado de desbaratar tanto la primera como la segunda hipótesis. Como suele decirse, el tiempo nos ha puesto en nuestro sitio.

Sobre el resto de tu mensaje me van surgiendo muchas cosas que comentar pero voy a enviar esto ahora y dejo para más adelante lo que mencionas acerca de que el tiempo nos ha puesto en nuestro sitio, etc. :amigos:


Un abrazo,

Jesús Saiz
 
Lo que dijo como explicación a alguna pregunta que le hicieron fue, según lo recuerdo, que la guitarra constantemente se está beneficiando de lo que musicalmente ocurre fuera de ella, y la Música en su conjunto se está enriqueciendo a su vez con las aportaciones de la guitarra. Conocer exactamente en que consisten estas aportaciones de la guitarra me parece a la vez necesario y fascinante. Y en ello estoy.

Amigo Jesús,

En estos momentos estoy traduciendo un texto muy lúcido de Angelo Gilardino que nos habla de las dos tendencias del "nuevo repertorio" de la guitarra en las primeras décadas del siglo XX. En relación a la que Gilardino califica como "línea tenebrista", iniciada con el Homenaje de Falla, Gilardino piensa que representa "la manifestación más sutilmente sensible de la Melancolía dureriana". Por tanto, estaríamos ante una aportación estética de primer orden, por parte de la guitarra, al mundo de la música en general.

El texto completo podréis leerlo en las notas del próximo CD de Agustín Maruri, dedicado a la música de Federico Moreno-Torroba.
 
Sobre el resto de tu mensaje me van surgiendo muchas cosas que comentar pero voy a enviar esto ahora y dejo para más adelante lo que mencionas acerca de que el tiempo nos ha puesto en nuestro sitio, etc. :amigos:


Un abrazo,

Jesús Saiz

Espero esos comentarios para cuando puedas, amigo Jesús. Prometen ser interesantes.

Un afectuoso saludo.
 
Hola Julio y José Mari:

Perdonad que me haya demorado tanto en responder para continuar con el tema sobre el repertorio del siglo XX que, sin lugar a dudas, como ya ha dicho Angelo Gilardino, es la manifestación de un verdadero siglo de oro en la historia de la guitarra. Su consideración de dos tendencias en el “nuevo repertorio” y el paralelismo con las artes plásticas me parecen muy interesantes y estaré al tanto para leer, entre otros escritos suyos, este texto cuando salga en el nuevo CD de Maruri.

Me estoy acordando del comienzo de su artículo “Heitor Villa-Lobos. Genio ribelle che divenne maestro e profeta” en el número especial de Guitart sobre Villa-Lobos del que ya se ha hablado en otro hilo de debate de este foro:

“Benché la storia della musica strumentale sia segnata da personalità geniali che hanno determinato evoluzioni e mutamenti profondi nella storia dei singoli strumenti, una riforma del modo di concepire e di trattare uno strumento così radicalmente innovativa quale fu quella operata da Heitor Villa-Lobos nei riguardi della chitarra rimane nell’ambito dell'eccezione. Il suo intervento creativo lasciò un segno indelebile nella storia chitarristica, il segno tipico del genio. Sebbene non sia mai stato un chitarrista paragonabile ai virtuosi suoi contemporanei, Villa-Lobos seppe elaborare una visione dello strumento, delle sue possibilita tecniche e suo suono, cosi originale e potente da imporsi, nella prospettiva storica, come un apporto ben maggiore di quello rappresentato dalla routine della maggior parte dei concertisti.” (GILARDINO; Angelo: “Heitor Villa-Lobos. Genio ribelle che divenne maestro e profeta”, Heitor Villa-Lobos. L’opera per chitarra, Guitart Special Anno X, No. 13. Avelino, Italia, 2006, p. 7).

El mensaje de este texto no se sale de los límites de la guitarra como instrumento, lo que, por otro lado, es lógico como punto de arranque del artículo. Sin embargo, lo que a mí me llama la atención es lo que pueda haber fuera de esos límites, es decir, el impacto que la “reforma” de Villa-Lobos (entre otros compositores) pueda haber tenido no solamente en los guitarristas sino también en el universo estético del público en general, incluido, por supuesto, cualquier otro compositor que escriba para ese público. Yo creo que es a esto precisamente a lo que se refería Leo Brower en aquel comentario.

Espero esos comentarios para cuando puedas, amigo Jesús. Prometen ser interesantes.

Un afectuoso saludo.

Con relación al comentario de José Mari sobre los dos tópicos mencionados de que sólo los compositores guitarristas pueden escribir bien para la guitarra o, por el contrario, de que son los compositores no guitarristas quienes tienen en su mano el verdadero progreso del instrumento, yo tengo la impresión de que a pesar de que, como muy bien dices, el siglo XX ha puesto las cosas en su sitio (yo quizá diría “algunas cosas”), los dos tópicos persisten hoy y siguen condicionando, e inhibiendo, aunque sólo sea parcialmente, la creación para la guitarra.

En relación a todo este asunto me gustaría hacer hincapié en tres aspectos:

El primero es sobre el comentario de Gilardino y el fantasma de la especialización exclusiva:
[…] "músicos que se han formado como guitarristas, han desarrollado una formación compositiva que les permite de añadir al valor idiomático de sus obras un valor formal que no tiene nada que envidiar a la elaboración presente en las obras de los compositores "puros".

En el fondo este texto y el comentario en su conjunto creo que reflejan que, aunque la guitarra en el siglo XX haya alcanzado altas cotas de excelencia y reconocimiento, los retos de los compositores guitarristas son hoy en día especialmente grandes y su posible contribución al devenir histórico de la guitarra puede no alcanzar la importancia debida. De ahí su énfasis en que el compositor guitarrista no se conforme con una altura inferior a la de los compositores “puros”. De hecho, en comparación con otros momentos anteriores de la Historia, en el siglo XX el porcentaje de concertistas de guitarra que han tenido sus propias obras como repertorio ha sido muy pequeño. Aunque, por ser tan natural a la propia actividad de la música, este acercamiento parezca estar queriendo nacer en todo momento, la presión social de nuestro mundo de especialistas sin embargo le quita merito constantemente. Además damos por sentado que no se puede llegar a ser concertista de guitarra del más alto nivel ni compositor del más alto nivel sin una especialización exclusiva y, desafortunadamente, excluyente.

El segundo aspecto tiene que ver con la importancia para el futuro de la guitarra de la labor de esos compositores “puros”. El siguiente comentario de Antón García Abril refleja un sentir que creo que está muy generalizado entre guitarristas y compositores, no sé si para bien o para mal:
[…] “en el fondo tenía una especie de prevención o temor de acercarme al mundo de la guitarra. Un mundo que considero atrayente, difícil, mágico, intelectual y que me daba un poco de miedo. Uno de los grandes problemas para el desarrollo de la guitarra es que en el compositor se produce un hecho bastante complejo cuando se acerca a ella, bien por desconocimiento o bien por el prejuicio de que solamente los guitarristas escriben bien para la guitarra. Mas lo que no ofrece dudas para mi es que el avance de la guitarra lo han producido los compositores no guitarristas. Con el respeto y por descontado con la comprensión de los grandes compositores guitarristas, que también los ha habido, considero que las obras que han escrito músicos como Britten, por decir alguno, han dado más realce a la música de guitarra que muchas otras producciones de compositores guitarristas. Seguramente éstas podrán estar mejor logradas desde el punto de vista técnico, pero han abierto menos posibilidades a la guitarra. GARCÍA ABRIL, Antón: “El compositor ante su obra”, La Guitarra en la Historia (II). Córdoba: La Posada, 1991, p. 22.


Y el tercero es para volver a la labor del intérprete que colabora estrechamente con los compositores: Un guitarrista de gran capacidad técnica e interpretativa puede sin duda llegar a ilusionar al compositor en general, que verá en tal intérprete su obra materializada tal y como él la conciba. O sea que guitarristas de la talla de Joaquín Clerch o Ricardo Gallén pueden conferir la libertad y la seguridad que animan a un compositor a ponerse manos a la obra. Lo que has comentado respecto a la familiaridad e incluso afinidad con el piano de muchos de los grandes compositores del siglo XX enfatiza esa importantísima función del intérprete de, yo diría, “generar proximidad” entre la guitarra y los distintos participantes en el fenómeno musical, o sea, no solamente compositores, sino también público, medios, instituciones (sobre todo las educativas, en donde nos queda tantísimo por hacer), etc. etc. Yo creo que el gran triunfo de la guitarra del siglo XX ha sido precisamente en lo relativo a esta “proximidad” (su popularidad histórica sin duda ha contribuido); pero también observo lo mucho que se puede seguir avanzando en relación a lo que algunos otros instrumentos parecen tener asignado sin cuestionamiento alguno. Y es aquí donde nos encontramos de nuevo con el círculo vicioso de que tal “proximidad” puede favorecer un repertorio de la más alta calidad y la calidad del repertorio será condición indispensable para conseguir que la guitarra esté realmente “próxima” y ocupe el puesto de honor que le deseamos entre los compositores y los portavoces culturales más relevantes de nuestra sociedad.

Un saludo,

Jesús
 
Hoy, por fin, he hecho una lectura detenida de esta entrevista y de los mensajes que ha suscitado entre los usuarios del foro.

Era necesario rendir homenaje a tan ilustre guitarrista. Heme aquí, pues.

Lo que más me ha impresionado de todo lo que he leído ha sido la anécdota que cuenta Ángelo Gilardino sobre su capacidad lectora: "fuimos a la reunión, en la cual él dejó a los ilustres músicos del jurado sin palabras, leyéndoles a vista, con mi guitarra, las obras misteriosas. Fué Alexandre Tansman a congratularse con él, diciendo que nunca le había ocurrido en su vida de encontrar un guitarrista capaz de un tal prodigio."

Prodigio, es la palabra que utiliza. No cabe duda que algo asombró a los asistentes y les causó gran admiración.

Me llama mucho la atención la similitud de este hecho con una anécdota que cuenta Julio Gimeno en la entrevista realizada a Doña América Martínez (aparece íntegra en su página web). Cuenta que en el examen de fin de carrera tocó la pieza del examen de primera vista al momento. Entonces le pusieron otra y volvió a hacer lo mismo. Entre los miembros del tribunal estaban Joaquín Rodrigo, Turina y Sainz de la Maza. Todos quedaron maravillados.

Es indudable que el trabajo diario posibilita estas gestas, pero hace falta una capacidad innata para plasmarlas con tan excepcional facilidad.

En cuanto a la entrevista, muy ilustrativa e instructiva. Siempre es así cuando se habla con una persona de altísimo nivel guitarrístico y con una experiencia vastísima en el tema.

Quisiera aportar, sin más ánimo que expresar una opinión, mi visión sobre una cuestión que se aborda en la entrevista: la guitarra y su importancia en el conjunto de la Música.

La guitarra es un instrumento humilde en cuanto a sonoridad. Pero ahí reside su grandeza. La sutulidad, la dulzura, la sensibilidad tienen lugar entre las cuerdas de una guitarra.

La guitarra no necesita a la orquesta para ocupar un lugar de privilegio entre los instrumentos musicales.

Creo que la forma de alcanzar fama, difusión e importancia no es mediante su incorporación en grandes orquestas.

Defiendo el carácter intimista de la interpretación guitarrística.

La magia que transmite la guitarra en una reunión de personas en una pequeña sala (40 ó 50 personas) puede perpetuarse en un auditorio más amplio (400 ó 500 personas), pero algo ya se ha transformado en el ambiente, se pierde la intimidad.

Por eso me encantan los vídeos de Gabriel Estarellas en los que aparece un oyente cómplice, atento. Son varios vídeos de youtube grabados en un programa de televisión (Café Concierto). Magníficos.

Una lástima que no se prodiguen este tipo de programas en la televisión actual (yo no los conozco). Aquí si que tendría la guitarra una verdadera difusión mediática.

Concluir agradeciendo a Óscar López su dedicación y esfuerzo para hacer posible que podamos disfrutar de tan interesante documento.


leromantique
 
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