A
Anónimo
Guest
Queridos amigos: me gustaría que comentarais vuestra opinión sobre la última generación de guitarras Ramírez. Recuerdo que hasta hace unos 15 años en los cursos a los que iba, los mejores guitarristas tocaban con guitarras de esta casa que popularizó Andrés Segovia. Y realmente se notaba la diferencia con respecto a instrumentos de otros artesanos. El sonido de una <buena Ramírez> era inconfundible. Nunca olvidaré la del tristemente fallecido maestro de Alcoy, José Luis González, que le fue regalada por el maestro Segovia, construida en 1964, y de la que extraía sonidos de una emocionante dulzura.
Sin embargo, creo que durante los últimos años la marca ha ido decayendo y que ya no se ven tantas Ramírez como antes entre los buenos guitarristas. Yo creo que eso se debe a que tienen unos precios demasiado altos y que no conviene arriesgarse a gastarse un dineral para adquirir un instrumento que luego, a lo mejor, no cumpla con las expectativas que teníamos. Además, afortunadamente, en España y fuera de nuestras fronteras hay grandes guitarreros a los que no se les ha subido a la cabeza la fiebre de la fama a la hora de poner un precio a sus instrumentos. Por otra parte, la nueva generación de grandes intérpretes como David Russell, Ricardo Gallén o muchos más no tocan con Ramírez y eso, supongo, también influirá. Me pregunto si en la Casa Ramírez queda algún Ramírez que construya y firme las guitarras como el gran José Ramírez, o si es un taller de anónimos artesanos que todavía vive de las rentas de un pasado que fue glorioso gracias a Andrés Segovia. Agradezco vuestras aportaciones. Alex.
Sin embargo, creo que durante los últimos años la marca ha ido decayendo y que ya no se ven tantas Ramírez como antes entre los buenos guitarristas. Yo creo que eso se debe a que tienen unos precios demasiado altos y que no conviene arriesgarse a gastarse un dineral para adquirir un instrumento que luego, a lo mejor, no cumpla con las expectativas que teníamos. Además, afortunadamente, en España y fuera de nuestras fronteras hay grandes guitarreros a los que no se les ha subido a la cabeza la fiebre de la fama a la hora de poner un precio a sus instrumentos. Por otra parte, la nueva generación de grandes intérpretes como David Russell, Ricardo Gallén o muchos más no tocan con Ramírez y eso, supongo, también influirá. Me pregunto si en la Casa Ramírez queda algún Ramírez que construya y firme las guitarras como el gran José Ramírez, o si es un taller de anónimos artesanos que todavía vive de las rentas de un pasado que fue glorioso gracias a Andrés Segovia. Agradezco vuestras aportaciones. Alex.