A continuación os expongo “mis secretos”, que he ido descubriendo en mi corta vida como guitarrero. Claro, todo es opinable.
1. El sonido del abeto alemán es más timbrado, frente al cedro más redondo y dulce, sea cual sea el modelo que fabriquemos.
2. La guitarra sonará más potente cuanto más liberada esté de refuerzos internos y otros experimentos, como doble tapa armónica o campana de latón.
3. Cuanto más libre esté la tapa de adornos de marquetería, mucho mejor para el sonido.
4. La máxima vibración de la tapa armónica está en torno a la boca.
5. Por lo tanto, las dos varetas transversales de la tapa armónica sobran, ya que son la auténtica “sordina” de la guitarra. Yo ya lo he solucionado la cuestión de las tensiones y os animo a que hagáis lo mismo.
6. Los sonidos “sucios”, especialmente de la cuarta al aire, se deben –casi siempre– a un mecanizado defectuoso del hueso del diapasón.
7. El trasteo de las cuerdas tiene mala solución con el rebaje de los trastes. Mucho mejor es rectificar la curva del ébano. El diapasón ideal es aquel en el que no se han repasado los trastes, una vez colocados.
8. Antes de clavarlos por primera vez, repasar el borde de las incisiones con lija, donde se alojarán, para evitar el astillado del ébano, por si hay que quitarlos.
9. La curva del diapasón es una suave parábola que nace en la boca y se va abriendo a lo largo de los trastes para morir en la pala.
10. ¿Para qué utilizan algunos maderas exóticas, si luego plastifican la guitarra con poliuretano?
11. El secreto del lustrado con goma laca no es otro que barnizar sobre la madera tratada con tapaporos y finamente lijada.
1. El sonido del abeto alemán es más timbrado, frente al cedro más redondo y dulce, sea cual sea el modelo que fabriquemos.
2. La guitarra sonará más potente cuanto más liberada esté de refuerzos internos y otros experimentos, como doble tapa armónica o campana de latón.
3. Cuanto más libre esté la tapa de adornos de marquetería, mucho mejor para el sonido.
4. La máxima vibración de la tapa armónica está en torno a la boca.
5. Por lo tanto, las dos varetas transversales de la tapa armónica sobran, ya que son la auténtica “sordina” de la guitarra. Yo ya lo he solucionado la cuestión de las tensiones y os animo a que hagáis lo mismo.
6. Los sonidos “sucios”, especialmente de la cuarta al aire, se deben –casi siempre– a un mecanizado defectuoso del hueso del diapasón.
7. El trasteo de las cuerdas tiene mala solución con el rebaje de los trastes. Mucho mejor es rectificar la curva del ébano. El diapasón ideal es aquel en el que no se han repasado los trastes, una vez colocados.
8. Antes de clavarlos por primera vez, repasar el borde de las incisiones con lija, donde se alojarán, para evitar el astillado del ébano, por si hay que quitarlos.
9. La curva del diapasón es una suave parábola que nace en la boca y se va abriendo a lo largo de los trastes para morir en la pala.
10. ¿Para qué utilizan algunos maderas exóticas, si luego plastifican la guitarra con poliuretano?
11. El secreto del lustrado con goma laca no es otro que barnizar sobre la madera tratada con tapaporos y finamente lijada.