Estaba fascinada por él desde los quince años. Seguí su carrera en los periódicos españoles a los que estaba suscrito Lorenzo Fernández. Segovia me saludó con un “a sus pies”. Irresistible. Lo recibí en mi apartamento. Le invité a una cena brasileña [jantar baiano] y él se presentó con una amiga cubana muy enfadada. Segovia me ofreció ir a su hotel para enseñarme los secretos de su nueva técnica guitarrística. El hotel estaba cerca de mi casa. Su habitación no tenía suite, sólo había una cama. Ensayamos allí mismo. Él me acariciaba la mano, yo me resistía, incluso me confesé con un cura francés en la iglesia de San Patricio. Yo tenía un recital firmado para Washington y Segovia quiso acompañarme en el mismo vagón, lo que no le gustó a Gaspar.
GIRON, Luís Antônio: “A soprano insaciável”, Digestivo Cultural, 6/8/2007. Este texto se publicó originalmente en "Caderno Fim de Semana", de la Gazeta Mercantil, de 4 de mayo de 2001.
GIRON, Luís Antônio: “A soprano insaciável”, Digestivo Cultural, 6/8/2007. Este texto se publicó originalmente en "Caderno Fim de Semana", de la Gazeta Mercantil, de 4 de mayo de 2001.
Última edición: