Hola, Asier! y Hola todos!
Hoy, repasando vuestras intervenciones me he encontrado con este mensaje que, al parecer, no obtuvo ninguna respuesta en su momento.
Desgraciadamente, en comparación a lo sucedido en otros países, en España la mayoría de guitarras románticas de finales del XVIII y primeros dos tercios del XIX, acabaron como "guitarras de taberna" y la mayoría de ellas "fenecieron" en acto de servicio o en las grescas que allí se armaban. De manera que las que quedan, son relativamente pocas. Y las que aún se pueden encontrar en algún aticuario, pueden costar mucho más de lo que realmente valen. Esa es la verdad.
Por otra parte, muchas de ellas ya no sirven ni para "estudio". De manera que por ahí andan casi todas colgadas como adorno.
Hoy siguen fabricándose, por supuesto, sobre todo por encargo. Y algunas de estas reproducciones o recreaciones son realmente muy dignas, como las construidas por Ana Espinosa, Felix Manzanero, José Farré, nuestro compañero Norberto Náguila y otros.
Hace años tuve ocasión de probar tres ejemplares de Casimiro González (el guitarrero de Talarn) que, además de sonar muy bien, eran instrumentos muy bellos.
Saludos.
Bookmarks