Re: Cuál deshumidificador?
Contestación "Fernando Alonso Jaén"
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Victor:
No es la primera vez que digo esto, pero ahí va con alguna cosa nueva.
Secar la madera al aire es una posibilidad, pero pocos sitios reúnen las condiciones de humedad relativa necesaria para ello. La madera puesta a secar en un lugar con cierta humedad relativa llegará a un contenido de humedad de equilibrio (EMC) y a partir de ahí, por muchos años que la dejes en esas condiciones, el contenido de humedad sólo variará si se modifica la humedad del ambiente. Si tienes un sitio donde secar la madera con una humedad relativa media del aire entre un 40 y 50%, puedes hacerlo con confianza, aunque te será difícil encontrarlo fuera de casa. Una buena solución es tener la madera dentro de casa durante unos meses antes de ponerte a hacer la guitarra con ella.
La madera antigua no deja de ser peligrosa. Es cierto que el tiempo alivia las posibles tensiones internas (debidas, por ejemplo, a un secado incorrecto), pero sigue siendo igual de higroscópica que la madera nueva y, por tanto, sujeta a cambios en sus dimensiones debidos a cambios de humedad. Cuando hagas la guitarra, el dueño querrá tenerla en su casa, donde las condiciones de humedad por regla general son mucho más bajas que en el exterior y, en ocasiones, bajísimas (con calefacción fuerte, por ejemplo). La madera, aun siendo muy antigua, se contraerá. Los aros no dejarán que la tapa y el fondo asuman su nueva dimensión (la madera apenas se contrae en sentido longitudinal, empeorando todavía más las cosas) y el resultado será el típico: tapa o fondo rajado.
Muchas veces he tenido que recurrir a secar la madera yo mismo. Por ejemplo, hace un tiempo compré unas cuñas para archtop de arce rizado que llegaron con un contenido de humedad del 17-18%, que es mi record personal. Tenía que usarlas inmediatamente, pero hubiera sido una insensatez hacer una guitarra con ellas sin secarlas previamente. Yo uso una caja grande de cartón bastante improvisada, donde pongo las maderas con separadores para que circule bien el aire entre ellas. Dentro de la caja pongo un ventilador (un calefactor en posición de aire frío) y una lámpara de infrarrojos de unos 250 w, que no apunta hacia la madera. Dejo algún pequeño hueco en la parte superior de la caja para que el aire húmedo pueda salir, y uso la noche para poner en marcha el invento (tengo tarifa nocturna, y a esas horas la electricidad cuesta la mitad). Dentro de la caja pongo un termómetro digital. Es una parte de una "estación meteorológica" que puedes comprar en cualquier supermercado (al men
os de España) por unos 20 euros o menos. Se comunica por radio con la base, así que no hay que preocuparse abriendo la caja para conocer la temperatura y la humedad allí dentro. La temperatura es de unos 50º C o algo menos y la humedad relativa, según el aparato, es menor del 20% (es incapaz de medir menos). Tras tres o cuatro noches, la humedad de la madera habrá bajado a un 7-8%, un valor seguro (debes tener un medidor de humedad de madera, que es un aparato caro). Esto es para cuñas de arce; las tapas y fondos de guitarra clásica son mucho más delgados, así que el secado será más rápido.
Con esa temperatura la madera no sufre ningún problema. En los hornos de secado, un "kiln schedule" típico (ver por ejemplo
http://www1.fpl.fs.fed.us/codetosched.html ), supone 82.2ºC en la fase final. En cualquier caso, esa fase del secado (del 15% hasta la humedad final requerida) es la menos complicada y hay que hacer las cosas muy mal para tener problemas con ella.
Finalmente, es muy recomendable envolver las maderas individualmente en plástico (film de cocina) si van a estar en un ambiente donde puedan volver a recuperar la humedad que tanto nos ha costado eliminar. Con ese contenido de humedad tan bajo, no hay que temer las manchas de hongos, aunque tampoco es recomendable tenerlas así durante muchos meses.
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