A ver si consigo explicar esto sin extenderme ni enrevesarlo demasiado.
Dejando a un lado las propiedades mecánicas y de absorción de los diferentes materiales, una superfice muy lisa y uniforme en pricipio refleja mucho el sonido de forma uniforme, mientras que una rugosa lo hace dispersando las ondas sonoras. Pero un mismo material reflejará del mismo modo ya sea lisa o rugosa su superficie ya que posée los mismos coeficientes e índices de reflexión, refracción y difracción, al fin y al cabo se trata del mismo material. La diferencia radica en la forma en la que ocurren estas reflexiones. Si tenemos un recinto acústico con paredes de mármol, (a que enseguida se nos viene a la cabeza la idea de superficies inmaculadamente pulidas y brillantes?) Bien, pues partamos de esa idea. Esas paredes rebotarán muchísimo debido a las propiedades del mármol, pero sobretodo debido a sus superficies. Si ahora esas paredes las dejamos abruptas y sin pulir (piedra basta, vaya), ocurrirá lo mismo? De ningún modo. El sonido será menos brillante, en cierto modo más apagado y más "homogéneo". Por qué ocurre esto? Porque el sonido se difunde mucho más en todas direcciones. Las superficies planas tienden a reflejar muy direccionalmente. Otro ejemplo. Habéis esto alguna vez en el interior de una cueva? En contra de lo que nos enseñan el las películas, donde se ha establecido casi invariablemente un cliché de un enorme eco, el sonido se apaga inmediatamente y suenan increíblemente secas. Porqué ocurre esto? Porque las paredes de piedra, son absolutamente irregulares y abruptas. La piedra suele hacernos pensar en sonidos vivos y brillantes, pero eso es solo porque nos hemos acostumbrado a ver la piedra inmaculadamente pulida y lisa y el concepto de piedra nos evoca inconscientemente ese tipo de reflexiones. Recuerdo en mi primera incursión en las cuevas del Reguerillo la sorprendente sensación de aislamiento y silencio absoluto. Íbamos en grupos y tratar de hablar con los de los grupos que iban por delante o por detrás nuestro requería gritar como posesos para que nos oyeran o poder oirles a ellos (Hablo de distancias bastante cortas, aunque iban solo a unos pocos metros de distancia no les oíamos andar). Porque en ese entorno el sonido se desvanece y se hace difuso muy rápidamente. Este sería el otro caso extremo al primero que os mencioné de las paredes lisas de marmol pulido. Los casos extremos suelen ayudar a entender conceptos. Obviamente el ideal acústicamente hablando es encontrar un buen punto intermedio entre estos dos casos.
Vamos a otro aspecto. Los técnicos de sonido se suelen echar a temblar cuando llegan a una sala y se encuentran un recinto de paredes paralelas, de hormigón sin revestir, vídrio, techos de metal o de hormigón liso paralelos al suelo y cosas por el estilo. Eso garantiza que va a ser un infierno acústico. Habéis ido alguna vez a un concierto en un frontón? Un recinto pensado para "rebotar". Insoportable, verdad? Las paredes de superficies uniformes colocadas paralelas entre si son la clave. Las paredes paralelas tienden a formar ondas estacionarias. Dicho así a groso modo las ondas estacionarias son ondas que inciden sobre una de las paredes, se reflejan en la misma en la misma dirección en la que venían y vuelven a rebotar en la pared original una vez más en esa misma dirección, y así una y otra vez hasta que se extinguen. No voy a entrar en su física. Tan solo deciros que hay dos tipos, unas crean picos de resonancia y otras generan nodos. El resultado es que unas fecuencias simplemente desaparecen mientras que otras se disparan incontroladamente sobre el resto dando unos picos de resonancia más que molestos e intratables.
Visto esto, si en una guitarra tenemos superficies perfectamente lisas y paralelas en varios puntos nos veremos con problemas. Se crearán ondas estacionarias que nos estropearán irremisiblemente el sonido. Os suena eso de las "wolf tones" o notas lobo? No es más que eso. Picos de resonancia incontrolados. Por un lado las tapas y fondos abombados que se suelen utilizar ayudan a disminuir esos paralelismos y evitar las ondas estacionarias hasta cierto punto. Y por otro lado dejar la superficie de de tapas, fondos y aros no excesivamente pulidas, o bien lijarlas, favorece la dispersión del sonido evitando también resonancias y modos indeseables o nocivos para un buen timbre.
Hay casos en los que si es interesante que los fondos y las tapas si estén perfecta e inmaculadamente pulidos como es el caso de las archtops. En esos casos si se busca una buena reflexión, pero las tapas y fondos son tallados con curvas complejas y casi nada queda en paralelo dentro de esas guitrarras. En ese diseño se busca una buena proyección viva y brillante. Este apecto de construcción contribuye a ello.
En cuantro al barnizado interior que algunos maestros utilizan, Suele ser tan solo una sola capa de goma laca sin lijar o pulir, por lo tanto seguirá siendo una superficie razonablemnte irregular, pero las propiedades del barniz harán que el sonido se refleje o absorba de diferente modo que sobre la madera desnuda. No tengo a mi alcance tablas de propiedades físicas y mecánicas de los barnices, pero me inclino a pensar que reflejarán el sonido más "vivamente" que la madera... aunque puedo estar completamente equivocado.
Al final me he extendido bastante, pero creo que se entiende.
Un saludo.