Es curioso ver como la melodía de la que hemos hablado llegaría a México y sería allí publicada por Rodolfo Halffter, pocos años después de que Ponce hubiese compuesto la obra.
He extraído el texto de un artículo titulado,
La recreación folklórica por parte de dos compositores de la Generación del 27 de Miguel Ángel Picó Pascual (página 37)
Rodolfo Halffter mantuvo a lo largo de su vida el
amor por lo popular, que se manifiesta en su producción
musical. A su llegada a México, tras abandonar nuestro
país por cuestiones políticas, obtuvo el encargo de recopilar
un cancionero con temas populares españoles que
apareció en la editorial Nuestro pueblo de México D. F.
en diciembre 1939 bajo el título Cancionero musical popular
español. Canciones amorosas, bucólicas, de ronda,
pastoriles, infantiles, humorísticas, de marineros, de
trilla, bailables, serranas, de Navidad, de columpio, de
siega, de cuna y religiosas. El músico republicano no
dudaba en acompañar bajo su nombre la siguiente inscripción:
“Compositor, Miembro del Consejo Central de
la Música de la República española”. La impresión corrió
a cargo de los talleres de la imprenta de la Escuela
Rafael Dondé. La representación geográfica de las canciones
aparecidas queda del siguiente modo. De Asturias
incorpora Has de venir a verme, Si la nieve resbala, Paloma
del palomar, Esta calle es un jardín; de Ávila incluye
En lo alto de aquella montaña; de Cataluña, El desembre
congelat, Fum, fum, fum, La pastoreta, L’Hereu
Riera, Els Fadrinets de Sant Boi, y El bon Caçador; de
Extremadura Vivan los vientos morenos; de Euskadi,
¡Boga! ¡Boga!; de Galicia, Canto de faenas agrícolas;
de León, Copla bailable, dos Bailes a lo alto, Canción, y
Ya se van los pastores; de Madrid, dos coplas de corro, y
canto de nochebuena; de Málaga coplas de columpio; de
Murcia seguidillas; de Salamanca, Segaba la niña; de
Santander, Más hermosa eres que el sol; de Sevilla, El
pastorcillo, nana, canto de trilla y saeta; de Valencia, una
cancioncilla; y de Zamora, En la raya del monte. La recopilación
es muy reducida, respondiendo en todo momento
a unos ideales de divulgación de las muestras más
representativas del folklore español entre México, París
y Nueva York, que en definitiva eran los puntos donde
distribuía la editorial Nuestro Pueblo. Las melodías que
aparecen en el cancionero ya habían sido recogidas por
otros colectores que cita, y que no son otros que el P. Nemesio
Otaño, Eduardo Martínez Torner, Pujol Alonso,
Inzenga, Pedrell, Mariano Gallego, Rodríguez Marín y
otros. La canción Qué será?, que había armonizado
Halffter para la grabación de 1938, la incluye como Copla
de corro de Madrid (pp. 48-49).