Hola a todos:
Todos estos temas sobre salud del guitarrista me interesan mucho, ya que tuve que dejar de tocar la guitarra hace años por una tendinitis de la mano izquierda. Después de leer los consejos sobre calentamiento de las manos y la importancia de la relajación, me animé a coger de nuevo la guitarra a principios de este año, pero...sólo aguanté 4 meses. Mi mano únicamente me permitía hacer escalas muy lentas y estudios de preparatorio, que en su día me encantaban, pero que empezaban a hacerse demasiado monótonos. Si intentaba dar el salto a alguna pieza de primero o segundo más interesante, ¡zas!, dolor en la muñeca. Y a descansar un día. Y al día siguiente, vuelta a las escalas lentas. Mi familia me puso un ultimátum (o empiezas a tocar algo distinto, o tiramos la guitarra por la ventana), pero no hizo falta, yo sola me aburrí y lo dejé. Qué sensación de pérdida tan rara, sentir indiferencia y rechazo por la música y por un instrumento que durante tantos años fue tan importante para mí...
De todas maneras, pensé que no debía culpar sólo a la guitarra. En cierto modo, en mi trabajo diario empezaba a tener problemas similares. Soy médico cirujano, y las intervenciones largas, las guardias, el poco dormir, y las tensiones inevitables me estaban produciendo también problemas musculares, muy parecidos a los de un guitarrista: la espalda tensa, dolores en el cuello, esa sensación de no ser capaz de relajarte ni siquiera durmiendo...que ya no sabes si sentarte, tumbarte, doblar la pierna o estirarla, o darte a la bebida...el nervio cubital del brazo derecho también empezaba a dar por saco. Y entretanto, no hacía ningún ejercicio físico, y ahí estaba la clave. ¿Es que no lo sabíais? Los médicos nos tratamos igual de mal el organismo como cualquiera, faltaría más.
Yo he encontrado mucho alivio con el yoga. Cada persona es un mundo: intenté la natación, pero creo que tenía una mala técnica y con la braza me duele la rodilla, con el crowl el hombro, y así todo. La musculación en un gimnasio me aburría, y correr me da flato. Al final una amiga me habló de unas clases de yoga bastante entretenidas, y me animé. Y me ha dado un resultado alucinantemente bueno: en unas semanas han desaparecido las contracturas y los dolores rebeldes, y sin darme casi ni cuenta adopto posturas más cómodas y adecuadas en el trabajo.
Creo que en esto de escoger un deporte o ejercicio cada uno debe ir tanteando. Eso sí, me parece fundamental conocer técnicas de relajación muscular. Me parece que el error de nuestra sociedad es que hay sobreabundancia de estímulos excitantes, y poca tradición de relajarnos y concederle descansos a la mente y el cuerpo. Sin ir más lejos, todos habréis oído comentar que muchas obras musicales compuestas hace dos o tres siglos, hoy en día se tocan con demasiada rapidez. Pues eso, que para todo lo demás también estamos aceleraos.
Yo con el yoga ahora flipo, porque antes no podía apoyar la mano izquierda para nada, pues enseguida me dolía, y en quirófano lo pasaba mal si tenía que forzarla. Pero ahora, la profe de yoga dice "a cuatro patas, la postura del gato", y oye, me apoyo tan pancha y ni me duele. Estoy fortaleciendo los brazos, y yo creo que pronto podré coger la guitarra para intentar volver a disfrutar como lo hacía antes.
Por cierto, con el yoga también se aprende a respirar más adecuadamente, y sobre todo, a darte cuenta de cuándo estás respirando con ansiedad, o entrecortadamente. Así que también es beneficioso para aprender a respirar durante la ejecución de las obras, tema del que se ha hablado en otro post.
En resumen, con el yoga vuelves a darte cuenta, como cuando eras un niño, de que es cómodo y divertido ponerse a cuatro patas, hacer flexiones con los brazos, subir las piernas por los aires, hacer abdominales, intentar mantener el equilibrio sobre una sola pierna...y al final de la clase, mientras haces la relajación final, esa modorra tan rica que te entra y te relaja tanto...Algunos incluso roncan.
En fin, que me he convertido en una "fan" del yoga, y como dicen en la tele, "se lo recomiendo a todas mis vecinas". Ganas me dan de recomendárselo a más de una viejecita artrítica de las que veo en la consulta. También son relajantes, además de ayudar a fortalecer los músculos, el tai chi, el chi kung...creo que el Pilates también, aunque no lo conozco directamente. Lo fundamental, buscar siempre la comodidad, se trate de yoga o de pesas. Escuchar a tu cuerpo, y no insistir con movimientos dolorosos, sino esperar una mejor ocasión para intentarlos de nuevo.
Un saludo a todos, os seguiré leyendo con mucho interés.
María