Hola granadino (preciosa tierra por cierto) pues sí, soy aquel mismo olivo pero con unos cuantos años más de afición a mis espaldas y más horas de vuelo escuchando flamenco en toda su rica diversidad.
Pasaré de puntillas por la preguntita que me haces porque es que se las trae; si puse malagueños sería porque entonces me inclinaba por pensar que podían ser malagueños, en razón de la guitarra del Planeta y de la abundancia de estilos malagueños que interpretan, tanto acompañamientos corridos por lo malagueño (que hoy diríamos quizá abandolaos) como Jaberas como el célebre Polo de Tóbalo de Ronda. Hoy no me inclino tanto porque pienso que en 1841 tampoco es que hubiera mucho más donde elegir pero no he terminado de decantarme por la versión oficial pues malamente podrán certificar de dónde eran si no aciertan antes a decir cómo se llamaban.
Si me lo permites preferiría continuar por la vereda que marca el enunciado de este Foro: las Seguidillas de Sor. Se ha dicho que poco o nada tienen que ver con el Flamenco, no sé si fuiste tú u otro ponente, y quisiera poner sobre la mesa unas cuantas razones para poner en aprietos esa afirmación.
El parentesco que voy a proponer es con la Seguiriya. Claro que tienen grandes diferencias, tanto en el compás como en la métrica como en la cadencia como en el estilo de la interpretación, enormes diferencias que colocan las Seguidillas de Sor fuera del frondoso árbol de los géneros flamencos... pero vamos a ver hasta qué punto. La teoría con la que voy a chocar frontalmente es con aquella que dice que la Seguiriya es un cante enteramente gitano, que emana de su propio acervo musical, remontándose hasta la India incluso en el nombre. No es por hacer un chiste fácil pero eso me parece una teoría aún más peregrina que el propio estilo. No me atrevería a discutir con vosotros las razones musicales que diferencian claramente las Seguidillas de Sor de las Seguiriyas pero sí que me veo con ánimo de chocar contra esta teoría, esperando salir bien parado de la colisión.
Nuestras Seguidillas llevan evolucionando durante siglos. Podría decirse que no son una forma musical -como el Vals o la Habanera- sino una forma estrófica como el Soneto o la Espinela que en cada época sirve de soporte a la música propia de su tiempo. Básicamente son una secuencia de estrofas de métrica 5-7-5-7 que se cantan seguidas y sin estribillo lo que daría orígen al nombre de "seguidillas". Cervantes nos habla de ellas y en un disco que reconstruye la música en la época del Quijote, Jordi Savall recrea unas, tal como él supone que se interpretaban entonces. Pasado el tiempo las Seguidillas siguen sirviendo de patrón literario y en el siglo XVIII encontramos una nueva tipología distinta que, por sus peculiaridades, reciben el calificativo de boleras, lo que en el XIX se convierte en la espina dorsal del movimiento que conocemos como Escuela Bolera, con diferentes escuelas como son las Manchegas, las Murcianas, las Sevillanas, etc. que a la postre quedan tipificadas por el Folklore de cada comunidad.
(Haciendo un inciso vemos que las primeras Sevillanas son Seguidillas que tienen la particularidad de que el segundo verso se repite al principio. En origen son Seguidillas, por más que se haya liberalizado la métrica y encontremos Sevillanas que se apartan de ese patrón)
Creo que estaremos de acuerdo en que las Seguidillas boleras (o Bolero) y cualquiera de las folklóricas eran realmente géneros muy alejados de las Seguiriyas que conocemos: Eran cantebailes, se cantaban varias estrofas seguidas, en compás ternario, al ritmo de las castañuelas, se acompañaban con varios encordados distintos, se cantaban a coro, sin apenas melismas, etc. Total, que muy diferentes a la Seguiriya. Visto en esa perspectiva histórica y atendiendo a su línea de evolución, las Seguidillas de Sor son más próximas a su "parónimo" flamenco. No son bailables. Dejan de ser seguidillas pues se cantan una a una, una sola estrofa 5-7-5-7 rematada casi siempre por un bordón 5-7-5, no se usan castañuelas y, atención, se cantan a una sola voz y con una sola guitarra (a veces piano) con profusión de melismas y entre ellas, hay algunas coplas que tienen letras tristes. Y además el nombre Seguiriyas sugiere poderosamente que es la pronunciación gitanoandaluza de Seguidillas, lo cual viene avalado por el hecho de que durante muchos años se etiquetaban en los discos como "Seguidillas gitanas".
Y vayamos al lío. Lo que yo digo es que aquella denominación no era exacta, no eran "Seguidillas gitanas" sino "Seguidillas de Sor gitanas", porque nada tenían que ver ni con las medievales ni con las boleras ni con las folklóricas y sí mucho con las de Sor. La estructura es en ambos casos de 7 versos, 4+3, con la aparición de un endecasílabo en el tercer tercio de la gitana. El compás de amalgama y la cadencia frigia son los otros dos rasgos que las distinguen, aunque este último desaparece en caso de las Cabales. Creo que el parentesco es bastante apreciable.
Sólo nos falta por encontrar el eslabón perdido, bien sea una Seguidilla triste de Sor basada en la cadencia frígia, o bien una Seguidilla gitana de autor flamenco que fuera en compás ternario. Y yo diría que ese eslabón lo encontramos en las "Coplas de Curro Dulce". ¿Conoceis esa composición?
No te quejarás del estreno, Granadino, polémico y argumentado tal como me anunciabas.
Saludos a la comunidad.
El Olivo