marco
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Soy un guitarrista clásico, acústico y eléctrico con 37 años de experiencia profesional y empiezo con estos datos mi tema sobre los Luthiers para que nadie piense que mis opiniones puedan carecer en parte de fundamento por mi posible inexperiencia.
Durante toda mi vida laboral e tenido la oportunidad de poder disfrutar y enfermar con muchas guitarras españolas clásicas y en todo este tiempo como os podréis imaginar también conocí a muchos Luthiers, constructores o guitarreros de diferentes nacionalidades pero sobre todo españoles y descubrir que en el 90% de los casos estas personas no son capaces por si solas de tener un control total de lo que están haciendo porque no son guitarristas de verdad, la mayoría lo máximo que saben hacer con la guitarra acabada en sus manos es ponerle las cuerdas y darle después unos pequeños tientos para saber si el instrumento suena o no suena, lo cual según como se mire podría resultar escalofriante, pero no nos asustemos pues siempre existen esos buenos guitarristas muy amigos y colegas de los constructores que ronean muy a menudo por sus talleres y son a los que en algunos casos dan a probar las guitarras recién acabadas, la opinión de estos señores sobre las guitarras no suele ser sincera por muchas razones que os deberíais de imaginar, por ejemplo no conozco a ningún guitarrista que habiéndome dicho a mi después que tal o cual ultima guitarra de algún constructor era una autentica porquería haya sido capaz de decírselo a la cara, aunque fuera de la manera mas suave posible.
Por eso este tipo de sondeo no les debería de ser valido pero sin embargo lo utilizan, es tristemente algo así como el gran cocinero sin ningún tipo de paladar gastronomico que daba siempre a probar sus platos a los demás.
Si existiera una especie de ITV para las guitarras españolas, dictaminada y homologada por verdaderos expertos de otro planeta (Pues aquí esta visto que no sabemos aun por donde nos andamos) ninguna guitarra española pasaría la prueba pues absolutamente todas están imperfectas por un sitio o por otro, son unos instrumentos a los que les cogemos mucho cariño y que nosotros mismos vamos con nuestro saber supliendo aquí y allá sus defectos, pero señores vaya desgracia que además de lo difícil que nos resulta ir tocando cada día un poquito mejor, tengamos que tener en la manos un instrumento tan anclado en el oscuro pasado.
Conclusiones:
1-Los Luthiers no pueden ser guitarristas pues aunque lo fueran en un principio mas tarde o mas temprano las manos se les pondrían estropeadas de lijar, etc… y tendrían que acabar dándole a otro las guitarras para que las pruebe y ya empezaría la espiral de medias verdades, salvo alguna excepción de alguna sociedad entre un Luthier y un guitarrista que trabajaran en equipo y que entre los dos su mayor objetivo fuera conseguir unas guitarras excepcionales, aunque curiosamente una de las guitarras que mas me a hecho sufrir y volverme loco por sus inexplicables defectos salio de una sociedad de ese tipo.
2-Los guitarristas estamos acostumbrados a tocar siempre guitarras mas o menos defectuosas y cualquier respuesta sofisticada o mejora del instrumento que nos pudiéramos imaginar en algún momento de lucidez nos parecería como algo imposible de llevarse a cabo y no nos atreveríamos a decírselo ni a ningún colega y muchísimo menos a ningún Luthier para evitar ver su típica sonrisita…
3-Estan existiendo de hace ya un tiempo algunos Luthiers extranjeros que están los pobres consiguiendo imagino que con muchísimo esfuerzo y variados contactos con exquisitos músicos algunas guitarras bastante mejoradas, cuando les preguntas a los Luthiers españoles sobre estas guitarras y sobre todo por las de un australiano en concreto lo máximo que te dicen es que su volumen no están grande como dicen y que además suenan como a plástico y cierran el asunto pues para ellos sus guitarras son las mejores y punto
4- ¿Tienen los Japoneses y americanos parte de culpa en el excesivo y descarado encarecimiento de las guitarras españolas de primera y su anclamiento en el pasado como si de vulgares souvenirs se trataran?
Si señor todos estos turistas por llamarlos de alguna forma tienen muchísima culpa en todo este triste problema pues en el 90% de los casos estos señores que vienen a España a buscar esa guitarra llena de magia, no tienen ni la mas remota idea de lo que compran, para daros un ejemplo os diré que conozco a muchos guitarristas flamencos que han viajado mucho a Japón a trabajar y algunos de ellos se pusieron las botas a ganar dinero allí vendiéndoles a los japoneses guitarras bastante malas o normalitas haciéndolas pasar por excepcionales.
Los Luthiers españoles tienen con esos extranjeros para mi gusto una verdadera arma de doble filo.
Comparativas:
1-Cuando a un buen piano acústico no le suena bien alguna nota el reparador de pianos siempre encuentra el motivo y la solución.
2-Cuando a cualquier buen instrumento de viento no le suena bien alguna nota el reparador especializado siempre encuentra el motivo y la solución.
3-Cuando una guitarra española tiene notas muertas en el diapasón y se las enseñas al Luthier jamás te dará ni una explicación ni ninguna solución, como no sea cambiarte la guitarra por otra, aunque ya casi todos te van diciendo que el maestro Segovia decía que esas notas había que trabajarlas mucho para que sonaran, etc…
4- Cuando una guitarra española tiene alguna o algunas notas lobos o escandalosas en el diapasón y se las enseñas al Luthier jamás te dará ni una explicación ni ninguna solución, como no sea cambiarte la guitarra por otra, que a lo mejor no tiene esos mismos defectos pero estate seguro que tendrá otros.
¿Soluciones?:
1-Cuando estemos probando una guitarra española con la intención de comprarla deberíamos probar una a una muy detenidamente cada una de sus notas en el diapasón para comprobar que absolutamente todas afinan bien y que todas nos devuelven un sonido muy similar y que además todas podrían llegar a responder bien al vibrato horizontal, como esto no lo hacemos delante del Luthier casi ninguno pues pareceríamos del CSI y esto nos da corte, a los días de habernos llevado tan contentos la preciosa y carisima guitarra a casa le empezamos a encontrar todos esos fallitos y en la mayoría de los casos ni nos atrevemos jamás a decírselo a nadie, ni al Luthier pues pensamos que si le empezamos a decir ese tipo de chorraditas ya sabemos lo que nos puede empezar a decir, ni a nuestra mujer pues nos diría “Pero cariño no decías que era tan buena” , ni a los colegas pues nos podrían decir que no teníamos que habérnosla comprado allí si no en otro sitio, etc.… Todos los guitarristas nos guardamos para nosotros mismos los defectos de nuestras guitarras y quizás es por eso por lo que el instrumento nos engancha tanto, no lo se, quizás es algo parecido a lo que muchos padres que no tienen ningún niño o niña prodigio del que poder alardear se guardan muy mucho de ir contándole a nadie los defectos de sus hijos.
2-Ya existen una especie de puentes flotantes para las guitarras españolas similares a los de las guitarras eléctricas, con esto aun mejor desarrollado y aligerado y con micro-piezas móviles de verdadero hueso en cada una de las cuerdas se podría compensar mucho los defectos de afinación del diapasón.
3-Si comparamos algunos diapasones de las buenas guitarras eléctricas de Jazz y algunas buenas acústicas de cuerdas de metal con los de las guitarras españolas nos daremos cuenta de que estamos poniendo diariamente nuestras manos en un souvenir Étnico mas bien tirando a un tarugo que a otra cosa.
4-Los guitarristas no cambiamos de guitarra por los mismos motivos que otros instrumentistas, que si cambian de instrumento es para comprarse uno mas bueno y totalmente homologado que le sonara exactamente igual a otro del mismo modelo y categoría, los guitarristas compramos otra guitarra nueva con la estupida esperanza de que tenga menos defectos que las otras.
Llamada al orden:
Los Luthiers y los guitarristas no estamos en el mismo equipo, no tenemos los mismos intereses, los dos gremios somos culpables y a la vez inocentes del estancamiento del instrumento, somos un eterno matrimonio de conveniencia con una existencia llena de mutuas infidelidades y medias verdades.
Viva la música, viva la guitarra…
Durante toda mi vida laboral e tenido la oportunidad de poder disfrutar y enfermar con muchas guitarras españolas clásicas y en todo este tiempo como os podréis imaginar también conocí a muchos Luthiers, constructores o guitarreros de diferentes nacionalidades pero sobre todo españoles y descubrir que en el 90% de los casos estas personas no son capaces por si solas de tener un control total de lo que están haciendo porque no son guitarristas de verdad, la mayoría lo máximo que saben hacer con la guitarra acabada en sus manos es ponerle las cuerdas y darle después unos pequeños tientos para saber si el instrumento suena o no suena, lo cual según como se mire podría resultar escalofriante, pero no nos asustemos pues siempre existen esos buenos guitarristas muy amigos y colegas de los constructores que ronean muy a menudo por sus talleres y son a los que en algunos casos dan a probar las guitarras recién acabadas, la opinión de estos señores sobre las guitarras no suele ser sincera por muchas razones que os deberíais de imaginar, por ejemplo no conozco a ningún guitarrista que habiéndome dicho a mi después que tal o cual ultima guitarra de algún constructor era una autentica porquería haya sido capaz de decírselo a la cara, aunque fuera de la manera mas suave posible.
Por eso este tipo de sondeo no les debería de ser valido pero sin embargo lo utilizan, es tristemente algo así como el gran cocinero sin ningún tipo de paladar gastronomico que daba siempre a probar sus platos a los demás.
Si existiera una especie de ITV para las guitarras españolas, dictaminada y homologada por verdaderos expertos de otro planeta (Pues aquí esta visto que no sabemos aun por donde nos andamos) ninguna guitarra española pasaría la prueba pues absolutamente todas están imperfectas por un sitio o por otro, son unos instrumentos a los que les cogemos mucho cariño y que nosotros mismos vamos con nuestro saber supliendo aquí y allá sus defectos, pero señores vaya desgracia que además de lo difícil que nos resulta ir tocando cada día un poquito mejor, tengamos que tener en la manos un instrumento tan anclado en el oscuro pasado.
Conclusiones:
1-Los Luthiers no pueden ser guitarristas pues aunque lo fueran en un principio mas tarde o mas temprano las manos se les pondrían estropeadas de lijar, etc… y tendrían que acabar dándole a otro las guitarras para que las pruebe y ya empezaría la espiral de medias verdades, salvo alguna excepción de alguna sociedad entre un Luthier y un guitarrista que trabajaran en equipo y que entre los dos su mayor objetivo fuera conseguir unas guitarras excepcionales, aunque curiosamente una de las guitarras que mas me a hecho sufrir y volverme loco por sus inexplicables defectos salio de una sociedad de ese tipo.
2-Los guitarristas estamos acostumbrados a tocar siempre guitarras mas o menos defectuosas y cualquier respuesta sofisticada o mejora del instrumento que nos pudiéramos imaginar en algún momento de lucidez nos parecería como algo imposible de llevarse a cabo y no nos atreveríamos a decírselo ni a ningún colega y muchísimo menos a ningún Luthier para evitar ver su típica sonrisita…
3-Estan existiendo de hace ya un tiempo algunos Luthiers extranjeros que están los pobres consiguiendo imagino que con muchísimo esfuerzo y variados contactos con exquisitos músicos algunas guitarras bastante mejoradas, cuando les preguntas a los Luthiers españoles sobre estas guitarras y sobre todo por las de un australiano en concreto lo máximo que te dicen es que su volumen no están grande como dicen y que además suenan como a plástico y cierran el asunto pues para ellos sus guitarras son las mejores y punto
4- ¿Tienen los Japoneses y americanos parte de culpa en el excesivo y descarado encarecimiento de las guitarras españolas de primera y su anclamiento en el pasado como si de vulgares souvenirs se trataran?
Si señor todos estos turistas por llamarlos de alguna forma tienen muchísima culpa en todo este triste problema pues en el 90% de los casos estos señores que vienen a España a buscar esa guitarra llena de magia, no tienen ni la mas remota idea de lo que compran, para daros un ejemplo os diré que conozco a muchos guitarristas flamencos que han viajado mucho a Japón a trabajar y algunos de ellos se pusieron las botas a ganar dinero allí vendiéndoles a los japoneses guitarras bastante malas o normalitas haciéndolas pasar por excepcionales.
Los Luthiers españoles tienen con esos extranjeros para mi gusto una verdadera arma de doble filo.
Comparativas:
1-Cuando a un buen piano acústico no le suena bien alguna nota el reparador de pianos siempre encuentra el motivo y la solución.
2-Cuando a cualquier buen instrumento de viento no le suena bien alguna nota el reparador especializado siempre encuentra el motivo y la solución.
3-Cuando una guitarra española tiene notas muertas en el diapasón y se las enseñas al Luthier jamás te dará ni una explicación ni ninguna solución, como no sea cambiarte la guitarra por otra, aunque ya casi todos te van diciendo que el maestro Segovia decía que esas notas había que trabajarlas mucho para que sonaran, etc…
4- Cuando una guitarra española tiene alguna o algunas notas lobos o escandalosas en el diapasón y se las enseñas al Luthier jamás te dará ni una explicación ni ninguna solución, como no sea cambiarte la guitarra por otra, que a lo mejor no tiene esos mismos defectos pero estate seguro que tendrá otros.
¿Soluciones?:
1-Cuando estemos probando una guitarra española con la intención de comprarla deberíamos probar una a una muy detenidamente cada una de sus notas en el diapasón para comprobar que absolutamente todas afinan bien y que todas nos devuelven un sonido muy similar y que además todas podrían llegar a responder bien al vibrato horizontal, como esto no lo hacemos delante del Luthier casi ninguno pues pareceríamos del CSI y esto nos da corte, a los días de habernos llevado tan contentos la preciosa y carisima guitarra a casa le empezamos a encontrar todos esos fallitos y en la mayoría de los casos ni nos atrevemos jamás a decírselo a nadie, ni al Luthier pues pensamos que si le empezamos a decir ese tipo de chorraditas ya sabemos lo que nos puede empezar a decir, ni a nuestra mujer pues nos diría “Pero cariño no decías que era tan buena” , ni a los colegas pues nos podrían decir que no teníamos que habérnosla comprado allí si no en otro sitio, etc.… Todos los guitarristas nos guardamos para nosotros mismos los defectos de nuestras guitarras y quizás es por eso por lo que el instrumento nos engancha tanto, no lo se, quizás es algo parecido a lo que muchos padres que no tienen ningún niño o niña prodigio del que poder alardear se guardan muy mucho de ir contándole a nadie los defectos de sus hijos.
2-Ya existen una especie de puentes flotantes para las guitarras españolas similares a los de las guitarras eléctricas, con esto aun mejor desarrollado y aligerado y con micro-piezas móviles de verdadero hueso en cada una de las cuerdas se podría compensar mucho los defectos de afinación del diapasón.
3-Si comparamos algunos diapasones de las buenas guitarras eléctricas de Jazz y algunas buenas acústicas de cuerdas de metal con los de las guitarras españolas nos daremos cuenta de que estamos poniendo diariamente nuestras manos en un souvenir Étnico mas bien tirando a un tarugo que a otra cosa.
4-Los guitarristas no cambiamos de guitarra por los mismos motivos que otros instrumentistas, que si cambian de instrumento es para comprarse uno mas bueno y totalmente homologado que le sonara exactamente igual a otro del mismo modelo y categoría, los guitarristas compramos otra guitarra nueva con la estupida esperanza de que tenga menos defectos que las otras.
Llamada al orden:
Los Luthiers y los guitarristas no estamos en el mismo equipo, no tenemos los mismos intereses, los dos gremios somos culpables y a la vez inocentes del estancamiento del instrumento, somos un eterno matrimonio de conveniencia con una existencia llena de mutuas infidelidades y medias verdades.
Viva la música, viva la guitarra…