
Originalmente escrito por
Javier Riba
Debemos de hacer un esfuerzo por leer bien e intentar entender lo que cada uno escribe, y así evitar confusiones y malos entendidos:la discusión está siendo muy interesante.
En relación a los intérpretes y las guitarras Torres, en la actualidad los que suelen tocar con este tipo de instrumentos son una minoría. No obstante, y es un juicio personal, entre ellos se cuentan algunos de los guitarristas que más me gustan y emocionan.
En otro orden de cosas, el volumen de sonido de nuestro instrumento es el que es. No hay una diferencia significativa -en términos generales y comparándolo con otros instrumentos- entre una guitarra y otra, sobretodo cuando la prueba se hace en una sala. La diferencia está entonces en el tímbre, y en otros factores de tipo psicológico asociados a nuestro concepto de belleza (sonido bello, se entiende).
Mi experiencia con la guitarra Torres de Trepat, (estoy hablando de la original) que he tenido la ocasión de probarla, me ha servido para descubrir personalmente algunos aspectos que paso a compartir con vosotros:
1.- El sonido mágico y emocionante que saca Trepat a este instrumento es en gran medida mérito del propio intérprete. Así lo afirmo porque le he oído en una misma sesión con otros instrumentos, sobresalinetes también, pero de identidad sonora muy diferente, y de todos obtenía un sonido peculiar y característico de su arte. (Aunque no debemos olvidar que su relación con este y otros instrumentos singulares de su colección habrán influido sin duda en la configuración de su sonido "ideal").
2.- No he escuchado un registro grave tan "profundo" y "definido" como el que posee esta guitarra Torres. Es una de las características de las distíntas guitarras Torres que he oído.
No se trata de volumen, sino de entonación; como si la fundamental tuviera mayor presencia. A veces pienso que el registro de la sexta cuerda no encuentra respuesta en la caja de resonancia de la guitarra moderna.
3.- El registro agudo y sobre-agudo suena con cierto esfuerzo, y no con la facilidad y claridad de algunas guitarras modernas. Esta especie de "ahogo" de la nota se me antoja de una gran fuerza expresiva, por aquello del gesto del canto.
4.- Claridad en la textura. Parece que se definen mejor las voces intermedias. Me remito al disco sobre Mompou que ha grabado Trepat. Tengo entendido que la grabación se hizo con la acústica natural de la sala. La música suena tan trasparente que se podría hacer un dictado perfecto. Esto a veces no es posible con otro tipo de guitarras dónde se forma cierta confución a la hora de escuchar con claridad el contrapungto.
En fin, he tratado de exponer algunas reflexiones que aspiran a ser objetivas.
Todo lo correspondiente a la evocación y al perfume del sonido "Torres" me lo reservo para mi propio y subjetivo deleite.
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