Hola Markus:
Trataré de explicártelo un poco mas detenidamente para que veas que no estoy tan equivocado como tu imprudentemente me atribuyes.
En primer lugar, y desde el punto de vista teórico, cuando dos sólidos están en contacto y se deslizan uno contra el otro, se produce una fricción, que se opone al movimiento, y que básicamente viene determinada por:
1. La extensión de las superficies en contacto.
2. La presión que ejercen un sólido contra el otro.
3. La rugosidad de las caras.
En nuestro caso particular, (una clavija cónica sometida a rotación dentro de un taladro, también cónico, en la pala), podemos considerar lo siguiente:
1. Un asiento perfecto entre clavija y taladro maximiza la superficie de contacto, y por tanto la fricción.
Para agrandar esta superficie, si fuese necesario, se puede por ejemplo aumentar el grosor de la pala (ya se ha comentado muy oportunamente la posibilidad de chapar la pala por detrás) y si es con madera dura permite adicionalmente presionar mas la clavija sin deformación de la madera.
De paso te amplío que para una mayor suavidad y uniformidad en el apriete, ambos conos (clavija y pala) deben ser de sección perfectamente circular.
2. La variación de la presión entre ambas piezas (clavija y pala) se obtiene precisamente por esa conicidad, pues al empujar la clavija hacia arriba se aumenta dicha presión (y el agarre) impidiéndose el deslizamiento de la clavija que tiende a rotar en sentido contrario al que nos interesa producido por la tensión de la cuerda.
Esta operación ha de repetirse varias veces en un proceso de afinado pues la muñeca no puede girar indefinidamente y hay que soltar la clavija cada cuarto o media vuelta, que debe quedar inmóvil mientras tanto.
Puedo ampliarte que se obtiene un mayor aumento de presión si la conicidad es menor (naturalmente a costa de un mayor recorrido).
3. En cuanto a la rugosidad de las caras. Si es mucha, el apriete será mas dificultoso y el riesgo de deslizamiento menor. Si es poca, los resultados serán los contrarios, apriete mas suave y mayor posibilidad de deslizamiento. Existen productos que permiten modificar esto.
Termino aquí esta pequeñísima descripción de los aspectos teóricos, pero por si no fuera suficiente, te diré que ya en la década de los cincuenta del siglo pasado tuve mis dos primeras guitarras con clavijero de palo y acumulé una cierta experiencia en el asunto como para poder opinar con algo de conocimiento de causa.
Pero volviendo al tema principal que es la cuestión planteada por Dominique.
En resumen, ella comenta que las clavijas de su guitarra se aflojan espontáneamente y también que ha aplicado varios productos lubricantes a las superficies.
Yo, si fuera mi guitarra, lo primero que haría es eliminar cualquier traza de esos productos y es muy posible que se arregle el problema. Si no fuese así, trataría de hallar la verdadera causa para aplicar la solución mas adecuada y no empujar las clavijas hacia arriba de forma desproporcionada, aunque esto solucione o mejore dicho problema momentáneamente.
Así es como lo pienso y así he dado mi opinión. No estoy equivocado. Es posible que me hayas interpretado mal y por ello me he extendido mas de la cuenta para tratar de mostrarte que se perfectamente de lo que estoy hablando.
Finalmente, y dadas las fechas en las que estamos permite que te felicite con ocasión de estas próximas navidades y transmitirte mi deseo de que pases unas magníficas fiestas en compañía de tu familia y amigos.
Hago esta felicitación extensiva a todos los participantes que ayudan a mantener el alto interés y amenidad de este foro.
Un cordial saludo.