Al principio todo va bien con los clavijeros de madera, el agarre es bueno y la fijación estable, pero con el paso del tiempo la fricción y empuje entre ambas maderas hacen que se pulan, que pierdan cualquier rugosidad y empiezan a "saltar" cuando menos te lo esperas.
Para evitarlo y con una broca adecuada se agranda el agujero unas décimas en su diámetro y se lija un poco el pulido de la clavija de ébano para dejarla menos lisa y tenga más resistencia al deslizamiento entre maderas. Cada vez que se hace esta operación la clavija, su ojal, donde se coge la cuerda sube respecto del hueso y de la superficie de la pala. Logicamente la clavija ha entrado un poco más en el agujero y sobresale más. Cuando con el paso de los años esta operación se ha repetido muchas veces, la clavija sobresale tanto que ya no es operativa y la cuerda sigue la misma trayectoria sobre el diapason que sobre la cabeza y entonces es necesario añadirle a la pala de la cabeza, en sus agujeros, lo que tu llamas un anillo, o casquillo y vuelta a empezar. Las guitarras hechas así y con mucho uso sufren esas consecuencias y logicamente cada vez los guitarristas las usan menos porque no parece lógico, aparte de las incomodidades, que en un concierto por un cambio de temperatura , de humedad, de tensión o cualquier causa se afloje la clavija y salte violentamente como a veces ocurre.
Hace poco descubrí que un guitarrero de Granada está de nuevo construyendo guitarras de clavija de madera, pero experimentando con clavijas que un alemán (siento no recordar su nombre) parece que ha patentado y que llevan un mecanismo interior de engranajes que resuelven el problema mencionado antes y tienen ademas en la cabeza un tornillo regulador de la presión de giro hasta encontrar la deseada. Estas clavijas no saltan y si el tiempo demuestra su utilidad, calidad y durabilidad es posible que se vuelvan a usar las guitarras con clavijero de madera ya que estéticamente son más bellas, e incluso hay quién afirma que suenan mejor.
Yo tengo una guitarra con clavijero de madera. Despues de muchos años sacrifiqué la estética por la funcionalidad y le puse un clavijero de guitarra acústica para respetar los agujeros y no modificar la cabeza. Hasta ahora no he visto a nadie que haya hecho eso y por tanto que tenga una guitarra como la mía en ese sentido. Pasé varios años sufriendo con la afinación y la pérdida de tiempo que ello supone y ya me acostumbré al nuevo clavijero y resuelto el problema, aunque pronto experimentaré con las nuevas clavijas.
Abajo expongo una foto del clavijero de mi guitarra y la nueva clavija que podría solucionar el problema de las de madera.
Saludos
Gran Adino
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