Hola
Llego un poco tarde, pero no quería dejar pasar más tiempo sin escribir mi comentario del concierto. La primera sorpresa (grata) fue la gran afluencia de público, que excedió todas las expectativas. La sala estaba rebosante, y no hubo sillas para todos.
Óscar y Eduardo bordaron un programa de casi una hora, con un público que asisitió entusiasmado hasta el final. Incluso las piezas más difíciles (esas que se resistían en los ensayos, como la Danza Paraguaya de Barrios y la danza del Molinero de Falla), salieron con total naturalidad. El concierto estaba concebido como didáctico, y tanto Óscar como Eduardo hicieron gala de sus tablas como profesores, explicando de forma sencilla y amena cada una de las piezas que interpretaron.
En el fondo, se proyectaban imágenes del Sahara Occidental, que además de hacer buen juego con el aire evocador de la música, nos permitía tener una visión nítida de los lugares y la gente a la que iba destinada la recaudación, dando un carácter más humano al acto.
Los dos valientes actuaron en una sala llena, de un volumen considerable, y sin amplifcación. No se echó en falta potencia: el sonido de ambos fue claro, expresivo, suave y muy bien "empastado". Así que coincido con Toñi: fue un auténtico regalo para los oídos.
Y después, una auténtica avalancha de jovencitas pidiendo autógrafos a los artistas.... y preguntando por el CD.
Os dejo una foto, no es gran cosa (mi coolpix no daba para más), pero se ve a los artistas en plena faena. A ver si os llega algo del ambiente.
Enhorabuena a los dos, y os animo a que sigáis trabajando en esa línea.
Un abrazo,
santiago
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