Primer premio Certamen "Andrés Segovia" ¡¡ desiert

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Hola a todos,
el Certamen Internacional de Guitarra "Andrés Segovia" ha quedado desierto en su primer premio. Martín Moreno justificó el fallo de esta edición recordando que "Andrés Segovia fue el que exigió siempre máxima rigurosidad, de ahí que en varias ocasiones haya quedado desierto el primer premio".

Tras conocer la noticia, me han surgido las siguientes dudas:

¿Los intérpretes rigurosos se presentan a los certámenes de guitarra o es que realmente no existen intérpretes con la talla suficiente para merecer el "Andrés Segovia"?

¿Se enseña a ser riguroso en los centros de enseñanza?

¿El certamen "Andrés Segovia" busca genios de la guitarra?

Son preguntas que voy a intentar contestarme yo mismo. Este mensaje tan sólo es un pensamiento en voz alta.
 
estuve en el concurso

Creo que llego un poco tarde, pero añado un comentario.
Asistí a esta edición del concurso completa (solo me perdi dos actuaciones de la primera eliminatoria).

Al final de la segunda prueba, parece que todo el mundo estaba de acuerdo en que el nivel de los artistas era altisimo, e incluso en alguna nota de prensa se dejo entrever que habia bastantes posibilidades de fallar un primer premio en esta edición.

La prueba final fue decepcionante, dentro de la indiscutible calidad artistica de todos los finalistas. Algunos concursantes eliminados en las fases anteriores, que pudieron asistir como publico a la prueba final, me comentaban, mientras esperabamos la deliberacion del jurado, que nadie habia hecho una interpretacion impecable del concierto de Torroba, y que no les extrañaria que el primer premio quedase desierto...

El primer premio desierto no fue ninguna sorpresa. ¿Por qué pincharon todos? Interpretar en concurso una obra para piano y guitarra es una auténtica prueba de fuego. Para superar la prueba no es nacesario solo mucho más rigor y solidez musical que en las pruebas de solista, también cuenta la condición de resistencia del propio intérprete... Tras el casancio y los nervios de los días anteriores, llegas a una prueba en la que tienes que actuar con un pianista a quien no conoces, y con el que a penas tienes tiempo para ensayar. Encima la obra la has tenido que preparar en solitario, a lo sumo con un CD. Para alguno de los intérpretes era su primera actuación con piano...

Para el pianista tampoco es fácil interpretar el mismo concierto cuatro veces la misma noche, con cuatro guitarristas muy diferentes... Encima un móvil sonando insistentemente en la última interpretación, y la organización que tarda diez minutos en esperar a la tercera llamada, para decidirse a expulsar de la sala a la alocada responsable del escándalo... y el jurado sin inmutarse

María Esther Guzmán (miembro del jurado) me comentaría (extraoficialmente) que es en las pruebas más difíciles donde se puede marcar ralmente el nivel del los concursantes (el comentario se refería a la primera prueba, donde la Sonata de Antonio José fue la que resultó infranqueble para varios artistas de auténtica categoría). Hay premios de guitarra por todo el mundo que precisamente por falta de rigor en la concesión de premios y en la exigencia a los intérpretes no tienen el mismo reconocimiento.

Los primeros premios desiertos existen en todos los consursos y en todas las disciplinas, y no creo que nadie se rasgue las vestiduras por ello, sobre todo cuando el fallo es justo y ya se veía venir, como parece que ha sido en este caso. Me parece sano y deseable. Lo que sí que es un problema, son los concursos donde lso premios se conceden con criterios ajenos a la calidad artística de los concursantes.... eso es ya otra historia.

Como curiosidad, hojeando la historia de los premios Andrés Segovia, aparece Denis Azabagic, que tras años y años y varios intentos, "solo" consiguió hacerse con media docena de segundos premios, y ningún primero. Sin embargo arrasó después en la GFA Competition...
 
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