Hola todos:
Como aquí hay mucho tiempo para pensar y mucho más en las actuales circunstancias pandémicas, no he podido evitar seguir dándole al "magín" en relación con la temprana rotura de la tapa de esa guitarra. Así, pensando, pensando... he ido recordando algunas intervenciones que D. Rafael López nos dejaba en un hilo del Foro dedicado a los trabajos de preparación de la tapa, hará unos 15 años más o menos, así como sus sabios consejos, consejos que más tarde vi reforzados por las opiniones de mi maestro Alejandro González durante los años en que frecuenté su taller en Mataró. He buscado aquellas sabias intervenciones por todos los contenidos del Foro relacionados con este tema, pero no las he encontrado, lo que me hace pensar que puedan ser anteriores al jaqueo informático de 2006 y se hayan podido perder, como sucedió con otras muchas informaciones de gran valor para nosotros.
Lo que allí se decía (si la memoria no me falla) y lo que siempre recomendaba mi maestro, era la necesidad de observar estrictamente el orden establecido por la tradición guitarrera en los sucesivos pasos de la preparación de la tapa:
- elección de las tablillas y de su posicionamiento desde los puntos de vista estructural y estético
- cepillado parejo de los bordes de unión con garlopa juntera
- lijado fino de bordes sobre plano nivelado para facilitar el máximo contacto de los mismos
- encarado correcto de las tablillas y encolado a presión
- liberación de la tapa y primer calibrado
- desbastado superficial de ambas caras
- fijación de la línea media y marcado de la misma
- marcado de la silueta y recorte perimetral dejando el correspondiente margen de seguridad
- determinación del centro de la tarraja
- labrado de las cajas de la roseta
- elaboración y encolado de la roseta
- cepillado, acuchillado y lijado de la tapa por ambas caras, sobre todo a expensas de la cara interna, con sucesivos controles de calibrado hasta conseguir el grosor deseado
- recorte de la tarraja
- posicionado de la tapa en la solera y ajuste exacto de la línea media (eje longitudinal del instrumento)
- preparación de las barras armónicas y las varetas de acuerdo al plano o esquema prefijado
- marcado de líneas de contacto para las barras armónicas
- marcado de líneas de contacto para las varetas
- posicionamiento y ajuste de la solera en el potrillo de encolado
- encolado y presionado de las varetas, comenzando por las más centrales
- encolado de la 2ª barra armónica (la inferior), controlando sobre todo la congruencia de su cara de encolado con la curva de la tapa que ha quedado tras encolar las varetas y procediendo a los ajustes necesarios hasta que dicha congruencia sea óptima
- encolado de la 1ª barra armónica (la superior)
- encolado del zuncho de refuerzo de la tarraja
- acabado de las varetas (recorte y afinado de extremos, rebaje de altura y lijado de cantos)
- encolado de las varetas de refuerzo (cuando se consideran convenientes) en el espacio entre barras armónicas y acabado de las mismas
- período de secado manteniendo la presión sobre los elementos encolados
De acuerdo con las opiniones y consejos de los guitarreros a que antes me refería y probablemente de muchos otros (puesto que en casi todos los tratados, libros y tutoriales de construcción se sigue este mismo criterio), lo más adecuado sería realizar la preparación de la tapa siguiendo cada paso en este mismo orden.
Es verdad que variar el orden en alguno de estos pasos no tendría por qué causar problemas, como sucede cuando se encola el zuncho de la boca antes proceder al encolado de las varetas y las barras transversales, pero no ocurre así cuando se altera el orden en el encolado de estos últimos elementos, ya que encolar las barras antes de encolar el varetaje (sobre todo la 2ª barra armónica) sí que puede causar un desajuste de tensiones en la zona media de la tapa, sobre todo si se produce una discordancia de las curvas de abombamiento de la tapa entre las áreas del lóbulo inferior y de la zona entre barras armónicas. Tal discordancia, con el asentamiento de las maderas encoladas o con los cambios ambientales pronunciados, puede generar un desequilibrio local de las estructuras de la tapa que han quedado a mayor tensión y dar lugar a una rotura lineal temprana, con aparición de una o más grietas en la zona más débil de la tapa, que precisamente es aquélla en donde se halla situada la tarraja.
No digo que éste sea tu caso, Cirulo, pues sé que tú eres muy metódico y haces las cosas muy bien pero, como ahora hay una gran proliferación de guitarreros jóvenes, a lo largo de estos años me han traído más de un instrumento con roturas recientes como ésta del hilo, intentando saber cuál podía ser la causa y también la posible solución. Y más de una vez (descartados el empleo de maderas de dudoso secado y cambios ambientales extremos), al preguntar si se había sido rigurosos en seguir el orden debido en los pasos del montaje, el artista de turno ha quedado con la boca abierta y los ojos como platos.
Saludos