Restaurador
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Hola todos:
Esta es la historia de un "experimento" que requiere tiempo, "afición", paciencia y las herramientas adecuadas.
Hace algunos años, mi maestro Alejandro González construyó una tapa de guitarra con tiras de "chapa de bambú" en su antiguo taller de Mataró. No sé si llegó a utilizarla en un instrumento o si aún anda colgada de algún clavo en su nuevo taller, pero lo que si sé es que, a pesar de su reconocida habilidad con las maderas, componer aquella tapa le dio mucho trabajo; posiblemente no tanto como el que me ha dado a mí conseguir esta tablilla destinada a ser la tapa de un guitarrón valenciano de bordones, ya que su tamaño no da para más.
Tampoco sé de donde sacó Alejandro aquellas tiras de bambú tan largas y tan anchas para conseguir aquella tapa, pues me parece recordar que no eran más de 6 ó 8 tiras.
En mi caso he necesitado 14 tiras procedentes de 7 listones de bambú de 375 x 29 x 8 mm, cuya anchura final, después de recortarles el sobrante a causa del surco que presentaban en una de sus caras y tras igualar los bordes con la garlopa planeadora, ha quedado en 20 mm.
Los trabajos de aserrado de los listones y de encolado de las tiras han sido un verdadero tormento y a ello hay que sumar el trabajo posterior de rebaje y calibrado de las superficies de la tablilla con cepillos, cuchillas y lijas hasta conseguir un grosor uniforme de 1,8, grosor que aún habrá que corregir un poco tras recortar la silueta de la plantilla. De momento, para reforzarla un poco y que no se levanten astillas en sus superficies, le he dado a toda ella una pasadita de goma-laca de arquetero; luego ya lijaré las zonas que lo requieran para un buen encolado.
Total, que.... ¡Si lo sé, no vengo!
Desde aquí, mi agradecimiento a mi amigo el escultor J. Pallarés por haberme facilitado los listones de bambú de manera desinteresada. Quiero que sepa que, si el experimento sale bien, el guitarrón ya tiene dueño.
Saludos a todos.
Esta es la historia de un "experimento" que requiere tiempo, "afición", paciencia y las herramientas adecuadas.
Hace algunos años, mi maestro Alejandro González construyó una tapa de guitarra con tiras de "chapa de bambú" en su antiguo taller de Mataró. No sé si llegó a utilizarla en un instrumento o si aún anda colgada de algún clavo en su nuevo taller, pero lo que si sé es que, a pesar de su reconocida habilidad con las maderas, componer aquella tapa le dio mucho trabajo; posiblemente no tanto como el que me ha dado a mí conseguir esta tablilla destinada a ser la tapa de un guitarrón valenciano de bordones, ya que su tamaño no da para más.
Tampoco sé de donde sacó Alejandro aquellas tiras de bambú tan largas y tan anchas para conseguir aquella tapa, pues me parece recordar que no eran más de 6 ó 8 tiras.
En mi caso he necesitado 14 tiras procedentes de 7 listones de bambú de 375 x 29 x 8 mm, cuya anchura final, después de recortarles el sobrante a causa del surco que presentaban en una de sus caras y tras igualar los bordes con la garlopa planeadora, ha quedado en 20 mm.
Los trabajos de aserrado de los listones y de encolado de las tiras han sido un verdadero tormento y a ello hay que sumar el trabajo posterior de rebaje y calibrado de las superficies de la tablilla con cepillos, cuchillas y lijas hasta conseguir un grosor uniforme de 1,8, grosor que aún habrá que corregir un poco tras recortar la silueta de la plantilla. De momento, para reforzarla un poco y que no se levanten astillas en sus superficies, le he dado a toda ella una pasadita de goma-laca de arquetero; luego ya lijaré las zonas que lo requieran para un buen encolado.
Total, que.... ¡Si lo sé, no vengo!
Desde aquí, mi agradecimiento a mi amigo el escultor J. Pallarés por haberme facilitado los listones de bambú de manera desinteresada. Quiero que sepa que, si el experimento sale bien, el guitarrón ya tiene dueño.
Saludos a todos.
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