Hola rolle:
El barnizado a goma-laca es una operación complicada que se va aprendiendo y perfeccionando poco a poco. Por ello es tan importante la buena preparación de la superficie de las maderas donde se va a aplicar.
Para conseguir una superficie lisa y uniforme en las tapas, sobre todo en las tapas de pícea, es muy importante que la lija se deslice casi siempre en sentido orbital, haciendo múltiples y pequeños círculos enlazados en espiral con poca presión y no en el sentido de la dirección de las vetas. Esto se consigue con un lijado a mano insistente y cuidadoso, o también con el empleo de una lijadora orbital de poco peso (con mecanismo exéntrico de movimiento) sin apretar y cambiando las lijas cada vez a un grano más fino hasta llegar al grano 800 o algo más.
Luego se repasa la superficie, también en círculos y con algo más de presión, con un estropajo fino de fibra, para terminar con un frotado general en círculos y en líneas con la tela de un pantalón de vaquero muy usado (lijado "a trapo"). Sólo entonces podrás comprobar que la superficie ha quedado perfectamente lisa (algunas veces incluso brillante), cualquiera que sea la dirección en que se deslicen los dedos sobre ella. Ésa es, precisamente, la mejor superficie donde aplicar tanto el tapaporos como después el barniz.
Una última observación: El hecho de humedecer una superficie recién lijada (sea con un trapo húmedo o con la aplicación del tapaporos), hace que se levante de nuevo repelo en la madera y ese repelo hay que eliminarlo si queremos que las cosas queden bien. Por ello, tras aplicar el tapaporos y una vez éste ha secado, hay que repetir la operación de lijado con las últimas lijas (las de grano más fino) y con el estropajo y el trapo antes de comenzar con la aplicación de la goma laca.
Pof último, tómate el tiempo necesario para ello ,,,,, y sin prisas. Las prisas siempre han sido malas consejeras,
Al menos esto es lo que hago yo...
Saludos