En parte estoy de acuerdo, pero estamos hablando de un fabricante que empezó con un pequeño taller familiar, de tradición y con un cierto renombre en esa zona geográfica, y que con el tiempo parece que en ese taller prevalece la personalización de sus guitarras, a base de tallados en las maderas, la utilización de maderas exóticas en sus modelos y sobre todo la presentación en redes sociales y en algunos programas de la TV de sus guitarras en manos de artistas de renombre, a los que se las regalan para que las luzcan. A partir de ese cambio han empezado a vender guitarras como churros, pero el control de calidad en muchas ocasiones deja mucho que desear (defectos en la aplicación del barniz, diapasones torcidos, trastes mal incrustados, guitarras que cerdean, etc.) defectos que no se pueden permitir y que en ocasiones no hay voluntad por su parte de subsanarlos. En este caso, el control de calidad de una fabrica como Alhambra creo que es mucho más exahustivo. Y que conste que las dos guitarras que poseo actualmente son guitarras de lutier.